𝘋𝘦𝘴𝘥𝘦 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘭𝘦𝘨𝘢𝘴𝘵𝘦 // 𝘫𝘢𝘤𝘰𝘣 𝘣𝘭𝘢𝘤𝘬 𝘹 𝘰𝘤

CAPITULO 11

La Reserva

En los siguientes días, Isabella y Edward por alguna razón se volvieron mucho más cercanos. Incluso, la chica llegaba con él en las mañanas. 

Más noticias sobre desapariciones aparecían tanto en las noticias como en los periódicos. 

Isabella había tenido un raro accidente al caerse por las escaleras de la casa Cullen, en una de sus visitas. 

Los hermanos una tarde para no desperdiciar el hecho de que vivían al frente de un bosque, comenzaron a explorar este, luego de una caminata de un par de minutos, se encontraban totalmente alejados de su casa, y de toda población, allí encontraron una zona amplia y un poco despejada, perfecta para poder practicar a gusto sus poderes, para así poder ver hasta que límite podían utilizarlos, o incluso, averiguar las formas en las que podían manifestar sus poderes.

Clare en uno de los entrenamientos aprendió a controlar el viento a su merced como ella quisiera, logrando así que, al colocar sus manos a los costados apuntando hacia abajo y expulsara una ráfaga de viento, esta la elevara del suelo.

Chloe, descubrió que, al estar todo el suelo húmedo, ella podía congelar este a medida que caminaba, logrando así congelar incluso un poco de los árboles que estaban allí.

Chris, descubrió que al usar el fuego puede calentar con exceso sus manos, generando mas sudor en ellas, provocando que, al hacer explotar la nitroglicerina, las explosiones fueran más fuertes y destructivas, sin la necesidad de ser tan grandes.

Los días pasaban y el baile de bienvenida se acercaba. 

Clare durante toda su estadía en Forks, no ha dejado de pensar en sus amigos de la infancia, Jacob, Quil, Embry. ¿Cómo estarán sus amigos? ¿La reconocerían si la ven? Todas esas dudas y más, la llevaron a tomar una decisión:

— Iré a La Reserva, ¿Quieren ir? — dijo Clare tomando las llaves del nuevo auto de los hermanos, un modelo antiguo pero funcional, miró a sus hermanos quienes se sorprendieron de las palabras de su hermana

— ¡Sí! — dijeron ambos con entusiasmo, pues, no lo habían dicho pero ellos también han querido ver si se encontraban con sus viejos amigos si iban a La Reserva.

Los hermanos se subieron al auto con entusiasmo, pues no podían esperar por ver a sus amigos. 

— ¿Recuerdas el camino? — preguntó Chris

— Sí, todavía lo recuerdo — respondió Clare con su mirada fija en el camino, el clima era perfecto para manejar, nada de lluvia pero un poco de neblina. 

— ¿A donde iremos primero? — dijo Chloe asomando su rostro entre los asientos para ver a sus hermanos 

— No lo sé — Clare suspiró — Quizá ver en donde vivían para saber si siguen allí, no lo sé. 

— Vamos con calma, no debemos hacernos ilusiones ni falsas esperanzas — dijo Chris colocando su mano en el hombro de su hermana al verla tensa

El transcurso del viaje fue silencioso, Chloe era la más animada de los hermanos, pues, Clare y Chris estaban sumidos en la preocupación del que dirían sus amigos al enterarse de sus poderes o incluso del hecho de no encontrar a sus amigos. 

Reserva Quileute, decía el cartel al costado de la carretera, este era de madera rústica, el paisaje cambió a uno mucho más frondoso y húmedo, pues La Reservación se caracterizaba por sus amplios bosques y los territorios de la tribu Quileute.