The Last She || Una historia de Las Crónicas de Narnia.
જ⁀➴ 𝐀𝐥𝐝𝐚𝐫𝐚 𝐋𝐞𝐧𝐧𝐨𝐱 𝐬𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 𝐡𝐚 𝐯𝐢𝐯𝐢𝐝𝐨 bajo la sombra de un destino que su padre nunca reveló, y un misterio de una madre cuya identidad permanece oculta. ¿Podría esa m...
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❝El Hielo sobre el Trono❞ ꨄ︎
Tranquilidad.
Tranquilidad era lo que se sentía en aquel pequeño instante suspendido en el tiempo, donde la paz para Aldara, por un segundo, se deslizaba entre susurros de hojas y trinos lejanos. Edmund y ella yacían sobre la hierba, envueltos en un silencio tan sereno, tan perfecto, que ella deseó quedarse ahí para siempre. Como si ese rincón del mundo fuera el único lugar donde todo estaba bien.
Solo el eco del metal contra metal se oía a lo lejos. Los árboles murmuraban entre sí en un idioma que ningún humano, ni narniano, podía entender. Pero entonces, el viento cambió, y no traía consigo solo brisa, sino que también una advertencia, una inquietud sin forma que heló el ambiente.
Aldara sintió un pinchazo repentino en el pecho y cabeza. La presión de algo oscuro, inminente. Se irguió lentamente, justo cuando las ramas se sacudieron con violencia. El bosque se abrió, y los robles gritaban sin cesar en su oído.
¿Qué estaba ocurriendo?
Y entre la maleza surgió Oreius, cubierto de sudor, con el pelaje erizado y el rostro desencajado.
—¡General! ¡Rey Edmund! —bramó, jadeando—. ¡Es una emergencia! Son los enanos, atacaron un pueblo cercano al hogar de los osos barrigudos...
La general ya estaba de pie —¡Athos! —llamó sin dudar, y él, apareció al instante. —¿Qué pasó exactamente? —preguntó la peli-blanca, con la mandíbula tensa.
—Fueron los enanos —dijo el centauro con la voz grave—. Y... feligreses del culto de... —Oreius calló un instante como si le costara decir aquello frente a ella, pero tenía que. — del culto de su madre. Dejaron un símbolo. Un estandarte con algo que parecía una corona helada. El Rey ya se encuentra en el lugar y solicitó de su presencia inmediata.
Sin decir una palabra más, Aldara montó de un salto. Edmund hizo lo mismo. Mientras descendían al galope, el cielo comenzó a mancharse de gris. La bruma ya espesa, se espesaba más, y la temperatura caía.
