Destrucción mutua (Parte 0)

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Las agujas del reloj producían un estorboso tic tac. Chuuya no podía dejar de escucharlo queriendo lanzarle algo para destruirlo por completo mientras su pierna inquieta y sus uñas golpeteando contra la mesa intentaban reducir su ansiedad.

Un minuto y medio después, alguien llama a la puerta y él se levanta casi de un salto para abrir.

Tras la puerta estaba Yosano, con una mirada expectante y cargando una botella de vino en sus manos.

- Traje el vino. ¿Qué pasó?- dice ella exhibiendo la botella de un vino -no tan caro- que ambos solían beber en sus juntas, ansiado oír lo que el pelirrojo tenía para contarle.
Un simple mensaje diciendo "Yo-chan, pasó algo y necesito una opinión." Bastó para que ella se dirigera a su casa sin dudarlo.

- Yo-chan, pasa. - le invita el pelirrojo haciendose a un lado para darle paso a su compañera. Claramente estaba esperándola, pues necesitaba contarle a alguien lo que lo atormentaba.

La morena abrió el vino y tomó un asiento en la mesa, mientras Chuuya llevaba dos copas para luego sentarse frente a ella.

- Bien- dice Yosano mientras termina de servir ambas copas.- cuéntamelo todo.-

Estaba segura de que su colega tenía algo que lo inquietaba. Nakahara no solía solicitar la compañía de nadie, y mucho menos pedir un consejo, pero ella era alguien a quien, a causa de la bebida, solía confiarle algunas cosas mas profundas.

- Esta bien, solo te pediré que no hagas un escándalo con lo que voy a contarte. -le suplica él con una mueca de lamento.

- Chuuya, a esta altura y con la vida que llevamos, ¿crees que hay algo que pudiera sorprenderme?.-

El detective rascó su cabeza y miró en distitas direcciones mientras pensaba por dónde convenía comenzar. No era nada fácil exteriorizar lo que sentía.

- Bien. ¿Recuerdas que te conté del chico con el que trabajaba anteriormente?

- ¿El suicida con el que tuviste un romance? - pregunta ella antes de beber un trago.

- ¡No tuve un romance con él!- excusa Chuuya de repente golpeando la mesa con su puño.

- ¿A no? ¿Salvarle la vida y besarse dramáticamente no lo es? - pregunta ella mirándolo de reojo.
Podría engañar a cualquier persona, pero Akiko sabía descifrarlo con facilidad. Intuición femenina y experiencia, quizás.

Para Chuuya, Yosano le recordaba mucho a su primer amiga, a quien solía llamar "hermana mayor". Asi que gracias a eso, ella no tuvo que esforzarse tanto en ganarse su confianza. Consecuentemente, delucidaba su lado sensible, pero era algo que no podía evitar. Por más que quisiese mantenerse oscuro, rudo y silencioso en la agencia, su personalidad también podía ser orgullosa, dramática, e incluso, graciosa.

- Tsk! Ése no es el punto. - suspira. - Bien, resulta que... me encontré con él hace unos días. -

- ¿Enserio? ¡¿Y qué sucedió?! - Pregunta Yosano emocionada. No había sido el único chico o chica del que Chuuya le había contado, pero sabía que fue alguien especial para él, tal vez el único. Y estaba segura de que aún podría seguir sintiendo algo por aquel chico que mantenía como una incógnita.

- Bueno. Pero antes debo hacerte una confesión. - dice Chuuya golpeteando otra vez las uñas contra la mesa, nervioso.

- ¿Eres virgen?- pregunta mientras bebe otro sorbo y alza una ceja.

- Pf. ¿Qué clase de pregunta es esa?. - dice luego de una tonta risa cómplice por parte de ambos.

- Bueno, entonces ¿qué es?

Bungou Stray Dogs •◇ReBoot◇•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora