You Make Me Strong

Capítulo 12

El segundo mes de embarazo pasó volando, Chris había vuelto a clases presenciales y hasta el momento las emergencias no habían sido tan graves.

Eddie estaba acostado junto a Buck, habían llegado y compartido un par de roces.

Eddie estaba boca arriba dormido y Buck apenas se despertaba, el rubio se dió una vuelta y le vio de perfil a su novio.

-Así que ahí estás mi gusanito. ¿Disfrutas del interior de tu papi? Yo también lo disfruto, no deberías saber eso por ahora. Ahora nos quedan 7 meses para conocerte, crece sano mi bebé.- Eddie escuchaba las palabras que su novio le decía a su bebé y se enterneció.

-Buenos días, Buck.- la voz de Eddie recién despierto siempre lograba estremecer a Buck.

-Hola, amor. Ya se nota, muy poquito pero se nota.- Eddie bajó su mirada a donde Buck tocaba y vió la leve elevación.

Su bebé estaba ahí, pronto crecería más.

-Nuestro pequeño... Buck, ya está creciendo nuestro gusanito.- el nombrado besó a Eddie.

Era la parte favorita de sus días, los besos de su novio.

Buck se había encargado de levantar a Christopher y ahora hacía el desayuno.

Eddie salió del cuarto ya cambiado, su uniforme quedaba un poquito más ajustado y Chris fue muy observador.

-Papi, nuestro gusanito se ve. ¿Puedo tocar?- Chris se detuvo justo antes de llegar a su papá.

Eddie se acercó, le tomó la mano y la puso en su vientre.

-Puedes tocar todo el tiempo que quieras, aunque aún no se siente mucho. Muy pronto crecerá más y se volverá un gusanito muy movedizo.- Chris sentía la barriga de su papá muy blandita, le gustaba tocar.

-Gusanito, crece rápido. Tu hermano mayor quiere jugar contigo, hablarte de muchas cosas.  ¿Sabes que un día yo llamé a la policía porque la escuela había sido secuestrada? Cuando salgas te mostraré todo.- Buck se enterneció de escuchar al pequeño hablar con su hermanito.

Sacó el teléfono y tomó la foto, la puso de fondo y guardó el celular.

-Buenos días también, Chris. Oficialmente me siento desplazado.- fingió estar triste y luego sintió unos bracitos rodeándolo.

-Buck, tú eres mi papá y gusanito es mi hermano. Yo te quiero mucho a tí, ¿Tú me seguirás queriendo incluso después que nazca el bebé?- el rubio levantó al niño y lo sentó en el mesón.

-Mi niño, gracias por verme como tu papá; es un gran honor ¿sabes? Y por otro lado; tú eres mi primer bebé, te amo muchísimo. Siempre serás ese niño que voy a mimar, cuando nazca el gusanito vamos a ayudar a tu papi a cuidarlo y le vamos a mostrar como querernos entre todos.- Chris abrazó a Buck con fuerza, demostrando lo mucho que le emocionaba la noticia.

Ahora fue el turno de Eddie de tomar la foto y ponerla de fondo de pantalla.

Chris fue a tomar el desayuno junto a su papá y luego cogió la mochila listo para ir a clases.

-Amor, voy a dejar a Chris y luego vengo para llevarnos a la estación.- Buck agarró las llaves del coche.

-No, quiero que llevemos los dos a Chris.- Eddie terminó su desayuno y dejó los platos lavados.

Buck le recriminó por moverse muy rápido luego que Eddie se quejara de estar mareado.

Subieron a coche y dejaron a Chris en la escuela. Habían aumentado la seguridad, incluso implementando un detector de metales.

Tuvieron que explicarle al guardia que su hijo tenía una enfermedad que le impedía andar sin las muletas, ya que éste estaba reacio a dejarle pasar con las muletas por el detector.

Acordaron que a Chris lo revisarían de manera manual, luego de verlo entrar e irse junto a su profesora regresaron al vehículo.

-Buck, gracias por verlo como tu hijo.- Eddie puso su mano sobre la de Buck.

El rubio le apretó un poco la mano.

-Chris fue mi hijo desde el primer día que lo vi. Después del terremoto, te observe abrazar a tu hijo y...- Buck detuvo su explicación y se puso rojo.

-Continúa, Evan.- eran pocas las veces que Eddie llamaba por el nombre a Buck, y lo hacía normalmente cuando algo era serio o cuando el asunto era muy importante.

-Yo... empecé a sentir algo por tí. Luego nos hicimos cercanos y entre más pasaba tiempo contigo... más veía a Chris como mi hijo y más... me enamoraba de tí.- Esto último lo dijo en un susurro.

Aún así Eddie lo escuchó.

-Buck, mi mejor amigo y ahora mi amor.- Buck se sorprendió, eran pocas las veces en que Eddie decía esas cosas.

Con el semáforo en rojo Buck se quitó el cinturón y besó a Eddie de manera apasionada.

-Te amo, Edmundo Díaz.-

Puso el vehículo de nuevo en marcha y llegaron a la estación.

Subieron las escaleras y Bobby fue el primero en saludarles.

-Buck, Eddie. Parece que pronto tendremos que darte un uniforme más grande, Eddie; ¿Puedo? Quiero decir... es que...- Bobby no sabía por qué había dicho eso. Recordó cuando su difunta esposa estaba embarazada.

Buck y Eddie se quedaron viendo.

-Capi, es tu nieto. Obviamente puedes tocar.- Buck quería también capturar esa imagen, su capitán al que veía como su padre tocando el vientre de su novio y futuro padre de su hijo.

Bobby se acercó y puso su mano en ese pequeño bulto que apenas y se notaba.

-Es tan chiquito aún. Cuando sea más grande déjenme tocarlo, ¿si?- Bobby hablaba sin dejar de tocar ese pequeño bulto; ahí estaba ese pequeño que le habían denominado su nieto.

Buck era su hijo y ahora sería padre, Eddie era ese hombre que había estabilizado a su hijo y ahora le estaba dando lo que más amaba.

-Capitán Nash, Buck y yo decidimos que es tu nieto; te mantendremos al tanto de todo, cada eco, cada movimiento, estarás presente. Tú y Athena son oficialmente los abuelos de este pequeño, ¿aceptas a nuestro gusanito?- Eddie terminó la pregunta tomando de la mano a Buck.

-La pregunta es necia, lo acepto. Ahora ustedes deben saber que ese pequeño será el bebé más protegido de toda la ciudad: abuela policía, tíos bomberos, dos tías en el 9-1-1... va a ser muy mimado.- Bobby sonrió enviando el mensaje al grupo que habían formado entre todos desde que se enteraron del embarazo de Eddie.

-Bien, Chimney paga los 20 dólares que apostaste. Eddie, fuiste valiente así que la mitad del dinero que gane te la daré para los antojos que tengas.- Hen le señalaba mientras recogía el dinero conforme iba llegando el personal.

Empezaron a reír entre todos, ellos eran una familia un poco rara pero familia después de todo.