siete

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Maldita clase de cálculo diferencial. No entiendo que se me ocurrió por la cabeza al meterme en esta carrera, esperen, ya se qué o más bien quién, mi papá se me había cruzado por la cabeza. El estaba empeñado en que debía estudiar esto.

A veces me preguntaba que hubiera sido de mi si en la secundaria hubiese escuchado a jaehyun, él siempre insistía en que solo tenia que decirles a mis padres que no queria seguir con eso y que ellos tal vez lo entenderían.

Pero yo tenía una vista de la realidad un poco diferente.

Constantemente tenía la necesidad de complacerlos por lo que en cuanto mi papá menciono "ingeniería" y sus ojos estaban tan llenos de emoción yo solo pude terminar diciendo que mi sueño siempre ha sido estudiar esa dichosa carrera.

Por momentos deseaba no haber sido hijo suyo o por lo menos tener un hermano o una hermana que si pueda llenar todas sus expectativas porque yo a veces ya no podía.

– ¡Ey! Ya se terminó la clase – aviso uno de mis compañeros, moviendo sus manos enfrente de mi cara.

Observe la clase y solo estábamos el y yo.

– Voy a juntar mis cosas y salgo.

– Apúrate, hoy tenemos que comer juntos. Y no aceptaré un no – hablo rápidamente antes de que pudiera negarme.

– Está bien.

Sungho salió de la clase, era un chico alto con hombros bastante anchos y el pelo un poco largo. Me agradaba a decir verdad pero estaba tan acostumbrado a estar solo que siempre que él insistía en acercarse a mi, yo solo lo evitaba pero al parecer él hoy tuvo planes diferentes y no lograría escapar.

Finalmente termine de juntar mis cosas y salí junto a sungho. En cuanto nos guiamos por el pasillo me encontré a woonhak y por una vez en mi vida la suerte parecía estar de mi lado porque no se encontraba con leehan.

– ¡Hola Tae! – dijo un animado woonhak.

– Hola woonhak, ¿Cómo te ha ido en tu clase?

Olvide mencionar que hace unos días intercambiamos números y nos habíamos vuelto algo cercanos con algo me refiero a casi nada porque al parecer tengo una barrera anti-personas pero sabía que la clase que tenía hoy no le agradaba.

– Mal, la maestra nunca se calla – hizo un puchero – ¡Sungho! No te había visto, hola.

Sungho hizo una pequeña reverencia como saludo.

– Debemos irnos o no llegaremos a comer nada – me aviso sungho a lo que yo asentí.

– ¡Esperen! – nos agarro a ambos – Los invito a mi casa hoy o bueno... no a mí casa si no a la de leehan, ni intentes negarte tae porque se que jaehyun también estará, así que te espero, ¡Adiós! – termino de decir mientras sungho y yo lo miramos correr hacía las escaleras para tomar a alguien y comenzar a hablarle.

Ni siquiera me dejó decir nada, ¿Cómo es que hablaba tan rápido?

Al parecer hoy nadie me dejaría negarme a nada.

....

– Vamos, solo toca la puerta, te has acomodado la ropa como diez veces – le pedí a jaehyun mientras observaba la casa de leehan.

Bueno, ¿Que les digo? No iba venir realmente estaba decidido a no hacerlo, woonhak me había dicho que no podía negarme, sí, pero eso no era suficiente para mí pero como ya saben jaehyun tiene el poder de convencerme.

Es muy persuasivo, me sabe convencer más de lo que me gustaría admitir, el dice que es porque es sagitario pero yo pienso que solo es un manipulador pero como no se de signos mejor no opino. Aunque jaehyun siempre tiene la manía de ocultar todo lo que hace mediante su signo, pobres sagitarios los hace quedar tan mal.

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