Rosas.

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El suave aroma de las rosas llegaba a ella como un velo invisible de hermosura, representado en variados colores cada cual más llamativo que el anterior. Se encontraba caminando tranquilamente en aquel vasto jardín a las afueras del teatro principal de la ciudad.

Pasó entonces frente a uno de los grandes ventanales del lugar, el cual reflejaba perfectamente cómo vestía; Parte de su cabello estaba recogido de un lado, para concentrar su cascada de rizos en un solo lado de su rostro, un suave maquillaje para la ocasión, su infalible brillo labial y un poco de rubor eran suficientes. Lucía un vestido algo corto de color negro, el cual se justaba en su cintura con un elegante lazo, luego unas medias de encaje en conjunto con unos botines negros cuyo tacón no era muy alto.

Estaba conforme con su imagen, era la ideal para la ocasión; Un concurso de piano en el cual participaría el que, en su opinión, era uno de los mejores pianistas que había conocido jamás.

Entró en el gran teatro, era bastante amplio, en su interior ya se habían instalado la mayoría de los espectadores junto con los jueces. Revisó su número de asiento para ir a esperar el turno del muchacho al cual ansiaba tanto ver tocar otra hermosa pieza, dando vida a la música de una forma impresionante.

Las luces se apagaron, las del escenario en cambio permanecieron encendidas, entonces dio comienzo el concurso nacional de piano. Los nervios la invadían a pesar de que ella no estaría tocando, pero de todas formas estaba allí para apoyar al muchacho tal y como se lo había pedido; al parecer sus padres no podrían estar así que ella fue en su lugar para grabar el acontecimiento.

El concursante n°15 fue llamado al escenario, anunciaron su nombre a medida que el joven avanzaba con seguridad sobre el escenario, hizo una breve reverencia en la cual cruzaron sus miradas provocando una leve sonrisa en sus labios, luego tomó asiento frente al piano para comenzar a tocar "Sonata claro de luna op 27 mov 3".

Sus dedos eran demasiado veloces como para notar cuando la música ya se había apoderado de todos quienes habían asistido, a diferencia de algunas presentaciones que se daban para cortas charlas u comentarios; esta vez todos guardaban silencio, admiraban atentamente al joven en el escenario que tan concentrado tocaba. Aquella melodía no era cálida como las otras que le había escuchado tocar, seguramente porque esta fue escogida por los jueces y no por él, sin embargo estaba ejecutada a la perfección.

Cuando terminó la presentación y al ponerse de pie para hacer la reverencia de salida, automáticamente el público se levantó para aplaudir de forma estruendosa, no era ella una excepción a pesar de que tuvo el cuidado de guardar la cámara antes de comenzar a aplaudir. Salió enseguida del auditorio para ir al salón de espera, compró cuatro rosas de tonos amarillos y rosáceos, las cuales entrego al músico en cuanto se encontró con el frente al ventanal como habían acordado por mensaje anteriormente.

-Eso fue impresionante...lo hiciste de maravilla.- Agregó con aquella sonrisa que no se había borrado de su rostro desde que le escuchó tocar, para luego devolverle la cámara que le había prestado para grabar. Fue en ese momento en el que una figura especialmente conocida por ambos se apareció en medio de la escena, era ÉL, aquel impetuoso muchacho de melena risada quien interrumpía lo que se veía como una prometedora charla.

-He visto mejores, como sea, necesito hablar contigo.- Mencionó, dirigiéndose a la chica de elegante vestido antes de recorrerla de pies a cabeza, encontrándose a si mismo un poco nervioso ante lo guapa que se veía esa tarde, más grande fue su sorpresa al ver que la chica sólo ignoró su presencia para salir al jardín de rosas del teatro en compañía del pianista.

Aquella escena le hacía arder en celos infundados al no tener ningún tipo de relación formal con ella, pero es que era algo insoportable de ver; Como a ella le quedaba algo grande el abrigo del joven de cabellos claros, el tener que soportar como ambos se miraban de forma tímida de vez en cuando a medida que caminaban, pero lo que era peor era el hecho de que no podía reclamar por nada.

Sólo tenía que aguantarlo pero, esta vez era preciso hablar con ella, por lo que corrió tras la pareja hasta lograr ponerse frente a ellos –En serio necesito hablar contigo, por favor.-

Una mirada de pies a cabeza acompañada de un suspiro fue todo lo que hacía falta para saber que había accedido, aprovechando que anunciarían los resultados del concurso y que su pianista debía volver, ella fue a sentarse en una banca bajo la sombra de un frondoso árbol, junto a ella se sentó el otro muchacho, esperando lo que fuese que tuviese que decirle.

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N/A: Algo corto lo se, pero no se preocupen que ya mañana publicaré otro capítulo más 

Aquí les dejo el vestido de nuestra protagonista: / http://24.media.tumblr.com/tumblr_m48h3azocw1r9h0gbo1_500.jpg/

Y la canción de nuestro pianista: / https://www.youtube.com/watch?v=zucBfXpCA6s /

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