Nuestra Historia

Capítulo 3: ' Un Ligero Cambio'

Yugi

Apenas abrí los ojos, me sentí raro, estaba en una cama, me senté y miré al rededor mío, por un momento pensé que era un sueño porque así es como se describían las habitaciones en el Antiguo Egipto, miré abajo un momento, en serio aún me siento mal.

Atem: ¡Despertaste!- miré y... no puede ser- no te veo bien, ¿quieres tomar agua?- asentí, tal vez solo sea sed lo que tengo, apenas tomé un sorbo me sentí mucho mejor- te veo aliviado- asentí- me alegro Yugi.

Yugi: ¿Cómo sabes mi nombre?, y ¿quién eres?

Atem: Mi nombre es Atem, y soy príncipe, por ahora, en poco tiempo seré faraón- sonreí, es adorable, y me sorprende que no lo haya dicho de una forma tan presumida, me da... curiosidad.

Yugi: ¿Por qué me trajiste aquí, príncipe?- cuando se sonrojó no pude evitar soltar una risa, no pude evitar molestarlo, tenía que hacerlo.

Atem: Ahhh.. porque.. porque...- no podía acomodar sus palabras y me reí nuevamente- lo siento, mi rompecabezas te eligió- me lo mostró y me dejó cargarlo- quiero que seas mi esposa- inmediatamente me sorprendí- sé que es extraño y tal vez estés confundido... pero por eso estás aquí, logré traerte a mi época porque quiero que estés a mi lado, eres la persona que estaba esperando- tomó mi mano- por favor dame una oportunidad.

Yugi: Me imagino que debo aprender muchas cosas, y debo cambiar algunas costumbres... si me dejas acostumbrarme, tal vez te de una oportunidad, ¿te parece?

Atem: Como digas habibi- nunca había escuchado ese término- debes cambiarte, mi padre quiere verte, aunque se me hace muy...- hacía expresiones de incomodidad- exagerado la ropa que usas- me miraba curioso- ¿no te da calor?

Yugi: Si quieres la verdad, siento que me voy a desaparecer- nos reímos, unas chicas llegaron y me confundí- ellas te ayudarán a cambiarte, nos vemos en unos momentos en la entrada del salón del trono- me paré y las chicas me llevaron a otro cuarto.

Al ver una... ¿piscina?, no es hondo, una tina gigante, ok... cuando las chicas vieron que era tímido, salieron y me quité la ropa y me metí, ellas entraron y empezaron a bañarme básicamente, cuando intentaba hacerlo por mi cuenta, me agarraban de la mano y la apartaban un poco, básicamente me decían que me quedara quieto, admito que no me gusta que me traten como niño chiquito, después me vistieron y me maquillaron, ok.. no acostumbro a usar mucho el maquillaje, solo cuando Tea quiere maquillarme, y admito que no sé que es con lo que me delinean los ojos, pero me arde un poco, me colocaron joyas que pesan mucho, y después me llevaron por los pasillos y Atem ya estaba ahí.

Atem: Te ves hermoso habibi- abrieron la puerta y el faraón estaba sentado en su trono, me dieron nervios- tranquilo, él siempre se ve intimidante- me susurró y tomó mi mano, cuando quedamos frente al trono- padre, te quiero presentar a mi pareja, Yugi- ¿me acaba de presentar como su prometido?, el faraón se puso de pie y me miró de cerca...

Atem

Mientras mi Yugi sufría un ataque de nervios, mi padre lo analizaba, pero cuando me miró y asintió, me alivié, nos dejó ir y los dos soltamos un suspiro.

Yugi: ¿Cómo nos fue?- sonreí y lo abracé.

Atem: Te aceptó, no te imaginas lo feliz que me siento ahora- sentí que se rascaba mucho los ojos y vi que tenía la piel roja- veo que el maquillaje es algo duro para tu piel- pasé mi pulgar por sus ojos, no quiero que se haga daño, regresamos a la habitación y apenas le quité el maquillaje y le apliqué una medicina que relaja la piel, se calmó- debe ser que las cenizas son muy fuertes para tu piel.

Yugi: ¿Eso eran cenizas?

Atem: No son de gente muerta, por si te lo preguntas- la casa de sorpresa que hizo casi me hace estallar de la risa- aunque tus ojos son hermosos, debe haber una forma...

Yugi: ¿Me pasas el agua por favor?- le pasé el vaso y él agarró el pote donde estaban las cenizas... ¿le acaba de echar agua?- ¿tienes un...- hizo señas y le pasé una de mis brochas, la mezcló y después usando mi espejo de bronce, se maquilló- ¿me veo feo?

Atem: Te ves más hermoso así- sonrió- yo quiero- me limpié la cara y dejé que me hiciera lo mismo, cuando me mostró el espejo, me veía más intimidante- me agrada mucho, de ahora en adelante, solo tú me puedes maquillar.

Yugi: Me alaga que digas eso, porque no sé mucho sobre esto- tapé las cenizas y las puse donde hay sombra- ¿qué pasará ahora?, me refiero a... lo que tengo que hacer.

Atem: No sé con exactitud todavía, pero debemos aprender muchas cosas sobre nuestros deberes, después de todo vamos a ser gobernantes, no te preocupes, mis maestros son pacientes y van a entender que es difícil- una de las sirvientas nos llamó y estábamos en una de las salas...

Mahad: Como los dos ya deben saber, Atem, vas a heredar el trono y Yugi va a estar a tu lado- los dos asentimos- así que a partir de mañana empezarán, Atem tomará las lecciones conmigo, debes ver al faraón trabajando y tener claro que si solo piensas en el poder, te pueden quitar tu trono y pasará a tu pareja- asentí, soy consiente de eso- y...

Atem: Su nombre es Yugi- siento vergüenza en este momento.

Mahad: Me disculpo, Yugi tendrá las lecciones con Isis.

Atem: ¿Por qué?

Mahad: Será más fácil para él que aprenda directamente de una mujer, además su padre dijo que era mejor así, además especificó que deben estar separados- esa decisión no me pone celoso en lo absoluto- ¿entendió, príncipe?

Atem: Si- mi fantasía de aprender con Yugi a mi lado, se fue.

Mahad: Bien, aprovechen el descanso de hoy, porque mañana empezarán,  y será duro- ya lo veo venir.

Hasta el próximo capítulo....