You Make Me Strong

Capítulo 9

-Bueno, los resultados del análisis estarán en unos minutos. Pueden esperar afuera un momento, por favor.-

Buck y Eddie se sentaron en la sala de espera. Le habían tomado las muestras para un test de embarazo a Eddie, y ahora solo tenían que esperar.

-Eddie, cariño, pronto saldremos de la duda.- Eddie se recostó en el hombro de Buck y suspiró.

-¿Qué haremos si es un bebé?- Buck lo miró y le dió un beso en la cabeza.

-Esperemos los resultados primero, ¿si?- Eddie asintió.

Se encontraban dormitando un poco cuando llamaron a Eddie.

-Paciente Edmundo Díaz.-

Los chicos se levantaron y caminaron de manera rápida al consultorio.

-Chicos, los resultados.- les extendió un sobre cerrado aunque ellos sospechaban que ya sabía la respuesta.

-¿Puede decirnos cuáles fueron los resultados? El sobre lo abriremos en casa.- el doctor asintió con una sonrisa.

-Felicidades, el señor Díaz está gestando. Si ustedes me lo permiten me gustaría tomar una ecografía para decirles con exactitud el tiempo.- Eddie le apretó la mano a Buck.

-Si, claro.-

Salieron del consultorio a la sala de eco, el doctor les dió las órdenes correspondientes. Eddie se levantó la camiseta y bajó un poco el pantalón.

-El gel estará algo frío, luego haré unos movimientos para encontrar el embrión.- Eddie asintió.

El procedimiento se llevó a cabo y a los pocos minutos el médico logró encontrar lo que buscaba.

-Aquí está, ¿ven ese puntito en forma de un pequeño gusanito?- vieron el monitor que el doctor había girado hacia ellos.

-Ese es su pequeño, tiene unas 5 semanas aproximadamente. Se ve estable y bien implantado.-

Los chicos se miraron y luego a la pantalla, pidieron la impresión del eco en un sobre y salieron del consultorio luego de agradecer.

Cuando salieron de nuevo a la sala de espera Eddie seguía teniendo su mirada perdida.

-Eddie, dime ¿pasa algo?- Eddie lo vio y su cuerpo empezó a temblar.

-Es real, Buck. Está aquí, está creciendo dentro a pesar de todo el ejercicio y la fuerza que hago; sigue vivo.- Buck se preocupó.

-Eddie, ¿quieres tenerlo? Sabes que no te voy a obligar a nada, cariño.- Eddie lo abrazó y el temblor minoró.

-Es tan tuyo como mío, vamos a tenerlo. Ahora ve a sacar una consulta con el doctor para otro día.- Buck observó a su novio tan dispuesto a llevar a su bebé aunque no sabía cuánto le afectaría y no pudo evitar soltar las lágrimas.

Eddie sonrió y se las secó.

-Vamos, hombre. No es momento de llorar, ahora ve.-

Buck se retiró dejandole un suave beso, apenas una presión de labios, a Eddie.

Su vida definitivamente iba a cambiar.

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Cuando Buck regresó venia con una bolsa llena de medicamentos.

-Esto te manda el doctor: sulfato ferroso, ácido fólico; dijo que lo tomes en pocas cantidades, también te envió un suero de vitaminas y minerales debido al esfuerzo que has hecho, para que te repongas más rápido y empiece a absorberse el hierro.- Buck se acercó a oído de Eddie y le susurró  otra cosa más.

-Dijo que esperemos hasta los 4 meses para poder retomar nuestra vida sexual activa, aunque dijo que podríamos tener roces o caricias pero sin la penetración.-

Eddie se sonrojó y le propinó un golpe en el brazo a Buck.

-Auch, ¡¿Qué?! Mejor prevenir.-

Se rieron y avanzaron al auto.

-Ahora hay que decírselo al capi y los chicos. Otra cosa, Eddie.- Buck esperó a que el latino se ponga el cinturón.

Eddie comprendió lo que le quería decir.

-No, Buck... No quiero, no me agrada. Prefiero el servicio activo.- Buck sabía que no sería nada fácil convencerlo.

-Yo lo se, cariño. Pero si te pasa algo, a tí o al pequeño, no se que haría.- Eddie suspiró.

-Hablaremos con el capi, el sabrá qué hacer.- Eddie intentó convencerse que quizás Bobby o los chicos le ayudarían.

Cuando llegaron a la estación subieron y encontraron a Chim y Hen, el capi no estaba.

-Ey, chicos. ¿Han visto al capi?- Buck les preguntó.

-En la oficina con Athena; no queremos saber que estarán haciendo, ya llevan más de media hora ahí encerrados.- Chim rodó los ojos y Hen le dió un golpe.

Justo en ese momento Bobby y Athena salieron.

-No estábamos haciendo nada, Chim.- Hen se rió.

-Si, te creo. Ahora dile a tu marido que se limpie la cara y el cuello, lleva labial.- todos se rieron cuando vieron a Bobby limpiarse con una servilleta.

-De hecho, ya que estamos reunidos todos... Buck y yo queremos decir algo.- los chicos se pusieron atentos y Bobby con Athena se sentaron en el sillón.

-Eddie... Eddie y yo somos novios.- nadie pareció asombrado a lo que Buck dijo.

-¿Qué acaso nadie se sorprende?- Eddie era el sorprendido.

-¿Pues cómo nos puede sorprender algo que ya todos sabíamos? Digo, viven juntos incluso.- Eddie y Buck se miraron. Habían estado dando la impresión de una pareja aún sin serlo.

-Bueno, ahora la siguiente noticia. ¿Qué hay en ese sobre, Buckaroo?- Athena estaba curiosa.

Eddie se puso nervioso y le pasó el sobre a Bobby.

-Los resultados.- con esa frase Bobby entendió a qué se refería.

Tomó los papeles y se paró al frente de los chicos, Eddie y Buck se sentaron esperando.

Bobby abrió el sobre y leyó lo que decía, apretó un poco los papeles y los miró; Athena se levantó y leyó también su contenido, ahí supo por qué su esposo reaccionó así.

-Edmundo Díaz, desde mañana sólo tendrás trabajo de oficina.- la voz de Bobby era seria.

-Yo me encargaré de visitar esta estación todos los días para asegurarme.- Athena también estaba seria.

El resto los miraba con curiosidad.

-Pero qué dice, capi.- Hen habló.

-Eddie está en embarazo, tiene 5 semanas y obviamente como sus abuelos nos preocupamos por nuestro futuro nieto o nieta.- Athena dejó su faceta seria y corrió a abrazar a los futuros padres.

Los chicos estaban en shock aún; Bobby se adelantó dejando los papeles en la mesa y también los abrazó.

Hen tomó el sobre y observó la ecografía, la mostró a Chimney y cayeron en cuenta que era la realidad del momento.

-Ahora tendrás que cuidarlo aún más, Buck.- Hen se pegó a Eddie dándole suaves palmadas en la espalda.

-Y más te vale que lo hagas bien, es nuestro mejor paramédico.- Chim le dió un manotazo en la cabeza a Buck.

Empezaron las risas de nuevo y la alegría por el embarazo de Eddie empezó a ser palpable.