𝙑𝙞𝙨𝙞𝙩𝙖

1.6K 112 64
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


𝙱𝚊𝚜𝚎 𝙼𝚒𝚕𝚒𝚝𝚊𝚛, 𝚁𝚎𝚒𝚗𝚘 𝚄𝚗𝚒𝚍𝚘.


Sentía mucho miedo, me costó unos largos segundo en tomar la mano de Simon para poder salir del auto, pero mi ansiedad me comía por dentro.

Miles de preguntas cruzaban por mi mente, desde como consiguió mi dirección real hasta si tenía algo planeado aquí. 

Por largos años el tema de mis padres fue muy delicado para mi, tenía miedo de que repentinamente como siempre les surgiera algo o que me dejaran de lado por alguno de sus pendientes. 

Pero ese miedo se fue de mi cuando vi a mis padres salir a recibirnos con una gran sonrisa. 

- Me alegra que estén aquí, por favor pasen... - mi padre estaba de buen humor. 

- Es un gusto conocerlos, ____ me a hablado muchas cosas de ustedes, no quería perder la oportunidad de poderlos conocer. 

- Mi niña, siempre tan linda - comentó mi madre - pasen a conversar un poco antes de sentarnos a almorzar. 

Fuimos a la gran sala que estaba en mi casa, mis padres se sentaron en sillones individuales, cada uno al extremos del otro y Simon y yo nos sentamos en un sillón grande, él tomaba mi mano en señal de que estaba conmigo en todo momento.

- Simon, me alegró que nos hablaras, no pensaba que mi tesoro tuviera novio y al parecer uno muy bueno en el ejercito, si no te importa tuve que investigarte un poco, no dejaría que mi hija se meta con cualquier hombre. 

- Gracias, en realidad pretendo ser un militar de élite, mis misiones siempre han sido exitosas y la verdad ahora con _____ nos complementamos mucho en el trabajo. 

- Sí, trabajamos mucho en equipo y eso nos ayuda mucho cuando hay situaciones de riesgo - dije nerviosa.

- Eso es muy lindo, de eso se trata todo, complicidad, respeto, confianza y amor. 

- ¿Simon y me intriga saber porque usas el pasamontañas?

- Por mi seguridad, es algo más de trabajo, me gusta llevarlo... 

- Interesante, me parece muy honrado que sirvas a nuestra patria y en sí al mundo, no hay nada mejor que siempre defender a los buenos - mi padre rió. 

Una de las sirvientas llegó con un poco de café para disfrutar de la charla, me sorprendía como mi padre alababa mucho a Ghost, hablaban como si fueran amigos de toda la vida, se llevaban bien definitivamente. 

Por el lado de mi madre ella también escuchaba la conversación demanera muy atenta, en un cierto momento me llamó a la cocina para decidir algunas cosas sobre el almuerzo. 

- No me dijiste que tenías novio, se ve que es guapo por debajo del pasamontañas. 

- Iba a decírtelo en tu cumpleaños pero no tuvimos tiempo de hablar, además no todo son apariencias mamá. 

Liar - 𝐒𝐢𝐦𝐨𝐧 "𝙂𝙝𝙤𝙨𝙩" 𝐑𝐢𝐥𝐞𝐲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora