Nuestra Historia

Capítulo 2: 'Día Esperado'

Yugi

Hace mucho calor... aunque bueno, estoy en Egipto y sabía que la temperatura aquí es peor que el verano en Japón, así que no sé porqué me quejo, apenas me avisaron que el equipo estaba listo, arrancamos hacia una de las tumbas, mientras llegábamos tomaba fotos del paisaje, en serio es hermoso, y a veces hablaba con algunas personas que venían conmigo, me decían que me parecía mucho a mi abuelo, sonreí cuando me dijeron eso, yo siempre quise ser como él, aunque admito que le dolió cuando murió apenas terminé mis estudios, pero solo fue una motivación para seguir adelante y siempre buscar lo mejor.

Apenas llegamos al lugar, me bajé del carro, fuimos a la carpa y cuadramos cosas, yo tenía el deber de caminar en la tumba que se descubrió e ir avisando si encontraba algo y anotaciones con descripción, en otras palabras ser curioso, empecé a caminar y cuando llegué a la pirámide, me mordí el labio de los nervios y entré.

Al mirar los jeroglíficos, me causaba fascinación, es mejor verlos en persona que verlos en una foto, seguí caminando y había una parte en la que el camino estaba roto... ¿cómo voy a llegar al otro lado?, miré a varios lados y vi una columna que estaba tirada y no sé como, pero pude moverla para usarla de puente, después seguí caminando y vi unas escaleras que iban bajando... encendí el comunicador y hablé de la situación, me avisaron que regresara y descansara, que en la tarde seguía la investigación y además miraban si me daban el permiso de bajar...

En el descanso me sentí bien, tomé mucha agua, de estar en una cueva fría a tener el sol del mediodía.. el cambio es enorme, después fui con el director de la excavación, le conté lo que descubrí, le pasé mis notas y después de una hora me dieron el permiso de bajar, y que si algo pasaba, ellos me buscaban, con eso me sentí algo mejor, y cuando tuvimos que seguir, me sentí más motivado y básicamente fui corriendo hasta las escaleras, saqué la linterna y empecé a bajar las escaleras, a veces miraba hacia arriba porque me dijeron que algunas entradas a las tumbas eran super pequeñas, y que cuidara mi cabeza... aunque soy bajito, pero si me lo dicen es por algo... y cuando llegué a una recámara, había un lago enorme y al parecer unos huesos enterrados, pero al final estaba una tumba, debo admitir que cuando empecé a caminar y ver los dibujos junto a los jeroglíficos... supe que este faraón era bueno con el pueblo... pero con los enemigos... básicamente sus cuerpos están bajo mis pies, cuando llegué a la parte del lago, salté sobre las piedras que sobresalían y por fin llegué a la tumba.

Al llegar me quedé quieto y contemplé el sarcófago, es hermoso, aunque me llamó la atención el ojo que tiene en la frente... y de un momento a otro el ojo empezó a brillar, me sentí mareado y perdí el conocimiento...

Atem

Cuando Mahad me dio la noticia de que mi pareja estaba cerca, me emocioné, el rompecabezas mostraba que se encontraba en el desierto en su época.

Mahad: Esto nos ayudará bastante, tendremos mejores posibilidades de traerlo- sonreí y cuando Mahad tuvo que irse, me quedé mirando, cuando encontró uno de los sarcófagos... caí en cuenta de que es mi tumba, tiene el rompecabezas y el ojo de mi corona, el rompecabezas brilló y cuando lo toqué, brilló más hasta que no me dejó ver, después no pude verlo... un momento, la pirámide donde él estaba, eso aquí es... la recámara del santuario.

Corrí hasta llegar al santuario, caminé por los pasillos... ¡Ahí está!, corrí y me di cuenta de que se desmayó... pero lo logré, él está aquí, conmigo, sonreí y me puse feliz, lo cargué y lo llevé a mi habitación, al dejarlo en mi cama pude contemplar mejor como era... 

Me sorprende en serio que nos parezcamos mucho, salvo que su cabello termina con el color morado, de lo que pude apreciar en las visiones, sus ojos son morados también, su piel es suave y es blanca como los potentes rayos del sol, los que muy pocos toleran ver.

Atem: Finalmente te encontré, mi luz- acaricié sus mejillas y sonreí- habibi, no puedo esperar a conocerte.

Le conté a mi padre feliz todo el asunto, se puso feliz porque "por fin" pude ser capaz de seleccionar a alguien, y que cuando despierte quiere verlo, no me dijo nada más y me quedé en mi habitación esperando a que despertara, menos mal hoy no tengo deberes que cumplir, hasta los dioses me benefician, por favor abre los ojos, quiero hablar contigo, quiero conocerte, quiero hacerte feliz...

Hasta el próximo capítulo....