Yugi
Iba caminando en busca de unos pergaminos, porque Atem no recuerda varias cosas, y después tengo reunión con Mahad, porque me preocupa como están tratando a los esclavos, entiendo todo la parte de creerse superior a los demás por tener más, en las clases de historia tenía eso muy claro, pero no voy a dejar eso así, no quiero, entré en la habitación y empecé a mirar, pero no encontraba lo que estoy buscando...
Seth: ¿Necesita que lo ayude en algo, mi reina?- volteé a mirar y... no lo conozco- soy Seth, el nuevo sacerdote, a su servicio, mi señor.
Yugi: Gracias, necesito unos pergaminos con información sobre el pueblo y sus leyes- en menos de nada los sacó y me los dio- gracias, y por favor no me hables con inferioridad, no me gusta mucho.
Seth: Usted es la reina, se supone que así debería ser- caminamos un poco.
Yugi: Lo sé, pero no me gusta, ante los demás puedes dejarlo así si quieres, pero cuando estés conmigo... puedes tenerme confianza, no me molesta que me llames por mi nombre ni nada de eso, te lo puedo asegurar- él dejó de caminar y yo le sonreí- gracias de nuevo Seth, nos veremos en otra ocasión.
Y apenas llegué con Atem, nos pusimos a mirar con los guardias que vigilaban el pueblo, al parecer las cosas estaban bien, es decir, no se veía nada raro, y la gente parecía que estaba en buen estado. y cuando me fui con Mahad...
Yugi: ¿Por qué hay más gente de la que recuerdo?- no recordaba habían tantos esclavos...
Mahad: Prisioneros de otros reinos, pensé que sería bueno que vinieras y cambiaras las cosas desde su primer día- oh por los dioses, espero no ver nada... fuerte.
Apenas vi que los guardias llegaron, les pedí que me dejaran formar parte de esto, y que soltaran los látigos, nadie será castigado injustamente, los esclavos y sirvientes están bajo mi protección ahora.
Seth
Admito que cuando Isis me contó de la reina... digo de Yugi, me había dicho que las cosas iban a ser mejor y que su llegada era un milagro, al inicio me sorprendí, no recordaba que a Atem le gustaran los chicos, aunque eso explica muchas cosas, pero ahora que lo vi y tuve la oportunidad de hablar con él, admito que es... una persona cálida, me sentí confiado y además me habló de una forma que nadie me había hablado, es tranquilo, respetuoso, y tiene algo que hace que las personas confíen en él.
Después de sentirme mejor, seguí con el trabajo, no debo distraerme ahora que he podido recuperar el orden de mi vida después de... eso, admito que no me lo tomé de la forma más tranquila y también hice cosas que no fueron correctas, pero quiero cambiar eso, además no puedo estar triste toda la vida, eso si lo tuve bien claro...
Atem: Seth, hace mucho que no te veía- Atem ha cambiado- me sorprende verte como el nuevo sacerdote, ¿las cosas has estado bien?
Seth: Si, gracias por preguntar- nos sentamos como cuando éramos niños y hablamos un poco- admito que se siente raro regresar, muchas cosas han cambiado, tu has cambiado.
Atem: Lo sé, pero es lo mejor, cuando los dioses me trajeron a Yugi, las cosas empezaron a mejorar rápido, y eso me alegra- sonreí, en serio está muy enamorado de él- me alegra que él se a mi pareja... lo siento, olvide que tú...
Seth: No me importa, en serio, ya dejé ir ese recuerdo- me acomodé mejor- además tuve la oportunidad de hablar con él, su presencia es cálida, me hace sentir bien.
Atem: Me alegra que te lo tomes así- suspiró- debo regresar, ya tendremos otro momento para seguir hablando, hay mucho que debes contarme- asentí y él se fue.
Me quedé mirando el atardecer un momento, nuevo reinado, nuevos reyes, cosas nuevas, todo pasa tan rápido, pero no debo olvidar que el tiempo puede cambiarme, pero no puedo detener el tiempo...
Joey
Admito que cuando llegué, me esperé lo peor, nunca me han azotado, pero si he recibido varios golpes en toda mi vida, al ver que la reina estaba con nosotros, de verdad me asusté, reunieron a todos los sirvientes, tanto los que ya han estado por años hasta nosotros, los nuevos y nos dejaron con la reina.
Yugi: Sé que han pasado por cosas difíciles, los separaron de sus familias, los obligaron a venir aquí o han crecido para servir a los demás desde que son pequeños, y aunque no puedo cambiar eso, por lo menos quiero que sea mejor para ustedes, no soy estúpido, sé que los golpes es lo que funciona para que trabajen, pero yo no quiero que eso siga así- lo miré y escuchaba sus palabras, el miedo se iba lentamente- ¿alguno conoce bien como se organizan entre ustedes?- lentamente levanté la mano- habla.
Joey: Estamos los que trabajamos en los cultivos, los que cocinan, los que hacemos limpieza en el palacio, los que servimos para una persona en específico... como atender sus necesidades, y de los que son severamente castigados, se van a construir o trabajar en las pirámides... y no vuelven a verse.
Yugi: Parece que sabes mucho sobre el tema, ¿puedo saber tu nombre?
Joey: Mi nombre es Joey, mi reina- muchos le dicen así aunque es un chico.
Yugi: Quiero que me ayudes, sé que no todos son iguales, no pueden hacer los mismos trabajos que sus compañeros, quiero que tu los dirijas, a que grupo pertenece cada uno, y así podremos estar un poco mejor.
Joey: Como diga, mi reina- él se fue y me quedé con mis compañeros, los que ya estaban aquí me ayudaron bastante, en poco tiempo logramos acomodarnos y todo resultó... bien.
Yugi: Joey, quiero que me ayudes con mis cosas, si no es molestia, y yo puedo ayudarte a dirigir a tus compañeros.
Joey: Como diga, mi reina.
Yugi: Dime Yugi, por favor- de acuerdo... Yugi.
Hasta el próximo capítulo....
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Nuestra Historia
FanfictionSiempre pensé que nada interesante iba pasar en mi vida, y bueno, tampoco buscaba algo así, pero al despertar y ver que no estaba en mi hogar... más bien en mi época, pensé que era una locura, pero mayor fue el asombro cuando apareciste y me dijiste...