16. Lloraitas y apuestas.

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Heeseung José e Isabella sin segundo nombre llegaron a salvo a la casa de él porque la lluvia empezó a lanzar coñazos. Cuando llegaron ya tenía rato que se había ido la luz pero al momento que se sentaron a comer, llegó.

Enchufaron la nevera otra vez, la regleta del router y el televisor. Comieron tranquilos en la mesa mientras hablaban con la Sra. mamá de José. Al terminar cada quién lavó su plato, recogieron la mesa y se fueron al cuarto a reposar la comida pa' ponerse con el trabajo pendiente.

Algo que Heeseung aprendió de su novia que a este punto no sabemos si ya se oficializaron pero ellos se entienden Lucía, es a chismear y de como sacarle información a la gente. Heeseung quería saber sobre la actitudsita que tenía Isa con la chama Sofía que conocieron en la cola esta mañana y después la china andaba como embobada, en otro mundo.

Como lo está ahorita.

-Ay, la chama que conocimos hoy me cayó bien... Pero más raro que la mandaron pal edificio rojo... Ese no es pa' psicología.

Cero respuesta.

Heeseung voltea hacia ella y la vez acostada viendo hacia el techo. Coño ahí se preocupó.

-China, ¿Tienes algo? ¿Te busco agua?

Isabella lo ve por un segundo y se sienta bien en la cama.

-Creo que me gustan las mujeres...

En la mente de Heeseung era "BINGO AJA YO SABÍIIIA" pero su cara era "sorprendido pero puedes contarme"

Ya dejando por fuera la joda y el chisme, Isa la consideraba como su mejor amiga, su hermana... Que ella le haya dicho eso no le sorprendía, de hecho, hasta lo vió venir porque durante todo este tiempo que se conocen había visto jujus que tu dices "mmm sosspechoso" pero quería que ella se sintiera tranquila, cómoda y que podía contar con el con cualquier desahogo que tenga.

-Osea no... ¿Si? Ay nose.

José lanzó una sonrisa que calmó a la china.- Desde el primer año de bachillerato empecé a ver a las de mi salón diferente... Todo el tiempo me decían que dos mujeres juntas era pecado, por eso siempre me escapaba al baño a intentar de borrar todas esas cosas. Una vez, una monja del colegio vió que iba mucho al baño, entonces cada recreo me buscaba y dábamos vueltas por el colegio y hablabamos de lo que sea... Era muy agradable...-Baja la cabeza, agarrándose las manos. Heeseung al notar eso, la acercó quedando en un abrazo recostados a la pared de la cama.

-Tranquila, no tienes que contarme todo.

-Gracias, pero a la vez quiero contarte todo esto.

»Una vez en nuestra rutina diaria de caminar el colegio, quise contarle todo esto que me estaba pasando, sentía que no me iba a juzgar, que todo iba a estar bien, que era una exagerada por preocuparme por eso... EQUIVOCADÍSIMA estaba yo...

»Le dije que me gustaban las niñas y que me sentía rara sin saber que hacer. Se lo conté porque sentí que no me iba a juzgar y que me podía sentir cómoda con ella... Fue todo lo contrario.- suelta una risa sarcástica.

-¿Que hizo?

-Primero la cara le cambió por completo; de una mirada tranquila a una sorprendida y hasta como con asco... Ella me tenía las manos agarradas y las soltó de coñazo y se paró.

-Isabella, ¿Porque tu me estas diciendo esto?

Isabella confundida no sabía que responder... Intentó decir algo pero fue interrumpida.

-Lo que me estas diciendo es un pecado... A las mujeres no le deben gustar las mujeres... ¿Tu crees que la gente te va a aceptar? ¿QUE DIOS TE VA A ACEPTAR?

No chico kejeso! Hyung lineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora