Capítulo 16

512 56 5
                                    

El 118 había ido a controlar un accidente, lastimosamente perdieron a alguien.

-Lo hicieron bien, sabíamos que no podía sobrevivir pero ustedes lo dieron todo para salvarla.- el capitán de la estación intentaba animarlos.

Cuando llegaron lo primero que hicieron fue ir a ver a Eddie, desde que su pancita se notaba lo habían convertido en el más consentido de todos.

Buck y Bobby se quedaron atrás.

-Buck, se que no quieres escuchar esto pero... debes hablar con tu familia acerca de tu bebé, no será tan malo.- Buck suspiró.

-Cap, mi familia dejó que yo vagara por el mundo, no se preocuparon por mí por mucho que intenté llamar su atención. Mi familia ahora son ustedes, mi Eddie y nuestros bebés.- Bobby Nash no se lo había dicho con mala intención, pero temía por aquella carta que había llegado en la mañana a su estación.

-Antes de que vayas a verlo, no lo digo porque no desee ser el abuelo de tu bebé. Estoy muy emocionado como tú es solo que... te llegó esto.- extendió el sobre hacia Buck.

El remitente decía los nombres de los padres de Buck y cuando éste vió su contenido arrugó la carta.

-¿Ves lo que te decía capi? Ahora informan que van a venir porque se enteraron lo del incidente pasado y creen que aún soy un niño que no puede cuidarse sólo.- Buck empezó a temblar de coraje.

-Cálmate, recuerda que vas a ver a Eddie y él necesita verte tranquilo.- Buck dejó salir todo el aire que había retenido, el capi tenía razón: su novio no tenía por qué verlo enojado.

Tiró la carta a la basura y subió las escaleras, en el momento que observó a su novio tan embarazado su enojo disminuyó.

-Hola amor, si regresé sano y salvo.- Eddie se levantó y lo abrazó; ¡malditas hormonas que lo ponían sentimental!

Bobby los llamó a la mesa mientras Eddie se había cambiado ya el uniforme al nuevo, era más amplio y el pantalón tenía la zona del abdomen con una tela elástica.

La camisa también tenía un recogido, era especial para varones. Los chicos miraron a Bobby en busca de respuestas.

-Cuando conoces a los que cosen nuestros uniformes puedes pedir ciertos favores.- Bobby se encogió de hombros.

Athena llegó al comedor en ese momento.

-¿Uniforme nuevo, Eddie?- Se rió un poco.

Todos sabían que los Nash-Grant eran los más emocionados por ese embarazo desde que los denominaron abuelos.

Cuando su turno terminó empezaron los días de descanso de Buck y Eddie, un fin de semana libre.

Pasaron por la casa de Buck viendo una ropa y otros objetos que necesitaba, oficialmente se habia mudado a la casa de su novio.

Al llegar notaron un vehículo que no habían visto antes y Buck reconoció: el de sus padres. En la carta no decían que vendrían hoy, pero era típico de ellos aparecer sin ser invitados y cuando a ellos les parece bien.

-Buck, ¿pasa algo?- Eddie le dió un pequeño golpe en el brazo.

-Mis padres...- con esa frase Eddie sabía lo que significaba.

-¿Deseas entrar? Yo puedo esperar en el carro.- Buck pasó un brazo por los hombros de Eddie.

-Yo solo entraré a mi departamento si mi hermoso novio y futuro papá de mi hijo entra conmigo.- Eddie rió y negó con la cabeza divertido, ese era su Buck.

Se adelantó y llegó primero a la puerta; cuando abrió vio a dos personas tocando todo lo que había dentro.

-¿Buenas tardes?- La señora dejó la limpieza en la cocina a un lado cuando escuchó el saludo.

-¿Y tú eres?- Eddie se sorprendió por la falta de respeto al ni siquiera responder el saludo.

-Cariño, míralo. Probablemente sea uno de esos homosexuales que van en contra de la naturaleza, ¿no ves como quiere ser una mujer usando una barriga de esas falsas de embarazo? Chico, ni así serás una mujer así que mejor sácate eso y busca el buen camino; pobre del otro tonto que cayó en eso. ¿Qué haces en el departamento de nuestro hijo?- aunque Eddie normalmente no hubiera sido visiblemente afectado por palabras así, ahora por las hormonas inestables de su embarazo si le dolieron.

De manera silenciosa empezaron a salir lágrimas, Buck no tardó en entrar y observar la escena.

Sus padres fueron corriendo a ver a su hijo pero este los hizo a un lado.

-Amor, ¿por qué lloras?- los padres se giraron en seco al escuchar la palabra "amor".

-Evan Buckley, ¿por qué le dices amor a este chico con claros problemas mentales?- Eddie soltó más lágrimas al escuchar eso, empezó a detestar lo inestable que estaba; no podía detenerse.

Buck lo abrazó y se enfrentó a sus padres.

-Papá, él es mi pareja. Seré un idiota al pedirlo, ya que sé que no lo harán, pero les pido que no le falten el respeto.- el llanto de Eddie empezó a menguar y un coraje le invadió.

-Señor y señora Buckley, espero que se disculpen ahora mismo.- la voz de Eddie sonaba molesta.

-Margaret, ¿escuchaste eso? Quiere disculpas.- El señor Buckley se reía.

-Mira hijo, primero quítate esa barriga. No te queda bien.- Buck se enfureció.

-¿Por qué tendría mi novio que sacar a nuestro bebé ahora? No respetan ni la vida de su nieto, pero ¿qué se puede esperar de una pareja que decidió tener otro hijo solo para repuesto del que perdieron?- Los padres de Buck dejaron de reír.

-¿Estás diciendo que, aparte de salir con otro hombre, está realmente embarazado? Hijo, eso va en contra de la naturaleza.- Eddie se adelantó.

-Parece que no han visto noticias ahora último, tanto hombres como mujeres podemos tener hijos. Yo estoy esperando el primer hijo de Buck, les pedí respeto pero si ustedes no lo dan ¿yo por que habría que darlo?- diciendo eso los dejó en la sala y fue a ver las cosas que su novio le había dicho.

Buck lo acompañó, no deseaba hablar con sus padres y definitivamente había rotó lazos con ellos en ese momento. Tendría que decírselo a su hermana, pero sería luego.

Después de recoger todo salieron de la casa dejando a los padres de Buck con la palabra en la boca, no pensaban volver al departamento; cuando subieron al vehículo, Buck no paraba de pedir disculpas a Eddie.

-Buck, no te disculpes por ellos. Ya da igual, nuestro gusanito tiene unos abuelos que lo aman.- Buck sonrió y tocó el vientre que contenía a su bebé.

-Si, tiene a los mejores abuelos que están muy emocionados por sentirlo.- Eddie miró a su novio.

-Creo que ya empezó nuestro día libre, así que... ¿terminamos lo que empezamos en la mañana?- Buck sonrió en grande y arrancó el auto.

You Make Me StrongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora