Calor

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—Color... Raijin... color... -balbuceo Johnny con la mirada perdida-.

Escuchó un ruido y unos pasos que se acercaron a su celda, alzó la mirada viendo al Titan a los ojos.

—Logré dominar todas las Líneas Temporales -dijo el criomante con orgullo- todas ahora me pertenecen.

Johnny arrodillado en la celda, desnudo, solo se le queda mirando sin sentir nada por la caída de las Líneas Temporales, si antes su psique estaba dañada, ahora estaba frita.

—Es impresionante, mi Gran Maestro -felicita Johnny con una sonrisa-.

A estás alturas para Johnny, Bi Han era un ser sagrado, no conocía a nadie más que a él, lo adoraba, lo amaba, estaba loco por él después de estar tanto tiempo encerrado en aquella celda abandonado sin comunicación, tacto o distracción.

—Mi triunfo debe ser celebrado de algún modo -se baja el pantalón liberando su polla levemente despierta- encárgate de esto -se apega a la celda-.

—Con gusto, mi Gran Maestro.

Prácticamente babeaba por querer complacerlo, tomó la envergadura en sus manos, acariciaba su mano arriba y abajo por la polla, su excitación aumentó cuando sintió que crecía y se endurecía en su agarre. Al abrir sus labios Bi Han noto que el interior de la boca de su amante tenía un poco de úlceras, normalmente siempre tenía un par, suponía que muchas veces se mordía por accidente, no le daba mucha importancia a eso.

Johnny engulló la polla hasta su garganta, lo más profundo que pudo adentrarse. La saliva burbujeaba en las comisuras de su boca, podía sentir la forma del pene de Bi Han abriendo un camino hacia su garganta, la forma moldeándose en su carne.

Dejó que su lengua recorriera la parte inferior de la polla, tragándose la saliva acumulada antes de comenzar a chupar, ahuecando sus mejillas y moviendo lentamente su cabeza hacia arriba y hacia abajo.

Se aferró a la base mientras su boca se abría camino hacia la cabeza, su lengua giraba alrededor y lamía la punta, gustoso de lo que saldría de ella.

Bi Han aferró una de sus manos a una de las barras de la celda encantado por la vista que tenía del menor succionandolo, de su boca salían leves jadeos, Johnny lo estaba mirando sin dejar de deslizarse hacia adentro y hacia afuera con unos ojos que le suplicaban por qué lo jodieran por completo, sus succiones cada vez más veloces lo demostraban.

Bi Han tiró del cabello de Johnny tirando de él hacia atrás y delante sobre su pene, su agarre flaqueó un poco, eso provocó que un gemido que parecía mas un berrinche se le escapara al castaño, le gustaba ser manipulado con rudeza... o al menos a eso estaba acostumbrado.

Las caderas de Bi Han se empujaron hacia adelante, ambas manos agarrando la cabeza de Johnny por el placer que lo inundaba y lo llenaba. Tenía los dedos apretados en el cabello del actor despeinandolo, su respiración se volvía errática, aquella boca era realmente mágica.

Se descargo por completo llenando la garganta de su semen, flaqueó un poco sosteniéndose con ambas manos de los barrotes. Johnny se separó dejando su lengua fuera dejando ver aquel líquido espeso, se lamió los labios exparciendo la esencia para después chupar sus labios con un sonido satisfactoria, como si fuera lo mejor que hubiera probado en su vida. Lo que escapó por sus comisuras lo llevo a sus labios con su dedo chupandolo.

Bi Han recupero la compostura abriendo la celda y entrando arrinconando a su amante.

—Te daré el placer de follarte.

Tempano De Hielo (Johnhan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora