AZRAEL

Capítulo 17

---Soy Azrael, el Ángel de la muerte ---Dijo una voz al fondo de la habitación.

     Jimin sintió el miedo recorrer su cuerpo,  cierto, el lo había llamado, pero no dejaba de asustarlo el hecho de que la voz que había escuchado se le hacía demasiado conocida.

---Quie... quiero verte ---Dijo en voz baja.

---Imposible ---Respondió la voz lúgubre.

---¿Porqué? Yo te llamé, déjame verte.

---Aún no es tu tiempo.

     Jimin cerró los ojos con fuerza al sentir la punzada de dolor en su cabeza.

---Por favor ---Suplicó  ---No tienes idea de lo que duele.

---Lo sé.

---Entonces, solo haz tu trabajo y llévame ya.

---¿Haz agotado todas tus posibilidades?

---No, pero estoy cansado.

---No abras los ojos ---Ordenó con voz firme.

---¿Que harás?

---Solo quédate así, si los abres me iré.

     Jimin dio un largo suspiro y se acomodó en su cama con los ojos cerrados, la curiosidad lo carcomía, pero esta vez obedeció la orden.

     Azrael se acercó a paso lento, listo para desvanecerse si Jimin abría los ojos.

---¿Que harás? ---Preguntó

---Te ayudaré a sentirte mejor solo por esta vez.

     Parado junto a la cama de Jimin,  Azrael observó su rostro afligido, lleno de dolor y desesperación, deseo con el alma que no tenía, poder meterse en la cabeza de Jimin y sacar todo aquello que le estuviera provocándo dolor.

---No abras los ojos Jimin ---Susurró en su oído.

     El cuerpo de Jimin se estremeció al no sentir ningún aliento, levantó su mano torpemente hasta posarla en el pecho de Azrael, este no se sorprendió, llevó una de sus manos hasta la de Jimin apretándola más cerca y la otra la posó en su frente.

---Tu corazón... no late ---Dijo con tristeza.

---Lo sé pequeño ---Azrael cerró los ojos y pudo sentir como el cuerpo de Jimin se fue relajando.

     Un gran suspiro de alivio salió de los labios de Jimin y Azrael sonrió aliviado.

---Gracias ---Susurró

     Jimin abrió los ojos esperando a ver aquel que le había ayudado, pero no había nada, el cuarto estaba vacío, el aire frío se había disipado.

---¿Fue un sueño? ---Se preguntó así mismo.

     La realidad era que eso no importaba, el dolor se había ido y el podía descansar un poco.

---Azrael ---Dijo pensando en su amigo, ese que tenia dos días sin ver.

     Con pesar pensó que tal vez jamás lo haría, fue demasiado el haberse dejado llevar por el deseo que sentía por el, Azrael ni siquiera lo había dejado tocarlo y solo se fue.

     Su teléfono sonó sobre la mesita de noche, tan seguro de quien era quien lo llamaba, lo tomó y respondió.

---Tae.

---Minnie ---Chilló Taehyung emocionado.

---Dios, no grites.

---Lo siento,  lo siento ---Se aclaró un poco la garganta y habló ---Te tengo dos noticias.