Sakura regreso a la cabaña con un cubo de agua en una mano y en la otra tres pescados atados, sin embargo se detuvo en seco cuando al entrar vio a aquel hombre sentado en el futon. Él miró en su dirección sin embargo sus ojos estaban opacos - ¿Hay alguien ahí?
La pelirosa contuvo una exclamación al entenderlo, aquel hombre al parecer no podía ver, dudando dio un paso adelante viendo como los músculos de aquél se tensaban - Soy Sakura - dudo en decir su apellido, simplemente obviandolo - te encontré en el bosque y te traje aquí - explico caminando a la pequeña cocina, donde dejo la cubeta en el suelo y los pescados en el lavavajilla.
- ¿En dónde...
Mientras empezaba a lavar y descamar los pescados le respondió - estamos casi en la frontera inferior del país de la tierra, a varios kilómetros de la aldea oculta entre las rocas - informo ubicando los pescados en una oya para echarle agua y buscar entre las alacenas los condimentos. El silencio de aquél hombre la incómodo - yo te dije mi nombre, por consiguiente, cuál es el suyo?
Picando algunas verduras para echarle a la sopa qué preparaba, miraba de reojo a aquel hombre, sintiendo una familiaridad extraña, la cual se confirmó con sus próximas palabras - Itachi, Uchiha Itachi.
Sakura asintió aunque aquel no pudo verla, - Estoy preparando la cena, estarás por unos momentos solo - indico mientras tomaba la oya para salir, pues afuera ya había armado la fogata para cocinar los alimentos.
- Gracias.
Escucho y un escalofrío la recorrió, estaba realmente intrigada, tenían informes de que Sasuke había entrado en combate con su hermano y en este término con su vida, sin embargo él no volvió... Declarando el odio a la aldea por lo que Itachi paso; aun estando en Konoha no pudo hayar ningún documento que indicará aquellos rumores, sin embargo tampoco ahondo mucho en eso, en su mentalidad infantil solo esperaba que el Uchiha menor regresará, la tomará como esposa y el clan Uchiha renaciera por medio de sus descendientes. Sus ojos verdes reflejaban las llamas crepitantes, mientras un delicioso aroma empezaba a inundar sus sentidos.
Itachi había sobrevivido, no sabía cómo ni tampoco porque se encontraba en el país de la tierra, menos en aquel bosque. Sin embargo, en su corazón sentía que por ahora lo correcto era brindarle una mano. Revolvió con suavidad el contenido burbugeante y entro a la cabaña, el Uchiha levanto la mirada y siguió con su cabeza el sonido que hacía la pelirosa al moverse. Sakura sacó dos platos e iba a volver a salir - no me dijiste tu apellido. - Aquello llevaba una pregunta implícita.
- Haruno - murmuró saliendo, dejando al pelinegro allí. Sakura sirvió la sopa, pero se quedo viendo el plato del Uchiha, su ceño se frunció, si estaba ciego la probabilidad que se ahogara con una espina era demaciado alta. Con paciencia devolvió su porción a la oya y sacó el pescado en esta, separando con cuidado la carne de las espinas y revisando la sopa para que no se fuera ninguna. Boto aquellos desperdicios y se sirvió para luego entrar, dejo su plato sobre una pequeña mesa y se acercó al Uchiha agachandose. Sus ojos opacos, estaban frente a ella y la curiosidad la inundó, quería revisarlos, saber la razón de su estado.
Con suavidad sujetando el plato con una mano, tomo una de las manos del Uchiha y las guió al plato procurando qué no lo botara o se quemara - es sopa - indico y cuando se aseguró que este tenía correctamente el plato dio un paso atrás mientras observaba como este torpemente intentaba comer. Con el ceño fruncido se inclino de nuevo y tomando el plato entre sus manos se sentó frente al pelinegro.
- yo...
- Permiteme ayudar - hablo en voz baja y el pelinegro asintió, Sakura tomo un poco en la cuchara y con suavidad rozó los labios del Uchiha quien los abrió y torpemente empezó a darle de comer. Itachi en silencio comió cada bocado qué le fue ofrecido y al finalizar agradeció. - Descansa.
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Pétalos Carmesí [Pausada]
FanfictionSakura ha decidido que aquel acto de su parte, en el que se vio su intención de acabar con Sasuke, a pesar de amarlo tanto, fue imperdonable. Ella no puede perdonarse por lo que termina abandonando la aldea y desertando en plena víspera del comienzo...