CAPITULO 7

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Forks



Le pedimos a los pasajeros del vuelo A354, en direccion a Washington, Port Angeles. Que se dirijan a la puerta de embarque 34. Muchas gracias.

— Ese es nuestro avión, vamos — dijo Clare tomando un bolso en el cual llevaban las pocas pertenencias que tenían

Los hermanos se acercaron a la puerta de embarque y subieron al avión, las tres horas de viaje en avión los ayudarían a pensar en todas las cosas que han pasado en este poco tiempo: el salir del laboratorio, el encontrarse con sus padres, enterarse de la verdad y ser libres. 

— ¿Qué haremos al llegar? — dijo Chloe al lado de Clare, esta miró a su hermano a su otro costado para luego responder

— Tomaremos un taxi en direccion a Forks, a pesar de tener la casa en la Reserva, no quiero usar nada que venga de nuestros padres.

— ¿Iremos a la escuela de Forks? — preguntó Chris

—Si, iré a inscribirnos allí, mientras ustedes buscan un alojamiento

— Entendido — dijeron sus hermanos, ella sonrió y apoyó su cabeza en el hombro de Chris y Chloe en el hombro de Clare. 

Pronto Clare se quedó dormida.



Los recuerdos se hicieron presentes. 

Después de que Chloe se desmayara por los efectos de una de las inyecciones, Clare y Chris trataron de intervenir ya que la hermana menor estaba comenzando a convulsionar por los efectos y el dolor de las inyecciones. Los guardias intervinieron rápidamente al ver a los hermanos acercarse, pero Clare no se quedó de brazos cruzados. Se interpuso entre ellos y sus hermanos..

— ¡Déjenos en paz! — gritó Clare, su voz resonando en los fríos pasillos metálicos de la instalación —¡No somos experimentos, somos niños!

Un guardia grande y amenazante, claramente molesto por la interrupción, se acercó a Clare. 

— Vuelve a tu lugar, niña, o te arrepentirás.

Pero Clare no se movió. Miró al guardia con determinación, su cuerpo tenso y lista para cualquier cosa, no dejaría que ese hombre se acerque a sus hermanos, incluso si tiene que pagar las consecuencias de sus actos. 

— No me importa lo que me hagan. No dejaré que les hagan más daño a mis hermanos, no tan fácil.

El guardia no se molestó en responder. Con un movimiento brusco, la empujó contra una de las paredes y comenzó a golpearla sin cuidado alguno. Clare sintió cada golpe como una ola de dolor, pero se negó a ceder ante el dolor. Gritó a Chris que protegiera a Chloe, intentando desviar la atención del guardia de sus hermanos.

A pesar del dolor, Clare siguió luchando, su mente fija en la única cosa que importaba: mantener a Chloe y Chris a salvo. Los golpes continuaron, Clare negada a que el guardia no entendiera su posición en este momento, saltó sobre el arañando su rostro, finalmente uno de los científicos, alarmado por la intensidad de la situación y la sangre que corría tanto por el rostro de Clare y el guardia, ordenó al guardia que se detuviera. Clare cayó al suelo, magullada y sangrando, pero con una sonrisa al ver el rostro ensangrentado del hombre. 

El guardia reusado a irse y con el orgullo dañado al ser atacado por una simple niña, sacó una navaja y le hizo un corte en forma de cruz en el hombro de Clare. Dejándola sangrando. 



— Clare — esta comenzó a despertar por el sonido de la voz de su hermana — Deja de rascarte.

Clare miró su mano derecha, la cual estaba en su hombro izquierdo justo sobre la cicatriz que le dejó aquel guarida, no se dio cuenta en el momento en que su sueño se volvió tan vivido que comenzó a rascar la zona con fuerza. 

— Lo siento si te desperté — dijo Clare pestañando repetidas veces para acostumbrarse a la luz del avión.

— Tranquila — Chloe sonrió y miró el hombro de su hermana para luego mover la mano que tapaba la marca — Te vas a hacer heridas si sigues rascando de esa manera esa zona.

— He estado peor, una herida no me va a matar — dijo Clare en tono humorístico pero suspiró mirando a su hermana quien la observaba con preocupación.

— Ese día casi te matan Clare — el tono de voz de Chloe reflejaba preocupación y un poco de culpa.

— No iba a dejar que te hicieran daño ni a ti ni a Chris, no así como así, tenía que hacer algo. 

— Lo se, pero por mi culpa te dejaron esa marca — dijo Chloe bajando la cabeza, pues por ella comenzó el momento de protección de Clare en ese momento

— Oye, lo volvería a hacer todas las veces que sea necesario, no dejaré que nadie te haga daño — dijo Clare tomando las manos de su hermana mirándola a los ojos

— Puedo cuidarme sola — dijo Chloe sonriendo

— Lo se — ambas se rieron bajo para no despertar a Chris, Clare miró a su hermana deteniendo su risa — Recuerda nuestra promesa Chloe, siempre estaremos juntos. Y yo, hare todo lo posible por mantenerlos a salvo, a ambos. 





Al llegar a Washington, Port Angeles, tomaron un taxi que los llevaba al pequeño pueblo de no mas de 3 mil habitantes. 

— Ok, yo iré a inscribirnos a la escuela, y ustedes vayan en busca de un hospedaje — dijo Clare en el asiento al lado del conductor.

— Esta bien, buscaremos algo con lo que tenemos de dinero — dijo Chloe

— Yo iré a buscar un trabajo apenas terminemos con lo de la casa — dijo Chris

— Bien, recuerda, no un trabajo a tiempo completo — dijo Clare mirándolo por el espacio entre los asientos

Chris asintió, dejándolos en un silencio no incomodo, sino tranquilizador. 

A medida que avanzaban se divisaban arboles frondosos y el pasto húmedo les resultaba muy llamativo, pues, en California no se veía mucho la humedad en este tiempo. Y ellos, hace muchos años que no veían el pasto. 

Bienvenidos a Forks. Era lo que se leía en el cartel al lado de la carretera, Clare inconscientemente sonrió ya que las vidas de los tres tendrían un gran cambio a partir de ahora. Nueva vida, libertad, viejos amigos y nueva gente por conocer. 

¿Qué podría pasar?


𝘋𝘦𝘴𝘥𝘦 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘭𝘦𝘨𝘢𝘴𝘵𝘦 // 𝘫𝘢𝘤𝘰𝘣 𝘣𝘭𝘢𝘤𝘬 𝘹 𝘰𝘤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora