when we we're young

una noche para 2

Resumen: Entonces, un artículo Sub Rosa lanza una llave al trabajo y las cosas toman un giro desafortunado para Evelyn. Pero Evelyn prevalece una vez más y llama a una pequeña celebración con su "segunda mejor amiga" Celia.

Notas: Me tomé la libertad de agregar el enlace a una pista de Lady In Satín, el magnífico álbum de Billie Holiday que escuché mientras escribía esto. Recomiendo encarecidamente que lo escuches si nunca has oído hablar de él; siéntete libre de ponerlo de fondo mientras llegas a la escena en la casa de Evelyn 🎧

Texto del capítulo Mientras conducía hacia la casa de Evelyn, estaba tan mareada de felicidad que era un milagro que pudiera concentrarme en la carretera. Me puse uno de mis conjuntos favoritos: pantalones Capri azul oscuro, un suéter sin mangas blanco de cuello alto y zapatos de ballet, y añadí el brazalete de plata que Shirley me regaló en un cumpleaños que pronto se convirtió en mi amuleto de la suerte. Definitivamente necesitaba suerte esa noche, pensé, aunque no sabía exactamente para qué. Me preparé para ello como si fuera una cita romántica, pero era dolorosamente consciente de que no lo era: Evelyn estaba casada con Don y me consideraba nada más que su segunda mejor amiga.

Lo sabía bastante bien, pero mi corazón luchaba por aceptarlo.

Cuando estacioné el coche frente a su casa, decidí darme un respiro y simplemente disfrutar de la noche: puede que no me hayan invitado a una cita, pero la tendría toda para mí esa noche y eso estaba más allá de mis sueños más locos.

Evelyn apareció en el umbral tan pronto como bajé de mi Chevy. Llevaba un hermoso bata de satén rosa y me saludó inclinándose sobre la puerta, con los brazos cruzados sobre el pecho.

" Hey, cariño, entra", me mostró una sonrisa rápida, invitándome a seguirla adentro.

Se veía sombría para alguien que convocaba una fiesta, así que la obedecí y cerré la puerta detrás de mí. Estaba a punto de preguntarle si estaba bien o si había pasado algo cuando escuché su voz, alegre y brillante.

"¿Viste a algún paparazzi en el camino hasta aquí? Esto era para ellos", me sonrió, señalando su bata y la cara triste que había puesto antes.

"No lo sé honestamente", dije, imaginando el acto que había vuelto a idear.

"Bueno, si están escondidos en las sombras, esto debería ser más que suficiente para ellos", encogió los hombros. "Cerré todas las cortinas: después de todo, estoy de luto y tendría sentido que mi amiga viniera a consolarme".

Hizo un pucherito, un pucherito dramático que pronto se convirtió en una explosión de risa contagiosa y despreocupada a la que no pude resistir unirme.

"Oh, estoy tan feliz de que estés aquí, Celia!".

Me envolvió en un abrazo apretado y oscilante que me llenó una vez más de ese sentimiento mareado. Envuelta los brazos alrededor de su cintura y inhalé su perfume como solía hacer cada vez que la tenía entre mis brazos. Porque cuando no estás aquí.

Demasiado pronto nos separamos, pero su encantadora sonrisa seguía en sus labios.

"Desaparezcamos esto", anunció.

En un movimiento rápido, deshizo el cordón de su bata y se la quitó para revelar un hermoso vestido negro que la hacía parecer Marilyn Monroe. Amaba a Marilyn, tenía fotos de ella, pero Evelyn... oh, Evelyn era simplemente impresionante.

Tuve que contenerme de mirarla fijamente. Todavía estaba hipnotizada por su belleza cuando tomó mi mano y me llevó suavemente a seguirla.

"¡Y preparémonos una bebida!".