número

dos

Sentí como me martillaba la cabeza debe ser el dolor que deja la resaca no volveré a tocar ni una gota del alcohol jamás. ¿Dónde estaba? comencé a abrir más los ojos y ví que era mi habitación, no recuerdo cómo había llegado hasta ahí ni cuando ni con quién ¿qué había pasado anoche? pronto empecé a recordar y sentí como mi rostro se calentaba.

- ¿Qué hice? ¡Estoy loco! ¡Fui besado y manoseando por leehan! - comencé a gritar.

- Puedes hacer más silencio me duele la cabeza - mire en el suelo, jaehyun estaba acostado allí con el rostro cubierto con una manta.

- ¡Todo esto es tu culpa! - le arrojé una almohada, este se levantó, tomo la almohada y me la arrojo de igual forma. Así estuvimos durante unos minutos.

- Ya, paz - dije sin arrojar la almohada pero amenazando con esta.

- Está bien, tengo hambre - Se levantó y antes de abrir por completo la puerta, la volvió a cerrar - espera - se volteo hacia mi con una cara de sorpresa - ¿Dijiste que besaste a leehan?

- Y hasta ahora te das cuenta - me sonroje al recordarlo de nuevo.

- Tienes que contarme todo ¡Tu primer beso! ¡y con leehan! - me tomo de las mejillas - crecen tan rápido - hizo un puchero.

- No seas tonto.

- ¿Cómo fue el beso? quiero detalles.

- Nos tocamos los labios y ya - me quito la almohada y me golpeó con ella - ¡ya! no me golpees, solo era un broma - dije mientras aguantaba la risa, me gustaba mucho molestar a jaehyun.

- ¡Habla ya! hubo lengua o no ¿mordidas? ¿te toco? ¡Dijiste que te manoseo! - me tape con la almohada, esto era muy vergonzoso.

- ¿Para que quieres saberlo? solo diré que fue intenso, nada más.

- No lo puedo creer, ya no sigas mis pasos.

- Ya no me lleves a fiestas.

- Será la última, no lo dudes.

- Más te vale.. no puede ser.. - comencé a recordar - ¡Me pidió mi número! - no pude evitar sonreír.

- En una noche avanzaste más que yo que llevo más de dos año detrás de woonhak - solté una risa, este bufo.

...

El fin de semana había pasado tan lentamente. Después de que jaehyun abandonará mi casa, estuve pendiente al celular todo el tiempo pero ningún mensaje llegó, tal vez no habia despertado aún, eso pensé durante la tarde, en cuanto todo oscureció crei que tal vez el domingo un mensaje suyo llegaría pero eso no paso, tuve que dejar de lado aquello y concentrarme en estudiar, eso siempre me ha ayudado a olvidar todo a mi alrededor. Cuando mis padres discutían lo único que podía hacer era ponerme a leer algun libro para olvidar lo que ellos decían, siempre tuve el pensamiento de que peleaban por culpa mía.

Había pasado un mes, ya sabia que ese mensaje que no iba llegar ¿Por qué lo hizo? ¿Por qué le pides el número a alguien para luego no llamarlo? Eso era estúpido. Pero no era importante ni que hubiera reprobado un examen ese si sería mi fin.

La mañana estaba siendo tranquila, en todos mis exámenes me había ido bastante bien eso me ponía muy contento, me había esforzado un montón, no tenía nada porque preocuparme hasta que lo ví y toda mi felicidad se desvaneció, leehan estaba con sus amigos de siempre por el pasillo en el cual estaba yo, rara vez lo veía ya que el era de un sector diferente al mío, lo ví pasar a lado mío ignorando completamente que yo estaba alli y no debió dolerme porque siempre es asi, el nunca me notaba, siempre pasaba a lado mío sin mirarme siquiera pero después de lo que había pasado en la fiesta me había ilusionado, si tan solo no me hubiera pedido el número no tendría tanta esperanzas solo lo olvidaría y ya porque solo fueron unos besos que seguro para leehan había sido como el numero diez de esa noche, estaba siendo tonto al creer que leehan tendría interes en mi aunque el se mostraba genuinamente interesando esa noche, debió ser solo por los litros de alcohol que había tomado.

- ¡Lo odio! - dije una vez más

- Los chicos son así, eres hombre deberías saberlo - lo mire con odio.

- No me estás ayudando jaehyun.

- Pensé que íbamos a estudiar, desde cuándo ignoras tu estudios.

- Desde hoy - rompí mi lápiz.

- Oye, te vas a lastimar - me quito el lápiz - mañana hay otra fiestas en la casa de leehan...

- No iría ni si me pagarán, olvidemos esto, no es importante.

Eso hice, lo olvide, realmente lo hice, fue fácil era mi último año, fui a la universidad y no volví a saber nada de el jamás. Ahora estaba en mi tercer año de ingeniería, esta carrera jamás me gustó pero me termine acostumbrando a ella, mis padres jamás me dejarían estudiar diseño, entonces solo acepte lo que ellos tenian planeado para mi y por lo menos ahora no escucho sus peleas todos los días, tenía un departamente que compartíamos con jaehyun, ni en tres años pude deshacerme de el.

- Te extraño taesannie - jaehyun hablo desde el otro lado del teléfono.

- Entonces vuelve ya.

- Me extrañas, ¿verdad?

- Ni un poco.

- Te odio, por cierto cuando vuelva tengo que pedirte algo.

- ¿Ahora que? No tengo dinero para que gastes con tu novia.

- No es eso, te lo diré cuando regrese.

- Dímelo ahora - rogué.

- Cuando llegue.

- Por favor.

- No.

- Por favor o no te ayudaré en lo que sea que necesites.

- Bueno... es que mi novia y yo ganamos unos boletos pero son cuatro es para un concierto, quedamos en que ella va traer a su hermano y yo quería que tu vinieras conmigo.

- ¡Obvio que iré! Sabes que me gustan los conciertos.

- Pero siempre rechazas cualquier plan que incluya más personas, no sabía si hoy amaneciste extrovertido o introvertido - solté una pequeña risa.

- Está bien tu ganas.

- Siempre.

- Bueno, adiós.

- Espera, una cosa más por favor no me avergüences quiero darle la impresión de que tengo un amigo genial.

- Te odio, eres..

- Yo también te amo taesannie, adios - escuche la risa de jaehyun y luego este colgó.

En estos años no había cambiado mucho, seguía siendo el mismo solitario de siempre podía jurar que jaehyun era el único amigo que tenía, a veces no comprendía como este seguía siendo mi amigo porque el si que tenía muchos amigos pero siempre decía que no eran importantes que solo eran amigos de joda o de trabajo. Mi aspecto físico tampoco había cambiado aunque creo que los años me ha dado un poco más de masa pero seguía en buena forma claro lo único que había cambiado es que ya no tenía el pelo negro, ahora tenía unas mechas rubias también.