when we we're young

connor

Resumen: El Comprador, una película de mafia, Connor: 1975 es un año para recordar para Celia de más de una manera.

Nota: ¡Disculpas por tardar tanto en publicar esto, chicos! Sus comentarios me ayudaron a superar un bloqueo de escritor severo que experimenté... pero la vida también ocurrió y aquí estamos, súper tarde.

¡Espero que lo disfruten y compense todo el tiempo perdido!

Capítulo El día en que Connor nació, tenía la nariz metida en un manual de gramática rusa. Lo recuerdo como si fuera ayer. David se había comunicado conmigo unos meses antes o algo así, diciendo que acababa de terminar de escribir un nuevo guion. El Comprador, un thriller de la Guerra Fría.

"Y antes de que te pongas sarcástica", agregó, vagamente divertido. "No le he ofrecido tu papel a nadie más y no lo haré. Eres Katya, la he escrito para ti. Si dices que no, tiraré todo a la basura y escribiré algo más".

"¡Vaya, sin presión, ¿verdad?" Me reí al otro lado de la línea.

"Todo o nada, como a ti te gusta, Georgia Peach".

"Tal vez tengas razón, David..."

"Es tan difícil para ti decir que tengo razón, ¿verdad?" se rió. "Bueno, me conformaré con eso. Pero antes de enviarte el guion, necesito que sepas una cosa".

"¿Oh? Dispara..."

"Si dices que sí, como espero, quiero que tomes clases de ruso".

"¿Qué? ¿Quieres que aprenda ruso de la nada? ¡Eso es una locura!"

"Katya es una espía del KGB, es rusa, tendrás algunas líneas en ruso en tu guion".

"Bueno, puedo memorizar esas líneas con un entrenador-"

"Eso es lo que haría cualquier otra persona, no Celia St. James. Celia St. James aprendería algo de ruso y contrataría a un entrenador para que le enseñara a acentuar su voz de manera más confiable en la pantalla. Trata de decirme que estoy equivocado".

Tenía razón, por supuesto, y me encantaba el guion, cada línea de él. Lo leí en voz alta para Evelyn mientras su barriga crecía y ella descansaba perezosamente en el sofá, comiendo bocadillos de los que normalmente se habría apartado. A ella también le encantó y mi entusiasmo también: dijo que era contagioso y que era un placer verlo. "Tu rostro entero se ilumina cuando estás apasionada por algo", señaló, lanzándome una sonrisa tierna. "No puedo tener suficiente". Ella solo desaprobó un par de cosas: la película se filmaría en Washington D.C. y mi personaje moriría. El diplomático que se enamoró de ella la encontraría sin vida en su apartamento, asesinada y mostrada como en un falso suicidio, justo cuando finalmente logró que le dieran luz verde para ponerla en un programa de protección de testigos, su única oportunidad de salvación. Pero Katya no podrá encontrar su redención, será una víctima de la Historia con mayúscula, su sacrificio injusto y evitable, pero inexorable. Una heroína trágica. ¿Recuerdas su primera aparición, cuando el comprador diplomático la encuentra en un café turístico abarrotado y ella lo está esperando, leyendo tranquilamente un libro? Lee Ifigenia en Áulide, la obra que cuenta la historia del sacrificio de la hija de Agamenón asesinada para conceder a su avaro padre y a su ejército la salida a Troya. No estoy segura si alguna vez se reveló antes, pero la idea fue mía: David simplemente me pidió que trajera un libro de casa para esa escena y escogí ese. David asintió con aprobación cuando se lo mostré en el set: como algunos críticos señalaron más tarde, el destino de Katya está todo ahí. Una mujer atrapada en la multitud creando su propio sacrificio mientras intenta desesperadamente vivir.

Es brillante, significativo... pero a Evelyn no le gustaba de todos modos.

"Si lo piensas, tiene sentido, sin embargo", dije, dando un sorbo a un terrible jugo de arándanos que compró porque su médico se lo recomendó. "Ella es un personaje trágico, no puede tener su final feliz con el chico..."