Pétalos Carmesí [Pausada]

Arco 1. Invierno: Convivencia

- ¿Siguen sin encontrarla? - Kakashi estaba revisando unos documentos en el escritorio del Hokage, en poco tiempo tendría que partir a otra cumbre de kages para determinar las alianzas de la guerra.

- Lamento informarle que no hemos tenido resultados positivos - Yamato fue el que habló viendo a su lado a Sai e Ino quienes estaban en silencio, ellos junto con algunos otros shinobis se habían encargado de las unidades de búsqueda.

- Él no debe enterarse que ella desapareció - expreso levantándose y viendo por la ventana el cielo - por el momento me temo que debemos suspender la búsqueda de Sakura.

Ino iba a protestar sin embargo fue detenida por Sai, quien negó con la cabeza - Entendido Hokage-sama - aceptó Yamato y los tres ninjas se retiraron de la oficina de Kakashi, Ino se soltó del agarre se Sai y se marchó como un torbellino de furia.

- ¿Porqué la fea se marcharia? - se preguntó en voz alta Sai, pues en sus investigaciones no habían encontrado inicio de algún secuestro o marcha forzada.

- Tendrá sus razones - fue lo que respondió el Jounin antes de retirarse dejando pensativo el ex miembro de la raíz.

Sakura regreso a la cabaña, había ido al pueblo por algunas provisiones, cuando entro se sorprendió al ver todo impecable, Itachi ya se movía con mayor facilidad al interior de la casa, sin embargo para su facilidad nada se movia, todo se dejaba en su lugar así el Uchiha podía encontrar las cosas.

- Regrese - anuncio pasando a la pequeña cocina donde empezó a organizar los insumos de comida y artículos de aseo.

- Bienvenida - la saludo Itachi saliendo del baño, su cabello estaba mojado, una toalla alrededor de sus hombros protegiendo la parte superior de su torso de la humedad.

- Encontré unos dulces - le aviso sacando la bolsa que los contenía e Itachi aunque no dijo nada, supo que le prestaba atención, caminando con seguridad hasta el pequeño comedor donde se sentó, Sakura sirvió el dulce y lo puso frente al pelinegro quien tanteo con las manos sintiendo el palillo y luego aquellas bolitas gomosas.

Él lo tomo y lo olio antes de que una pequeña sonrisa apareciera en su rostro - Dango - musita comiendo torpe mente un bocado, en su expresión se notaba el disfrute de aquél momento.

Sakura tomo su propio dulce y lo comió lentamente tarareando - he probado mejores, sin embargo este no está tan mal - afirma la pelirosa y el Uchiha asiente estando de acuerdo. - ¿Cómo te has sentido?

El pelinegro detuvo sus movimientos quedando pensativo por unos instantes - debo admitir que mucho mejor, mi pecho ya no arde como antes y la tos ha disminuido - acepta - definitivamente tus habilidades médicas son muy buenas, Sakura.

La chica siente un pequeño rubor en sus mejillas y no responde - pude encontrar la hierba que me hacia falta en el pueblo para hacer la pomada, creo que esta noche puedo empezar a trabajar en tus ojos - le informa terminando de comer su dulce, Itachi ante aquello no respondió nada, se había mostrado indiferente a la perdida de su vista. La primera vez que se lo nombró simplemente había dicho que sus ojos no tenían cura, debido al uso desmedido del Sharingan.

Sakura no estuvo de acuerdo, al estudiar sus ojos se dio cuenta de los problemas, el uso constante de aquél Doujutsu daño severamente las estructuras internas de las córneas, además de la degeneración de la retina, lo cual al final era la causa principal de la ceguera del Uchiha, pues la capa sencible a la luz en el fondo del ojo se había desgastado lo suficiente para no permitir filtrar correctamente, impidiendo la trasmisión de imágenes visuales al cerebro. En su mente solo tenía que encontrar la manera de restablecer la conexión.

La pelirosa observó a Itachi por un momento, una semana habían estado conviviendo y aunque su intercambio de palabras era mínimo, no se sentía incómoda con este, se había adaptado a él en función de sus dificultades y mientras mas se encontraba pensándolo, más se hacia la idea de que podría vivir lo que le restara de vida junto a aquel hombre.