Ｌｉａｒ － 𝐒𝐢𝐦𝐨𝐧 "𝙂𝙝𝙤𝙨𝙩" 𝐑𝐢𝐥𝐞𝐲

𝘾𝙤𝙢𝙥𝙚𝙩𝙚𝙣𝙘𝙞𝙖

𝙱𝚊𝚜𝚎 𝙼𝚒𝚕𝚒𝚝𝚊𝚛, 𝚁𝚎𝚒𝚗𝚘 𝚄𝚗𝚒𝚍𝚘.

Iniciaba la mañana fría como las de Londres, _____ había olvidado lo que era esto, pero a la vez lo disfrutaba, se vistió para poder iniciar con sus labores, hoy haría un turno en el hospital y como no le habían dado un uniforma se fue con el uniforme que usaba a en Estados Unidos. 

 Gracias a la ayuda de Graves pudo ejercer en la clínica MAYO que es una de las mejores que hay en el mundo, así también ahí hizo su especialización en Cirugía cardiotorácica y Traumatología. 

A Price le encantaba la idea de que haya regresado al hospital ya que hubo algunas quejas, así que veré lo que puedo hacer para mejorar todo eso. 

Me vestí con el uniforme azul y zapatillas blancas, me até el cabello en una coleta alta y me fui. 

Al llegar todas las enfermeras se alegraron, quise ir a mi antigua oficina pero ellas me detuvieron ya que dijeron que era la oficina de la nueva encargada del hospital. 

- Lo siento mucho sargento, pero la psicóloga Dubois tomó esa oficina.

- Bueno, ¿Cuál será mi oficina ahora?. 

- Limpiamos una oficina para usted, es como la antigua un poco más alejada pero igual - ellas sonrieron. 

- Muchas gracias en serio, siguen siendo tan competentes como las conocí, espero que hoy sea un gran día - dije tomando la lista de cosas que me tocaban hacer por el día. 

- Eso si no lo arruina Dubois - murmuró una. 

- Por favor no quiero que hagan comparaciones, estoy segura que la Psicóloga Dubois es tan competente como me dijeron. 

El día iba a ser difícil ya que habrían soldados que llegarían de una misión pequeña, lo más seguro es que habrían muchos heridos y teníamos que controlar ello, sobre todo yo, ya que estaba nombrada como jefa del área de trauma. 

Poco a poco en el día empezaron a llegar los soldados heridos, las enfermeras al conocerme ya sabían mi rutina para poder ahorrar tiempo, les enseñé algunos tipos de nuevas suturas y como atender bajo presión. 

Sabían también mi nivel de urgencias, eso les gustaba, ser de ayuda ya que con el sistema actual ellas no hacían casi nada y su trabajo se basaba en cambiar sueros y ser "empleadas de los pacientes". 

Todo iba bien hasta que llegó la actual jefa del hospital que estaba con el ceño fruncido por como yo estaba llevando todo. 

- ¿Qué pasa aquí? - dijo Antuanette muy ofuscada. 

- Nada, estamos atendiendo urgencias, las chicas hacen su trabajo y yo las estoy supervisando - sonreí para darle un poco de calma y darle un poco de calma pero ella no estaba para nada calmada.