XII

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Jett imaginaba el centro comercial como aquellas tiendas que vio antes de llegar con Praline, nunca esperó que fuera un edificio repleto de tiendas ¿Realmente los humanos tenían tiempo para hacer tantas cosas con sus vidas tan cortas? Enseguida pudo sentir la presencia de varios demonios en aquel lugar, sobre todo demonios menores que susurraban a los oídos de los humanos que consumieran y compraran cosas. Otros que simplemente drenaban la energía de los que parecían más cansados.

—El teléfono es lo más importante... — dijo Beryl — comunicarse es rápido y evita que los ángeles nos detecten por usar magia demoniaca, hay una aplicación especial para demonios así que te será útil cuando planees una estadía más larga.

Beryl explicaba más de como funcionaban los teléfonos mientras se dirigían a la moderna y minimalista tienda, lo que no sabía era que Jett no tenía idea de lo que era un teléfono o una aplicación, así que para mala suerte del demonio mayor, todo lo que le estaba diciendo al de ojos ámbar le entraba por un oído y salía por otro.

Cuando Jett se dio cuenta que un teléfono era la pantalla brillante que Beryl miraba desde que habían llegado se emocionó un poco, entonces esos eran los inventos ingeniosos que los humanos creaban.

—¿Puedo llevarle uno también a Sora?

—No hay torres telefónicas ni internet en el infierno... — como parecía que Jett no entendía Beryl decidió explicárselo de una manera más fácil — Los teléfonos solo funcionan en el mundo humano...

—Oooh... — el rostro de Jett perdió la emoción.

—Pe...pero podemos buscar algún video juego portátil... — no quería decepcionar a Jett, en el fondo era Belial y Beryl quería hacer lo posible para verle satisfecho.

Jett asintió mientras el chico de camiseta negra los atendía y les mostraba el teléfono más reciente, como notó a Jett algo perdido le explico todas sus funcionalidades como solía hacerlo cuando atendía ancianos que no entendían mucho de tecnología.

—Si llevaremos ese en negro por favor — Beryl actuaba muy bien como humano. — ¿puede configurarlo para uso inmediato por favor?

El dependiente de la tienda se dirigía a la caja mientras les mostraba todo lo que había dentro de la caja del teléfono, mientras Beryl agregaba también el cargador, el reloj y los auriculares más modernos a la compra.

El vendedor comenzó a prepararlo todo, entregándole el teléfono a Jett que comenzaba a apretar la pantalla como lo hubiera hecho un hombre de setenta años.

—El reloj ya lo enlacé así que puede ponérselo... al igual que los AirPods... — continuó entregándole las cosas a Jett — ¿Método de pago? — dijo emocionado por la gran compra mientras anotaba la gran venta en la tableta.

—Aaah si... pago... — Jett sacó la caja de la bolsa que traía Beryl sacando unos largos mechones de cabello negro.

Al darse cuenta de lo que estaba sucediendo el rostro de Beryl se puso completamente rojo y casi se le cae la mandíbula de tanto que abrió la boca. Casi en un par de segundos le quitó el cabello a Jett de las manos guardándolo en la bolsa.

—Lo siento... es extranjero... — intentaba disculparse Beryl rojo de la vergüenza. — La tarjeta negra que te dio Praline... — le murmuró entre dientes Beryl, con una vena a punto de reventar en su cien.

—Aaah... la tarjeta... — Jett sacó la tarjeta negra mientras el vendedor miraba todo como lo mas gracioso que le había pasado durante el día y probablemente haría un par de publicaciones en sus redes sociales sobre ello.

Cuando pagaron y salieron de la tienda Jett seguía desconcentrado apretando los iconos del teléfono soltando un "ohhh" cada vez que algo diferente pasaba.

La Jaula del ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora