Joven amor

Cap XIV: "Los padres"

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A base de aquella circunstancia que atravesaron estas dos muchachas, estas se volvieron más unidas. Su relación iba progresando y sus sentimientos iban creciendo.

Viernes 13:00 hrs
Rosario, Santa Fe

Aquel día las protagonistas cumplían un mes de relación. Una de ellas estaba emocionada, la otra preocupada.

Ambas llegaron sobre la hora. Al verse se dieron un corto beso y un abrazo sin que nadie las viera. Candela rápidamente sacó algo de su mochila. Era un collar con un dije de corazón en el cual estaban grabadas las iniciales "L+C".

- Me re costó encontrar esas iniciales, tuve que ir a cuatro negocios diferentes -  mencionó la colorada

La morena estaba que estallaba de la emoción. Lástima que recordó el por qué estaba preocupada en un principio.

- Gracias, "Candy" - enunció con cierta ternura en sus palabras - Yo no te pude comprar nada - agregó antes de disculparse enormemente con su novia

- No pasa nada, con tu presencia me es suficiente - contestó ella

- Después te tengo que contar algo en el recreo -  comentó Luz

Ambas entraron al salón y vieron a sus amigos, quienes estaban esperándolas. Las dos tomaron asiento y prestaron atención a la llegada de la profesora de Formación ética

Una vez finalizadas las dos horas de clases, tocó el timbre del primer recreo. Apenas se oyó, la pareja se levantó de sus respectivos asientos y salieron del salón en dirección a un lugar alejado. Estas no se dieron cuenta de que estaban siendo seguidas por sus dos amigos. Al llegar a un lugar relativamente lejano, Luz y Cande empezaron a hablar sin importarles la presencia de sus amigos.

- ¿Que me querés decir?- inquirió la de lentes

- Bueno, la cosa es que - la interrogada hizo una breve pausa en la formulación de la frase - Mis... papás....quieren que mañana...vayas a comer a mi casa, te quieren conocer - formuló finalmente

- Pero...vos les dijiste que soy tu novia?-

- Justamente por eso te quieren conocer -

Hubo un ligero silencio a excepción de cierto sonido emitido por las dos personas ajenas a la pareja.

-Uuuuh - emitieron los dos varones del grupo.

- Bueno, deciles que mañana voy - aceptó valientemente Cande

Luz fingió una sonrisa. Realmente deseaba que su novia dijera que no podía, que le inventara una excusa o algo para que al día siguiente no se realizara aquella cena.

El día pasó normalmente. La parejita acaramelada y, por el otro lado, dos chicos estresados al no entender las materias.

Viernes 18:00 hrs
Rosario, Santa Fe

Al llegar a su hogar, Candela le contó a sus padres lo que había pasado. Primero empezó por decirles que la chica que le gustaba terminó por ser su novia. Sus padres ya sabían que ella era lesbiana y eso no les molestaba en absoluto. Luego, les dijo sobre aquella cena que habían propuesto sus ahora suegros. Ante esta noticia a ellos se les ocurrió una idea que le comunicaron a su hija. Le dijeron que preguntara a su novia si ellos podían ir también así se conocía la familia. Cande hizo lo que le mandaron. Mandó un mensaje para preguntarle a su novia aquello, a lo que esta dijo que si.

Sábado 19:45 hrs
Rosario, Santa Fe

Una vez preparada, Candela solo tenía que esperar a sus padres.

- Apurensé, vamos a llegar tarde, loco - pronunció Cande

En el instante en que sus padres estuvieron listos, la colorada subió a la parte trasera del auto de su padre. Acto seguido, los adultos subieron al auto. El padre arrancó el auto y fueron directo a la casa de la morena.

Por otro lado, la color canela estaba impaciente. No de que llegara su novia con sus suegros, si no de que le dijeran que por un inconveniente no podían estar ahí esa noche. Todas sus esperanzas de que eso pase fueron destruídas al escuchar un auto frenando en el frente de su casa. Sabía quiénes eran.

Llamaron a la puerta y Luz la abrió. Pudo visualizar a su novia vistiendo un vestido color rosa pastel, unas zapatillas blancas y un lindo collar que encajaba a la perfección. Al darse cuenta de que había estado viendo a su pareja por más de cinco segundos sin decir una palabra, se sonrojó. Rápidamente bajó la mirada y saludó a sus suegros y a su novia. Los invitó a pasar corriendose de la puerta para que entraran.

Candela pasó junto con sus padres. Al entrar vieron a otros dos adultos y a un chico que parecía joven, como de unos veinte o veintiun años.

- Hola, soy Candela Gutiérrez, un gusto por fin conocerlos - se presentó tímidamente ante los que asumió que eran sus suegros.

- Ma, yo me voy a la casa de un amigo -  informó el joven a la señora para después salir de la casa e irse

La incomodidad invadió a la de piel canela. Se guardó sus comentarios e invitó a la familia Gutiérrez a sentarse a la mesa. Estos aceptaron y se sentaron. Los adultos empezaron a hablar y a preguntar cosas a las jovencitas. Preguntas como; "¿Hace cuánto que están juntas?", "¿Son felices?" O "¿Están seguras de que esto es lo que quieren?". Las chicas respondieron con plena seguridad todas las preguntas que los mayores hicieron. Cande no se dejó intimidar por sus suegros ni por sus padres. Ella sabía lo que quería; ser feliz con la chica que le gustaba.

La cena transcurrió. Sorprendentemente los padres de ambas chicas aceptaron su relación. A la que más le costó fue a la madre de Luz, pero finalmente dijo que quería que su hija fuera feliz.

Ya era tarde así que el señor y la señora Gutiérrez se levantaron de la mesa, llamaron a su hija y comunicaron que debían irse. Se despidieron de Luz y de sus padres. Lo mismo hizo Candela. Una vez se fueron, Luz decidió irse a dormir. Había sido un día de mucho estrés, pero al final de este terminó por ser la chica más feliz que había pisado la tierra. Por fin sus padres estuvieron de acuerdo con ella. La aceptaron y eso no tenía precio para ella.

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