Cap I:"Nuevo comienzo"

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No hay nada más intenso que el amor joven. Amor adolescente que no conoce tiempo ni hora, lugar ni fecha y ni siquiera distancia. Pero...¿Alcanza el amor para enfrentar a la vida?
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Lunes 12:30 hrs

Rosario, Santa Fe

El calor inundaba las calles de Rosario. A pesar de que el verano pronto se acabaría el calor seguía siendo sofocante.
En medio de la ola de calor me encontraba caminando. Ahí iba yo, rumbo a mi nueva escuela, mi nuevo comienzo. Mi nombre es Luciana Marqués pero prefiero que me llamen Luz. Soy una chica morena, de ojos y pelo café.
En fin, iba rumbo a mi nueva escuela mientras escuchaba música con mis auriculares. Iba vistiendo una remera blanca, unos jeans azules y unas zapatillas negras.
Una vez llegué y entré pude ver a un montón de chicos y chicas reuniéndose y saludándose. Al parecer todos se conocían del año pasado y eso me incomodaba un poco ya que no conocía a nadie. Me dediqué a buscar a la preceptora que me había dicho mi mamá que buscara.

- Disculpá, vos sos Celeste? - le pregunté a una señora pelinegra que salía del salón que decía "dirección"

- Si, soy yo - contestó - Vos sos la nueva de 2do B? - me preguntó

- Eeeh...si, creo. Soy Luz - solté

- Bueno, acompañame - dijo para después caminar en dirección a un salón de clases

Me dediqué a seguirla y entramos al salón. Lo primero que ví fue a un montón de chicos riendo y charlando que apenas Celeste cruzó la puerta se callaron y prestaron atención.

- Bueno, chicos, quiero presentar a una nueva compañera, su nombre es Luz y quiero que la ayuden a integrarse - dijo Celeste

Una vez la preceptora se retiró pude ver a mis supuestos compañeros haciendo caso omiso a las palabras de esta. Prácticamente estaban ignorando mi existencia. Decidí sentarme en una esquina al fondo y saqué mi carpeta para empezar a escribir o dibujar en lo que llegaba el/la profe. Me sentía rara, el echo de que todos estén hablando entre ellos y yo fuera la única que estaba sentada sola me hacía sentir excluida. Aunque no era muy diferente a como pasaba los días en mi anterior escuela, por lo menos no me estaban molestando.

Pasaron 5 minutos y llegó la profesora, quien se presentó y aclaró ser la profe de Lengua. Así que dejé lo que estaba haciendo y saqué la carpeta de Lengua.

La clase fue normal y aburrida, a excepción de los chistes que soltaba cierto compañero. Desde donde estaba llegué a escuchar su nombre. Iván Spinelli, así se llamaba el chistoso de la clase.

Finalmente tocó el timbre del recreo. Salí última del salón y me fui hacia una esquina del patio. No hablaba ni veía a nadie. Solo usaba mi celular. De repente sentí que alguien se acercaba a mí. Levanté la vista de la pantalla y vi a un chico castaño de ojos color avellana acercándose.

- Hola, Luz- saludó sonriente

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