Una simple misión acabará en una noche de pasión, antes de que él terminará involucrado con ese par de villanos más allá de lo debido.
¿Una relación sexual simplemente? Sí como no.
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→Ship principal; DabiShiga...
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Siente que el aire le falta en los pulmones, y que su vista se nubla por el horrible placer y dolor combinados, llevándolo a un éxtasis jamás experimentado.
Dabi lo tenía bien sujeto del cuello, cortándole la respiración y dejándolo sin escapatoria, apenas sosteniendo sus muñecas en busca de la liberación de su cuello.
En cambio al azabache. No detenía sus estocadas, una y otra vez golpeaban su punto dulce, provocandole muecas de placer y dolor al adolescente debajo de su cuerpo. Quien se sujetaba con torpeza y debilidad a sus muñecas.
- Vas a matarlo, detente –fue la orden que llegó a sus oídos.
Era verdad que el rostro del chico ya tenía un color ligeramente morado, pero eso no le importaba mucho. Solo hizo caso a las órdenes de su líder y soltó el delgado cuello donde se marcaban sus largos y gruesos dedos en aquella sensible piel de porcelana.
Escucho al menor toser, pero ni siquiera lo dejo recomponerse. Salió de él por completo y le dió la vuelta con más fuerza de la necesaria, escuchando un gemido bajo del otro en respuesta.
Elevo su cadera y volvió a hundirse en el dilatado y lastimado ano que había sido abusado sin piedad por ambos villanos, más específicos de aquel pelinegro de ojos turquesa que no paraba de follarlo en ningún momento.
Tomo los cabellos bicolores entre sus dedos y empujó el rostro del de quirk dual, hundiendolo en la almohada con fuerza, sin suavizar ni un momento sus embestidas, provocando un placer inexplicable en el más bajo.
Por fin se corrió en el interior de Shoto, soltando su agarre y apartandosé de él para cerrar sus pantalones y levantarse del futón.
- Sigo teniendo curiosidad de como tu noviecito se enteró de nuestro trato. –susurró Dabi con desdén, mirando el debilitado y lastimado cuerpo del menor sobre el futón.
- Déjalo ya. Creo que le quedó bastante claro que esto se acaba hasta que nosotros decidamos.
Sin escuchar una palabra o queja más. Shoto escucho unos cuantos pasos antes de que todo quedará en silencio en su habitación, indicándole que los otros dos ya se habían retirado.
Un pequeño quejido salió de sus labios. Su cuerpo dolía demasiado, y aún así... el dolor emocional era mucho mayor, queriendo hacerse un ovillo y no despertar jamás.
Quizás habría sido mejor no decirle nada a Bakugou. No creyó que reaccionaría de aquella forma y terminará por contárselo a Endeavor. ¡Todo un caos! Y aún así... esos dos lograron entrar a la Academia para violarlo más de una vez.
Nadie había notado ni como lograron entrar, pero de lo que está seguro es que esos dos no tuvieron ni un poco de piedad por él ese mismo día.
Dale que seguro estaban cabreados ¡pero no era una razón para violarlo!
Sin duda jamás podría olvidar todo lo que esos dos le hicieron...
