Una sombra se dejaba ver entre los árboles, la silueta de un hombre o más bien un muchacho, no estaba muy segura de ello pero de todas formas no le daba una buena sensación; mucho menos cuando notó que comenzaba a acercarse a su persona, no lo pensó dos veces antes de comenzar a correr lo más rápido que sus piernas se lo permitían, tropezando y aferrándose de los trocos de los árboles a su alrededor, sin detenerse al entrar en un arbusto espinoso, nunca se detuvo pero aquello no era suficiente, eso la perseguía y es que ya no era un ser humano el que corría detrás de ella, era un lobo furioso que estaba cada vez más y más cerca de atraparla y así fue corriendo en su desesperación hasta que sus ojos de abrieron de pronto.
No reaccionó por unos momentos, no hasta que se encontró con un par de ojos azules observándola con interés y diversión, se había dormido en el taxi.... ¿cuánto tiempo había pasado? ¿En dónde estaban? Sus dudas no fueron resueltas hasta que bajó del vehículo.
La luna se presentaba en todo su esplendor sobre ambos, brillando por completo y siendo ella la única que iluminaba la entrada a un bosque ¿Por qué precisamente un bosque? No alcanzó a articular palabra alguna ya que una mano masculina había envuelto la suya con lentitud, sus ojos se encontraron con los adversos nuevamente - ¿Por qué estamos en un bosque?....- Su púnica respuesta fue una sonrisa llena de diversión, puesto que luego Él se había volteado para guiarla a medida que se adentraban en la oscuridad misteriosa y algo escalofriante del lugar.
Caminaron durante lo que a ella le parecieron horas, sus pies le dolían y no era para menos, había caminado usando esos zapatos de tacón que ya la estaban hartando. Incluso si hubiese estado usando las zapatillas más cómodas del mundo, no hubiera habido diferencia en que estaba agotada; por otro lado el muchacho seguía tan enérgico como siempre, no había una sola pista de que estuviera remotamente cansado, nada de sudor, una respiración constante en comparación la irregular propia ¿Cómo era posible?, luego de aquello casi se tropieza con sus propios pies, entonces tuvo que parar y hacerle detenerse, sólo bastó con jalar un poco su mano que seguía aferrada a la suya –No...no puedo más...¿Cuánto tiempo vamos a seguir caminando?...- Pregunto cómo le fue posible.
Tampoco obtuvo una respuesta coherente, sólo una suave risa antes de que comenzara a acercarse a su cuerpo, demasiado cerca para su gusto, su espacio personal era vital para ella, pero este ser sobre humano que caminaba sin problemas por un bosque durante más de una hora , se hallaba invadiendo su burbuja personal. Una mano tras su espalda y otra detrás de sus piernas, con un pequeño movimiento sin esfuerzo ya la estaba cargando.
Sus mejillas estaban calientes de lo rojas que se habían vuelto, no tuvo otra opción que afirmarse de su cuello para hallar de esa forma algo más de seguridad, se sentía insegura, podría caerse en cualquier momento ¿No pesaba mucho como para seguir caminando?
Alzó su vista con lentitud, se concentró en esos ojos azules que se tornaron de un azul más profundo de lo normal al ser de noche, ahora lo comprobaba, no había rastro alguno de la más mínima gota de sudor, al estar tan cerca podía notar como su respiración seguía un ritmo normal, al igual que los latidos de su corazón, eran regulares y en cambio ella estaba siendo cargada por que no podía seguir su ritmo....debía comenzar a ir a un gimnasio, su condición física era deprimente.
Al pasar el rato apoyó su cabeza en el hombro ajeno, ya no seguía observando a su alrededor como lo había hecho los últimos veinte minutos, el sueño la había vuelto a atacar, estaba por dormirse cuando el muchacho comenzó a desacelerar el paso hasta detenerse. Alzó la vista y se encontró con un paisaje familiar, era un claro enorme en medio del espeso bosque pero ¿En dónde había visto ese lugar antes? No lo recordaba.
Él comenzó a caminar nuevamente, sólo un poco para dejarla de pie sobre la suave hierba, hizo una leve mueca antes de quitarse los zapatos y suspirar de alivio, era la mejor sensación del mundo. Luego una mano tomó la suya nuevamente, jalándola con lentitud hacia abajo, el muchacho se hallaba sentado en la hierba y a medida que ella se sentaba de igual forma, el se recostaba.
Una vez se acomodó a su lado lo vio con total claridad, era como esas fotografías de internet, el cielo de un azul oscuro casi negro plagado de brillantes estrellas, algunas mucho más juntas que otras, brillando de forma espectacular aunque sin opacar el brillo natural de la luna llena.
-Esto es...impresionante....no se ven estrellas así en la ciudad – Murmuró mientras seguía embobada contemplado el hermoso paisaje nocturno, luego volteó a ver al joven de ojoz azulados quien le sonreía alegremente antes de suspirar, estaba ¿nervioso?
Se aclaró la garganta antes de hablar – Eh...yo, me quería disculpar por lo que pasó hace algunos días ya sabes...estuvo mal haberte ignorado pero, es que yo no te reconocí, estabas usando lentes y además nunca pensé que tú me saludarías en pleno pasillo...y bueno...quería que me perdonaras por eso pero, eso no cambia mi opinión , Andrew no es alguien en quien puedas confiar-
Luego de pensar unos momentos en sus palabras, asintió – Estás perdonado y...bueno, ya me di cuenta de que Andrew es un idiota - Le observó y no pudo evitar sonreír, al igual que él lo hacía con tanta confianza cada vez que le veía. Luego de aquello no hablaron más; se dedicaron a observar el cielo estrellado por un largo, largo tiempo.
Era todo tan silencioso, o lo era hasta que un pequeño sonido la hizo sentarse, era algo así como una respiración, la sintió en la nuca y aquello la sobresaltó. Observó a su lado, el joven de cabellos oscuros dormía profundamente.
Estaba por volver a sentarse cuando a lo lejos, en donde el bosque volvía a llenar las praderas, pudo ver claramente una silueta, un animal....¿Sería un lobo? Fuese lo que fuese no le agradaba. Con su mano comenzó a mover el cuerpo adverso, pero este sólo se quejó y volteó para seguir durmiendo. El silencio invadía el bosque nuevamente hasta que se hizo escuchar con fuerza, un aullido. En una fracción de segundo Él se encontraba de pie frente a ella, observando atento a su alrededor, le indicó que se levantara y así lo hizo. Puso la chaqueta sobre sus hombros antes de dejarla tras su espalda, asomó un poco su cabeza tras su hombro para ver.....para ver con claridad como un lobo se acercaba a ellos desde el bosque, un parpadeo...sólo parpadeó una vez y podría jurar que había un lobo pero ahora había un...¿Hombre?
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N/A: Perdonen la tardanza, es sólo que las ideas no venían a mi mente ;; pero ya estoy de vuelta! y de ahora en adelante todo será mucho más interesante <3
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Él
WerewolfUna relación de eventos plasmados sobre un lienzo completamente monótono, conformado por una escala de grises urbanos hasta que una mancha de color cae de forma súbita, tratando de mimetizarse con los grises a pesar de poseer un tono azul profundo...