Cap 1: el club

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El calor me está matando, y eso que esta vez traje una gorra con visor para proteger mi delicada piel de los rayos de esa bola de fuego. Me encontraba en mi castigo, en mi trabajo0 forzado, mi condena... Embellecimiento del campus. Como odio esto, esta vez ni siquiera se que hice mal: solo estaba en la biblioteca leyendo un doujinshi y... ah, ya entendí por qué. Mierda.

Desde que llegue a esta escuela, todo cambió para mí. Empecé a juntarme con mucha gente, mi rutina empezó a cambiar e incluso tengo amigos: el drogosaurio Reed y la punk-gótica de Fang, la trigga no cuenta, que le pisé un carro o que la violen... me fui a la mierda, retiro lo pensado. Me fui por las ramas de nuevo, las cosas cambiaron para mí y para mejor: el shitposting paso de ser mi rutina diaria a ser algo que hago cuando recuerdo que hay pendejos en Siberia, empecé a ordenar más mi departamento y sentía que mi vida por fin brillaba... más o menos. La trigga seguía siendo un dolor en el ano y JODER que saca lo peor de mí.

─Oh An-on, ¿puedes ir y ayudar a Sonia? Está teniendo problema con las plantas y creo que tienes la... experiencia ─si, aún recuerdo ese día en el que Fang me pateó y arruine las flores de ros, parece que ella también lo recuerda. De cualquier manera, Fang no vino hoy, ella no hizo nada malo esta vez.

"Sonia... No me suena a nadie con ese nombre"

─augh... ok Rosa, ¿dónde está esa tal Sonia? ─digo mientras me levanto, estaba regando algunas amapolas... ¿o eran tulipanes? Ay carajo, que le den a estas plantas

─Está cerca de la entrada trasera, trasplantando algunas margaritas que alguien estropeo... ─hay cierta frustración e ira reprimida en sus calmadas palabras, es obvio que esa tal "Sonia" paso un mal rato.

Con una dirección a la que dirigirme y con las ordenes claras, me dispongo a caminar hacia la entrada trasera. El jardín va de izquierda a derecha del instituto sin obstruir el frente, era como una tiara, siendo la parte trasera donde iban las "joyas" en forma de flores exóticas y, en lo personal, bastante bonitas. Yo estaba en la parte izquierda, en el nicho donde conocí por primera vez a la perra sonriente de Naomi, y ahora camino por un sendero que hacia parecer esto un parque, a los lados están todas las plantas bien cuidadas junto a otros estudiantes que fueron castigados... holgazaneando y sin darle el cuidado que estas demandan, que envidia. Cuando llego a la parte de atrás veo tulipanes, margaritas, entre otras plantas que no conozco, dándome una sensación de que este escenario lo vi en algún anime. Sin embargo, algo me robó la atención.

Una micro raptor de escamas celestes y cabello largo pelirrojo esta de rodillas frente a las flores blancas, probablemente mediría la mitad o un poquitito más incluso, siendo esta la única presente en la parte trasera del instituto. Lleva un overol de jean junto unos guantes y botas amarillas, probablemente por el trabajo que hace y no por capricho estético, aunque por debajo pude notar una camisa de manga corta blanca... espera ¿es ese el logo de Vault-Tec?

Siendo honesto, solo le dije que si ayudaría para que Rosa no me matara, yo prefiero volver al riego simple en el que estaba. Aun así, decido caminar hacia la dino y ver de cerca el daño al campo. Se detiene un rato al notar mi cercanía, pero sigue tratando de trasplantar las flores destruidas, que por cierto, lo hacía terrible.

"¿Qué paso para que haya un rectángulo enorme?"

─Una mesa del cuarto piso ─señala la ventana del piso al que hizo mención, el último piso si no contamos el tejado... ahora tengo más preguntas.

─Rosa me mandó a ayudarte, me dijo que tienes dificultades con las margaritas ─ella me mira y vuelve a ver las flores pobremente plantas, todas disparejas y torcidas.

─Seeeeh, gracias por venir, le daría un infarto si viera el sacrilegio que estoy cometiendo contra sus flores ─me mira con unos ojos violetas que me penetra el alma, no sé porque, pero me daba un poco de miedo.

Dungeons & DinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora