Se encontró con quien tanto temía.
La morena estaba paralizada, helada, shockeada. Que hacía ella en su puerta?
- Hola, puedo pasar? - aquella dulce voz hizo que reaccionara, así que se hizo a un lado para que ella pudiera entrar.
Ni bien puso un pie en esa casa, Cande pudo sentir una vibra pesada, un ambiente oscuro. Las cortinas estaban cerradas, las luces apagadas. Se detuvo un segundo a examinar a Luz. Notó que llevaba puesta una remera de mangas largas, eso le pareció raro ya que hacía calor. También notó las ojeras que la contraria llevaba, eran más notorias a lo usual. Por último, notó que, a pesar de su horrible aspecto, no parecía enferma ni mucho menos.
Cande tomó el coraje para seguir adentrándose en aquella casa y sentarse en el sillón del living. Una vez sentada le hizo señas a su novia para que hiciera lo mismo.
Ahí estaban, sentadas una al lado de la otra. Ambas miraban al frente, al parecer no podían sostener el contacto visual. Candela fue la primera en girarse un poco para poder mirar a Luz a los ojos. En el silencio, trataba de encontrar las palabras correctas para poder expresarse claramente.
- Perdón - dijo finalmente - Fui impulsiva y me desquité la bronca que tenía con vos. No te merecías ese trato. En vez de haberte insultado debí hacerte sentir segura de lo nuestro - continuó diciendo - No sabés lo arrepentida que est-
- Callate - interrumpió Luz - No quiero tus disculpas... - su cara no podía ser más seria, su mirada no podía ser más tajante
El silencio se apoderó de la habitación. La de lentes esperaba lo inevitable, una ruptura. Sabía que no había medido sus palabras y ahora estaba pagando el precio de ellas. Irónicamente pensó en aquella frase que un día escuchó en una canción: "Uno es dueño de lo que calla pero esclavo de lo que dice". Si tan solo se hubiera quedado callada.
Cande seguía y seguía pensando y sobrepensando. De verdad era algo que tendría que cambiar más adelante. Pensar tanto iba a terminar de matarla. Sus pensamientos se vieron interrumpidos por aquellas palabras que hicieron que su corazón vuelva a latir.
-...quiero que me abraces y me digas que no te vas a volver a ir - concluyó Luz aquella oración
El alma le había vuelto al cuerpo. ¿Realmente escuchó bien? Que importaba. Dejó de lado sus pensamientos y se abalanzó en un abrazo contra Luz haciéndola recostar en el sillón. Después de tanto haber estado separadas se decidió por volver a probar aquellos labios que tanto extrañaba. Sin mas rodeos depositó un beso cálido e inocente en sus labios. Se separaron y se vieron a los ojos. Ambas estaban muy felices.
Candela, en la euforia de haberse reconciliado con su novia, empezó a besar las manos ajenas bajando por sus muñecas y sus antebrazos. Esto hizo que Luz hiciera una mueca de dolor lo cual confundió a la colorada. La miró confundida y temió que fuera lo que ella estaba pensando. Ante aquella posibilidad subió las mangas de la contraria para comprobar si era cierto. Vaya que lo era.
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Joven amor
RomanceEsta es una historia Yuri (chica x chica) Si no te gusta este tipo de contenido te recomiendo no leer ni dejar comentarios ofensivos Esta historia no contiene hard. Sí contiene insultos, violencia, auto lesion, referencias al suicidio, comentarios h...