Conciertos y Convenciones

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Ahí está yo, Sonia sosteniendo mi correa, Fang a punto de saltar sobre ella, Frost "mirándome" y los dos tortolos preparándose para calmar a las dos si una pelea iniciaba. No sabía cómo calmar a ninguna de las dos, pero recuerdo el detalle más importante de mi vestuario: mi correa.

Retrocediendo dos pasos, provoco que las cadenas se tensaran y que el brazo de la enana se mueva levemente, logrando llamar su atención y rompiendo el contacto visual con Fang. Por su parte, le ptero también me voltea a ver, entendiendo que casi arman una escena en frente de todos los presentes. James y Minato suspiran a la par al notar que un desastre se evitó, aunque el estado furioso de Frost era otro problema emergente. El simple hecho de que Sonia este cerca de mi parece que provoca la lenta e inofensiva ira en ese dino amarillo, ira que es calmada por la pareja cuando les muestra un panfleto de las actividades a realizar.

─ Elije, Anon ─ Fang, le cual esta cruzade de brazos, me llama la atención para que le mire─ Sonia o yo.

Mi frente empieza a sudar, mi estómago se contrae y mis ojos empiezan a pasar de una a otra, genuinamente no sé qué responder para zafar. Las dos tienen sus pros y contras, además de que puede que la otra se enoje conmigo y me maten a patadas... por suerte, James va en mi rescate, poniéndose en medio del campo de visión de las depredadoras. Mi salvador no soltó ni una palabra, solo tomó parte de la correa y tiró para que se dirija directamente a la entrada. Las dos dinos estaban por gritarle al carnotauro cuando se dieron cuenta que esta pelea no tenía ningún sentido.

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...

Luego de un rato largo entre idas y venidas, por fin las dos se dignaron a dejar de pelear. Sonia sostenía una parte de mi correa con firmeza mientras que Fang hacia lo mismo con el tramo restante, ninguna de las dos tiene la más mínima intención de dejarme ir más allá de 2 metros lejos de ellas al parecer. A su vez, James y Minato se alejaron de nosotros, solo que no fueron capaces de llevarse con ellos a Frost, el cual, no deja de chocarse constantemente con todo gracias a que se dejó ciego el muy imbécil. También parece que ninguna de las dos parece tener la decencia de dejar que la otra se divierta, pu8es cuando Sonia me quería llevar a algún lado, Fang se negaba y me obligaba a no moverme, lo mismo cuando a Fang le interesaba algo, pues Sonia no me soltaba de la cadena atada a mi cuello.

─ Pero les digo que... ─las palabras de Frost llegaban a oídos sordos, ninguno de los tres quería oir su conocimiento a base de las armas de fuego para este entonces.

─ Jesus Raptor... nunca te pedí nada... solo haz que se calle... ─solté una plegaria por lo bajo, en un intento presuntamente inútil por hacer que cierre el hocico.

Sin embargo, mis plegarias fueron oídas...

Frost estaba diciendo alguna tontería sobre "poder de parada" de un arma, o algo así, cuando se chocó con alguien. Este suceso por si solo no es impresionante por sí solo, el imbécil tiene los ojos vendades y se la pasaba chocando con todos... pero esta vez, la persona con la que se estrelló lo hizo adrede. Los tres nos quedamos mirando en silencio al individuo con casi incredulidad, Frost se unió a la mirada impactada cuando la mera sombra de aquel dino se cernía sobre él.

Una parasaurio de escamas de color beige de aproximadamente dos metros de alto estaba parada de brazos cruzados mirando a Frost, lleva un abrigo marrón que le llega hasta los muslos, su cabello largo rubio le llega hasta las caderas y tiene en su cabeza un sombrero del mismo color que su abrigo... vamos, que está haciendo cosplay de Millia Rage.

─ Tú ─un acento ruso y un tono autoritario fue suficiente para casi hacer que el plesiosaurio se cague de miedo─ Deja de estar desinformando a la gente con tus tonterías de "Poder de parada"

Dungeons & DinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora