Lady Bridgerton||Colin Bridgerton

004

Fuimos a la modista y salí muy contenta. Me encantan estos vestidos, aunque no pueda respirar bien con ellos. Cuando llegué a casa quería irme a mi habitación. Estuve pensando en lo que me dijo Violet. No voy a presionarme, ya me daré cuenta de cuál será el indicado. Subí las escaleras y abrí la puerta.

—¡AHHHH!—grité cuando vi a Colin poniéndose una camisa. El me miró impactado y cerré la puerta lo más rápido que pude. Me quedé en frente. Cuando abrí la puerta me tapé los ojos rápido. Oí risas.

—Blair, puedes abrir los ojos—aparté los dedos y cuando confirmé lo que dijo quité las manos. Tenía los último botones sin abrochar. Antes de que se diera cuenta de que no le estaba mirando a la cara me fui a sus ojos.

—¿Qué hacías en mi habitación?—frunció el ceño y abrió la puerta.

—Creo que te has equivocado—Colin tenía razón.

—Lo siento—dije suspirando—La casa es enorme y todavía me pierdo. Al final la idea de Anthony de poner carteles en la puerta no va a ser tan rara.

—Mi hermano y sus ocurrencias—dijo riéndose—Y no te preocupes, no me importa que entres en mi habitación más veces por equivocación—sin saber como le aguanté la mirada, ¿estoy loca o me ha insinuado algo?

—Aquí estás, te he estado buscando por toda la casa—dijo Eloise—Esta es Penélope—la pelirroja no paraba de mirar a Colin—Vamos abajo, quiero contarte una cosa. Ahora vienes Penélope—fuimos al salón Bridgerton.

—Hola, Pen—escuché decir a Colin antes de irme. Cuando llegamos al salón Eloise se tiró en uno de los sofás.

—A Penélope le lleva gustando Colin toda la vida.

—Ah—me dolió cuando lo dije, no entiendo por qué.

—Penélope es mi mejor amiga y creo que os podéis llevar bastante bien—oímos pasos—No le digas a Penélope que te he dicho de lo Colin—me susurró u apareció por la puerta. Cuando me vio se sobresaltó.

—Hola, Lady Pennington—hizo una reverencia.

—No, por favor. No más lady con amigas. Llámame Blair.

—Está bien, Blair—dijo sonriendo.

—Me ha dicho Eloise que sois amigas, ¿desde cuándo?

—Prácticamente desde siempre, aunque el verano pasado nos distanciamos por un problemilla. Pero como ves está todo arreglado—dijo Eloise.

—Vaya, ¿se puede saber por qué?

—Dije cosas que no pensaba cuando estaba enfadada. Será algo de lo que me arrepienta toda la vida—dijo mirando a Eloise.

—Se nota que os queréis, yo nunca tuve una mejor amiga. Pero si he podido vivir 18 años sin una podré seguir así.

—Veo que Lady whistledown ha estado hablando muy bien de ti.

—¿Lady quién?

—¿¡No sabes quién es lady whistledown!?—dijeron las dos a la vez y yo negué con la cabeza.

—Es un panfleto donde están detallados los cotilleos de la alta sociedad, es anónima.

—¿En serio? ¿Y ha dicho cosas malas sobre mí?

—Todo bueno. Siendo el diamante de la temporada no tendrías que dudar de ellos. Y no te preocupes, no creo que ellas escribiese nada malo sobre ti—dijo Eloise. Penélope y ella compartieron miradas durante unos largos tres minutos.

—No va a decir nada sobre ti porque...—empezó Penélope—Porque soy yo—abrí los ojos lo más que pude—Me gustaría que este secreto no saliese de aquí. Solo lo sabe Eloise y ahora tú.