Hoy andabas medio hiperactivo ¿No?
Buenos muchos días andas así, pero hoy creo que te pasaste.
Pero a la vez eso atrajo algo bueno, me contaron como eras de pequeño.
—¿Él siempre fue así?—pregunté a aquella chica que te conoció hace años.
—Si y no—me respondió—o sea si era hiperactivo pero no siempre, la mayor parte del tiempo se la pasaba sentado en completo silencio, dibujando. Tenía un bloc lleno de dibujos que hacía a diario.
Te miré e intenté imaginarte.
¿Así que ese eras tú?
Me hubiese encantado conocerte en ese tiempo, aunque no, mejor no, creo que me habría enamorado más y ya sabemos lo que me costó olvidarte, así que mejor no.
Pero bueno, hoy te escribo por esta razón.
No sé si tú lo recordarás. Pero para estás fechas me hiciste pasar el mayor susto de mi vida.
Para estás fechas creí que te perdería, ese sábado sufrí la peor de mis noches al recibir ese mensaje tuyo.
El domingo no me respondiste.
Temía tanto llegar ese lunes y que nos dieran la noticia de que ya no estabas...
Solo pensarlo me pone los pelos de punta.
El alivio que sentí al verte no puedo expresarlo. Ese abrazo que deposité en ti tenía todo el miedo de esas noches de pensar que te perdía. De que ya no estarías.
Sinceramente esos días ese pensamiento no salía de mi cabeza.
Y le temía, mucho más de lo que tú te llegarías a imaginar.
El día de hoy me preguntaste porqué te veía.
Pues aquí está la razón.
Me alegra mucho que sigas aquí.
Y le agradezco tanto a Dios de que te haya cuidado tanto.
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Escritos de una chica perdida
Kurgu OlmayanEsta soy yo, la chica rota, perdida, la que siempre te dará una sonrisa por fuera, pero que en realidad está destruida por dentro. Esta soy yo, la chica con el corazón roto por un amor no correspondido, la chica de mente perdida por tantos problemas...
