Extra - 𝙇𝙤𝙨 𝙍𝙞𝙡𝙚𝙮

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𝙱𝚊𝚜𝚎 𝙼𝚒𝚕𝚒𝚝𝚊𝚛, 𝚁𝚎𝚒𝚗𝚘 𝚄𝚗𝚒𝚍𝚘.

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Ya no vivíamos en la base, vivíamos en una casa cerca junto a nuestros gatos, Cutro y Daisy.

Ya había pasado algún tiempo desde que nos casamos y oficialmente eramos los Riley.

La vida entre ambos era hermosa, podrí decir que incluso hasta perfecta, todos nos iban bien.

Regresando de una de las misiones íbamos a ir a celebrar, aunque yo me sentía cansada por todo lo que habíamos hecho.

Simon se dió cuenta de esto, me abrazó por la espalda y me dio un beso en la mejilla.

- No tenemos que ir si no quieres, podemos quedarnos aquí y estar tranquilos, fue una misión dura.

- Quiero ir , no pasará nada, estoy segura que son unos tragos se me pasará.

- Siempre dices eso y terminas comiendo todas las botanas.

- Ni lo digas, me he dado cuenta que engorde 5 kilos.

- Estás loca, yo te veo igual.

Terminé de vestirme con un vestido rosa, unos tacones y mi gabardina blanca.

Simon agrandó los ojos al verme.

- No hay duda que me gané la lotería con la esposa más hermosa del mundo.

- Y yo con el esposo más amoroso del mundo - Nos besamos antes que se pusiera el pasamontañas para salir.

Nos encontramos todos en la puerta para irnos al bar que quedaba en el centro de la ciudad.

Y efectivamente cuando la noche empezó yo estuve con las botanas, no lo pude evitar, no quise tomar alcohol.

Bailaba con mi esposo y me daba cuenta que cautivaba miradas de hombres a mi alrededor ya que el agarre de Simon se hacía intenso en mis caderas.

- ¿Celoso? - me burlé un poco.

- Solo quiero que sepan que eres mía, la mujer del Teniente Ghost Riley.

Me apegó más a él, rozando su entrepierna con mi espalda, esto solo significa algo.

Llegando a casa íbamos a tener una certera sesión de sexo.

Sonreíamos antes los roces, ambos nos estabamos calentando demasiado, hasta que escuchamos una pelea en la parte posterior que nos hizo bajar todo.

Soap estaba a los golpes con un hombre que parecía un tipo de mafioso.

Liar - 𝐒𝐢𝐦𝐨𝐧 "𝙂𝙝𝙤𝙨𝙩" 𝐑𝐢𝐥𝐞𝐲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora