Te quiero, mi vida

33 5 3
                                    

—¿Nena, te queda mucho? —dije, un poco desesperado por la tardanza. Ya me había acostumbrado a que Hayami tardara en arreglarse cada vez que salíamos, pero aún así...

—¡Enseguida salgo! —respondió, riendo—. Qué poca paciencia tienes conmigo. Si supieras lo que hago para estar guapa, tendrías un poquito más de empatía.

No era un reproche y lo sabía. A mi niña le encantaba arreglarse para mí, y eso me hacía sentir el hombre más afortunado del mundo.

Llevábamos casi seis meses viviendo juntos, y habían sido los mejores seis meses de mi vida. Hayami me daba justo lo que necesitaba: cariño, amor, estabilidad, un hogar al que regresar. Era una pareja cariñosa, alguien con quien podía contar siempre. Sabía que ella se alegraba de mis triunfos y lloraba mis fracasos. Sonreí para mis adentros, pensando en cómo aquel día en la estación, cuando mi amigo Carlos me dio plantón, resultó ser el mejor día de mi vida.

Por cierto, Carlos había dejado de enviarme mensajes. Supongo que necesitaba algo de mí y, al no conseguirlo, se dio por vencido. No me importaba. Aquel día fue un gran día para mí.

—Y bien, ¿Qué te parece? —dijo Hayami, saliendo por fin del dormitorio, colocándose los pendientes mientras me miraba en busca de aprobación.

—Y bien, ¿Qué te parece? —dijo Hayami, saliendo por fin del dormitorio, colocándose los pendientes mientras me miraba en busca de aprobación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Como siempre, estaba arrebatadora. Llevaba un vestido de noche ajustado que acentuaba su esbelto y fibroso cuerpo, de un rojo intenso, con una falda de tubo que llegaba hasta sus tobillos. El vestido se ceñía a su cuerpo como una segunda piel.

Se había recogido el pelo en un elegante peinado, dejando su rostro libre para que pudiera admirar su preciosa sonrisa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Se había recogido el pelo en un elegante peinado, dejando su rostro libre para que pudiera admirar su preciosa sonrisa.

—Estás increíble. Como siempre.

-¿Estos o estos? dijo enseñando otros pendientes...

-Los que sea , estas genial con los dos.

—¿De verdad? —dijo, iluminándose su rostro—. Me encanta cómo me miras. Espero que me mires así durante mucho tiempo y que no mires a otra —rio, agitándome un dedo en tono acusador—. Y mucho menos a Sandy.

Hayami significa: Chica de una gran belleza, inusual y un tanto rara (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora