when we we're young

no puedo evitar enamorarme

Resumen: Las cosas se calientan y se vuelven románticas entre Evelyn y Celia, cumpliendo así sus sueños...Notas: ADVERTENCIA JUSTA: este capítulo es (suavemente) NSFW, por lo que si eres menor de edad o si este tipo de contenido te incomoda, considera saltártelo.

Capítulo: Por mucho que me hubiera encantado pasar todo el día con Evelyn, tuve que conformarme con las noches y los fines de semana, ya que tenía una nueva película que me mantenía ocupada durante el día. Roger me había inscrito en una adaptación de Sense and Sensibility para Warner Bros y ocupaba la mayor parte de mi tiempo. Interpreté a Marianne, la hermana menor que eventualmente encuentra el amor en el tranquilo Coronel del Ejército Británico... lo que significaba más corsés, para mi desagrado. Medio en broma, le rogué a mi agente que me encontrara películas con escenarios contemporáneos a partir de ese momento; él se rió, pero yo estaba un poco cansada de escuchar cómo mi rostro era "simplemente perfecto para dramas de época".

Sin embargo, no podía quejarme, y lo sabía: desde que interpreté a Beth, solo tenía algunos días de descanso entre sets, trabajé como loca y mi popularidad estaba creciendo rápidamente, más rápido de lo que podría haber previsto. Ahora la gente conocía mi nombre y algunos fans y extras empezaban a pedirme autógrafos. Estaba sucediendo: Hollywood me estaba recibiendo como a uno más de los suyos.

Además, cada noche cuando cerraba la puerta detrás de mí después de un largo día en el set, podía decir: "Hey Evelyn, estoy en casa". Para ser honesta, esa era la mejor parte de mi día: habría negociado la película de Jane Austen sin pestañear, pero esto... oh, nunca lo habría hecho. No estaba completamente segura de cómo iban a funcionar las cosas entre nosotros porque esa semana y media que ella se quedó en mi casa parecía más y más como purgatorio, pero vivíamos lado a lado y eso ya era algo más allá de mis expectativas más salvajes.

Evelyn no era exactamente ella misma, podía notarlo. Estaba callada y menos alegre de lo habitual, pero era comprensible. Sabía que ella ponía buena cara conmigo, pero no podía culparla por estar preocupada en su interior: aunque dejar a Don fue lo correcto para ella por muchas razones, no todo el mundo habría tenido el valor de hacerlo en su lugar. Evelyn habría sido una gran actriz con el tiempo, pero no estaba allí en ese momento y su éxito provenía de su aspecto físico, pero sobre todo de ser la esposa del Capitán Hollywood. No se necesitaba ser adivino para saber cómo cambiarían las cosas para ella ahora. Y, por supuesto, había muchas otras cosas sobre sí misma con las que estaba llegando a un acuerdo. Sabía lo incómodo que podía ser y apostaba a que era aún más difícil para ella.

Un día me encontré con Harry en Schwab's. Fui allí con otros colegas durante la pausa del almuerzo y era tan diferente, no se podía comparar con el buen rato que había pasado allí con Evelyn. Me sentí tan nostálgica por aquellos días... hubiera descubierto muy pronto lo imposiblemente lejos que estaban ahora. Harry apareció, sacándome de mis sombríos pensamientos. Saludó a todos y charló brevemente con nosotros antes de pedirme un cigarrillo con una aparente indiferencia que no me engañó. Cuando encontramos un lugar tranquilo afuera, a salvo del alcance de los paparazzi, le ofrecí un cigarrillo de mi paquete arrugado y tomé uno para mí. Me elogió por mis últimas actuaciones mientras desaparecía por un momento en una nube de humo y yo bromeaba con él por no creer en mí al principio. Se rió y eso se convirtió en un pequeño chiste entre nosotros: toda su vida, cada vez que dudaba del potencial de alguien, decía "no sé, tal vez podría ser una Celia". Evelyn rodaría los ojos y le diría: "No seas absurdo, cariño, no hay nadie como Celia en este mundo".

Pero sabía que no me llevó allí solo para elogiarme.

"Por cierto, Celia", dijo, como si fuera parte del guion. "Gracias por dejar que Evelyn se quede en tu casa."