Cool for the Summer | AU QSMP | GuapoDuo | Pausada

Capítulo 4: Mantener la calma.

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° Roier °

- No mames mi Roi, eso es trampa debes tomarte un shot – se ríe ya borracho Aldo.

- Ni de pedo wey, ya no puedo si me tomo otro voy a acabar hasta el culo – rápidamente me niego.

- Ni aguantas nada mien, desde que eres doctor te volviste bien santurrón, trae pa acá yo me lo tomo por el tripón – le quita el vasito a Aldo y se lo toma de un solo trago.

- Pues perdón por no querer tener un coma etílico – me justifico divertido.

- Si ya no quieres jugar pues no mientas pa convivir – se queja Aldo de nueva cuenta.

- Pendejo, ya me voy a la verga y a ver con quien te duermes hoy porque en mi cama ya no cabes – finjo estar ofendido.

- No seas así nalgón, ¿Quién me va a calentar las patas en la noche? – dramatiza el abrazándome por los hombros.

- No lo sé, no cuentes conmigo – me hago el digno mientras me levanto estirando las piernas.

- Aaah ya empezó de dramático el tripón... me pido dormir a su lado – rápidamente dice Osvaldo.

- Shh tu cállate a la verga ¿Dónde vas mi amor? – pregunta Aldo algo borracho poniéndose de pie, Osvaldo lo imita.

- Pues a caminar, ni me sigan culeros.

Me sacudo un poco la arena y comienzo a caminar sin rumbo fijo, mis mejores amigos vienen tras de mi riéndose y empujándose, en un momento escucho como uno de los dos se cae, volteo y era Osvaldo el que había caído en la arena mojada, una ola llega y lo desestabiliza haciendo que caiga de nuevo, comenzamos a reírnos con ganas.

- Dejen de reírse ojetes, ayúdenme – comienza a fingir llorar.

- Voy a ayudar al pendejo, que se cayó como un pendejo, es un pendejo – dice Aldo tendiéndole la mano a Osvaldo.

- Deja te ayudo – digo entre risas, levantamos a nuestro amigo con dificultad porque él estaba demasiado ebrio y se tambaleaba.

- Listo wey, mantente parado porque no te volveremos ayudar – se queja Aldo mientras pasa su brazo por mi cintura para estabilizarse.

- No mames yo les dije que no quería que me siguieran, ahora tengo que cuidar a dos pendejos borrachos – me quejo sin poder evitarlo.

- Ay no estoy tan pedo – se justifica Aldo.

- Yo si estoy hasta el culo la verdad – admite el Mariana entre risitas.

Solo ruedo los ojos mientras mantengo a mis amigos cerca asegurándome de que no se caigan o lastimen, no podemos llegar muy lejos porque Osvaldo vuelve a tropezar haciéndonos caer a los tres, suelto un quejido porque me golpee en la cabeza por tratar de mantener a mis amigos parados así que no pude meter las manos, me quejo en voz alta tratando de quitarme de encima el brazo de Aldo y las piernas de Osvaldo.

- AAAAAHHH – escucho el fuerte grito de él Mariana que se pone de pie tan rápido que me tira arena en la cara.