The Last She || Una historia de Las Crónicas de Narnia.
જ⁀➴ 𝐀𝐥𝐝𝐚𝐫𝐚 𝐋𝐞𝐧𝐧𝐨𝐱 𝐬𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 𝐡𝐚 𝐯𝐢𝐯𝐢𝐝𝐨 bajo la sombra de un destino que su padre nunca reveló, y un misterio de una madre cuya identidad permanece oculta. ¿Podría esa m...
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❝El Invierno del Gran Rey❞
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"Yo soy el único que siempre te ha amado. A ti te he contado mis penas. Con nadie más he hecho eso. Yo estaba contigo en la casa de tu silencio. Yo fui el león que empujó el bote en el que ibas. Yo fui el león que espantó a los chacales mientras dormías. Yo fui el león que te dio las fuerzas para correr, y el que envió a los caballos para ayudarte. Yo era el león."
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♪ 𝐓𝐡𝐞 𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞 𝐓𝐡𝐚𝐭 𝐖𝐚𝐬 𝐏𝐨𝐦𝐢𝐬𝐞𝐝 𝐛𝐲 𝐑𝐚𝐦𝐢𝐧 𝐃𝐣𝐚𝐰𝐚𝐝𝐢
El día siguiente, el amanecer no llegó con el sol. Si podíamos describirlo, era como si las nubes hubieran amanecido de luto, eran grises, y estaba claro: sollozaban.
La lluvia, era igual de delgada como un hilo de seda, caía sin cesar. Mojaba el empedrado del patio principal, empapaba las capas de los soldados formados en silencio, y resbalaba por las columnas de Cair Paravel.
Edmund ajustaba la montura de Philip con movimientos tensos, no entendía el porqué de tanta tristeza. Se iban por un bien mayor... ¿No era así? Su mandíbula estaba rígida, los nudillos blancos de tanto apretar el correaje. Alrededor de su cuello tenía una bufanda azul con las iniciales "E.P" bordadas en plata.
Lucy no se había despegado de Aldara desde antes del amanecer. Caminaba a su lado como una sombra inquieta, con las manos aferradas al borde de su capa. Fue ella quien le entregó la bufanda roja, idéntica a la de Edmund, pero con el bordado dorado de las letras "A.L.P", y pequeños soles cosidos en sus extremos. Bajo una de las costuras, un diminuto corazón oculto.
—Para cuando el frío venga de afuera... y de adentro de tu corazón—susurró Lucy, con la voz quebrada—. Susan la terminó anoche. No podía dormir.
Aldara no respondió con palabras. Le tomó el rostro con las manos mojadas, se inclinó y besó su frente, cerrando los ojos como si deseara transferirle todo su cariño. Un hilo de escarcha brotó bajo sus pies, extendiéndose sin querer. La lluvia que caía sobre ella se volvió más lenta.