Capítulo 9

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El ruido de la alarma lo hizo abrir los ojos de manera abrupta, siempre habían sido difícil para el, el despertar temprano, pero hoy no, hoy se casaría con el amor de su vida, hoy por fin podría llamarlo su esposo.

Aún era demasiado temprano, la ceremonia sería a la doce y el había puesto la alarma a las cinco de la mañana ¿Para que? No lo sabia.

Se sentía sumamente feliz a pesar de que la molestia en su pecho que le había quedado desde el día anterior no había desaparecido.

---Basta ---Se dijo así mismo ---Todo va a salir bien, Minnie me ama y yo lo amo a el.

Entró al baño y preparó la tina, se daría un largo baño caliente que lo hiciera sentir mejor.

Casi una hora después, salió del baño y caminó hasta el closet, tomó un pantalón de chándal y se lo puso, no se vestiría tan temprano y correría el riesgo de manchar su traje con el desayuno.

Salió hacia la cocina y se preparó algo, no tenía demasiada hambre así que decidió solo comer un sándwich.

Después de comer, caminaba de un lado a otro sin encontrar en que matar el tiempo restante, así que decidió llamar a Jimin.

---Hola ---Dijo Jimin con voz adormilada.

---Buenos días cariño

---Buenos días amor.

---Perdón por despertarte, pero es que te extraño mucho ---Pudo escuchar un ligera risa del otro lado de la línea.

---Yo también ¿Que haces despierto tan temprano?

---Solo no quería que se me hiciera tarde ---Sonrió.

---¿Que hora es? ---Pregunto Jimin.

---Falta un cuarto para las siete.

---¡Oh por Dios! ---Casi gritó

---¿Que sucede cariño?

---Tengo la cita con el estilista a las 7:30.

---Entonces te dejo amor, aunque en realidad no necesitas hacerte nada, eres hermoso.

---Adulador ---Dijo Jimin sonriendo ---Te veo en la boda futuro esposo.

---Te veo en la boda futuro Jeon Jimin.

Se despidieron con un "Te amo"

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Eran las 11:30 cuando abrió los ojos ¿En qué momento se había quedado dormido?

Revisó su teléfono, 6 llamadas perdidas de Namjoon y más de 20 mensajes.

---Mierda, mierda, mierda. Minnie va a matarme si llego tarde ---Se levantó casi corriendo y se vistió lo más rápido que pudo.

Parado frente al espejo sonrió mientras se acomodaba el cabello, estaba eufórico, Jimin sería completamente suyo en unos cuantos minutos.

Salió a toda prisa y subió a su auto, rogándole a Dios que todos los semáforos estuvieran en verde, solo faltaban 15 minutos para las doce y el no estaba dispuesto a llegar tarde el día de su boda.

Al parecer la suerte no estaba de su lado, el semáforo en rojo y el abundante tráfico lo iban a volver loco.

---Disculpe ---Habló un extraño hombre en su ventanilla.

---Lo siento no traigo cambio ---Dijo suponiendo que el tipo le pediría dinero.

---No quiero tu dinero, quiero tu tiempo.

Jeon lo miró de manera extraña, que quería decir con eso.

---Lo siento, tiempo es lo menos que tengo ahora ---El semáforo cambio a verde, pero el tipo seguía agarrado a su ventanilla.

---Solo dos minutos ---Dijo.

---Ni uno, mucho menos dos. ---Avanzó un poco haciendo que el hombre caminara junto a él. ---¿Podrías soltar el auto por favor? ---Dijo con algo de enfado.

---Regálame un poco de tu tiempo, tal vez si no lo haces podrías arrepentirte después.

---O tal vez no ---Dijo Jeon apartando las manos del tipo bruscamente.

Avanzó más rápido sin darse cuenta que el semáforo había cambia a rojo.

Un chirrido de llantas, un fuerte golpe acompañado de ruido de fierros retorciendoce y después dolor en todo su cuerpo.

En ese momento lo supo, sabía que iba a morir y Jimin se quedaría esperándolo para casarse con él.

Comenzó a llorar al pensar el dolor que haría sufrir a Jimin por dejarlo solo.

---Dios ayúdame por favor ---Rogó ---No quiero morir.

---Te dije que me regalaras unos minutos ---Dijo el hombre acunclillandose junto a él.

---Ayúdame ---Susurró Jeon con un hilo de voz mientras la sangre se escapaba de su cuerpo.

---Traté de hacerlo ---Dijo el hombre dando un largo suspiro. ---Ahora solo te queda irte conmigo.

Jeon por un momento pensó que este le ayudaría llevándolo al hospital haciendo que tuviera esperanza, tal vez solo pospondrian la boda hasta que se recuperará.

Aun que algo le decía que eso era imposible, el golpe había sido demasiado fuerte y podía sentir su cuerpo desgarrado.

---¿De verdad odias a Dios? ---Preguntó el hombre.

---Ayúdame por favor ---Dijo llorando ---No quiero morir, no puedo morir ---Sollozo.

---Responderme.

---No, no odio a Dios ---Contestó.

---¿Estas seguro? ---Dio un toque con su dedo indice justo en medio de la frente de Jeon.

Imágenes de el abrazado a su almohada llorando pasaron por su cabeza como si de una película se tratara.

---Y si existes, cuando muera quiero pararme frente a ti para decirte lo mucho que te odio. ---Se escuchó decir así mismo.

Miró al hombre con pánico y este le sonrío de manera burlesca.

Sollozo sabiendo lo que se venía, imaginó a Jimin parado en el altar esperando por el, sonriendo como siempre, esa sonrisa que hacia latir su corazón, deseaba poder tenerlo cerca y por lo menos poder despedirse de el, darle un último beso, un último abrazo, decirle por última vez lo mucho que lo amaba y que siempre lo cuidaría desde donde el estuviera.

---¿Quien eres? ---Pregunto Jeon casi con su último aliento.

---Azrael ---Se inclinó hasta quedar cerca del ensangrentado rostro de Jeon ---Soy el ángel de la muerte. ---Posó su mano sobre el pecho de Jeon haciendo que su corazón dejara de latir.

---Por aquí, aquí hay alguien ---Gritó un hombre.

---Revisa sus signos vitales ---El paramedico se inclinó y comenzó a revisar el cuerpo de Jeon.

---Esta muerto ---Dijo con pesar.

---Es una lastima ---Dijo el otro ---Es, bueno, era bastante joven.

No hubo nada que hacer, Jungkook no alcanzó a llegar a su boda, su vida había terminado de manera abrupta sin darle tiempo siquiera de despedirse del amor de su vida.

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LO SIENTO, LO SIENTO🥺

AZRAELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora