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Fuimos al baile y lo de siempre. Música, madres, hijas... Esto va a ser lo de siempre. Entré al baile con Violet y Lady Danbury. Con lo del príncipe siempre estaban a mi lado. Por una parte, lo agradezco. Así Francesca está más libre.

—Nueestro salón ha estado lleno toda la semana—dijo Violet feliz.

—¿Quién ha ido exactamente?—preguntó Lady Danbury.

—El varón Harvey, Lord Godwin, el señor Ford...—empecé a enumerar.

—Era de esperar. Los lores de rango más bajo siempre aparecen primero. Tras haberlo intentado aparecerán, inevitablemente, los de alto rango. Pero, es muy probable que cuando ella crea que estás lista, el príncipe te pida matrimonio—casi me ahogo con mi propia saliva al escuchar eso.

—Como hizo Daphne,no tienes por qué casarte con quien ella te elija. Tú simplemente sigue a tu corazón—por fin Violet ha entrado en razón.

—Si ya tengo al príncipe, ¿Por qué sigue viniendo gente?

—Creen que tienen alguna posibilidad, querida.

—Me tranquiliza que el escándalo de lady Whisthledown no haya perjudicado en nada la búsqueda de marido—dijo Violet—Me voy con Francesca.

—Yo con la reina—¿Por qué siempre me quedo sola?

Empecé a buscar a alguien conocido por la sala. Pen estaba a un lado, iré con ella. Me acercaba a ella cuando un hombre se puso a hablar con ella. Decidí no molestarles. Parece que se lo están pasando bastante bien. Me alegro por ella. Ojalá encuentre marido esta temporada.

—Hola, querida.

—Majestad—dije sorprendida e hice una reverencia. Voy a acabar sin rodillas.

—Parece que el que mejor se lo está pasando es ese—señaló la cabeza de un ciervo que eestaba colgada en la pared.

—Pero está muerto—dije confundida.

—Cierto, pero al menos ha venido a la fiesta—yo me reí.

—Una fiesta muy aburrida—mierda, ¿como le puedo decir eso a ella?—Perdón, no debería haber dicho eso.

—No se disculpe, de hecho, su franqueza me parece muy refrescante. No cambies—me sonrió y se fue.


✒️✒️✒️


Hoy era el día, el día del globo. Estoy muy ilusionada. Es... Inimaginable. El globo es enorme.

—Me lo imaginaba más grande—dijo la reina. Estoy con ella y el príncipe sentados en una especia de carpa. Bueno, el príncipe no se encuentra ahora mismo—Querida, ve a pasear. El príncipe tiene una sorpresa para ti—sonrió y yo me fui. Espero que no sea lo que pienso.

Me metí en una carpa donde vendía dulces. Tenían una pinta...

—Blair—era Colin—Aquí la gente no nos verá hablar. Que tal con...—se aclaró la garganta—el príncipe.

—Pues... bien. Creo que hoy me va a pedir matrimonio.

—¿¡QUÉ!?

—Shhhh. Colin, si no quieres que nos vean hablar, no grites.

—¿Le vas a decir que sí?

—Supongo

—Pero no le amas.

—Es mi única opción. Espera, quiero este—le dije a la empleada. Me lo dio y chupé el azúcar que tenía en mis dedos. Colin me miraba, no paraba—¿Tengo azúcar en mi cara?

—No... El príncipe, no es la única opción.

—Puede que no la única, pero sí la mejor. Si hay algún otro hombre interesado en mí, que se de prisa en actuar—dije y me fui. Me encontré con Pen—¿Qué miras?—miré en la dirección de sus ojos y lo entendí todo.

—Cressida me ha quitado a mi hombre—dijo.

—Me niego a que esa te quite algo, vamos—Eloise la agarró del brazo pero ella no se movió.

—No puedo hacer eso.

—Señorita Featherington, acompáñenos—ella sonrió.

—Acompañadme, os lo suplico—susurró y empezamos a andar.

—Señorita Pennington, ¿podemos hablar?—me dijo el príncipe.

—Ahora voy con vosotras—les dije y el príncipe y yo fuimos a dar una vuelta.

Lady Bridgerton||Colin BridgertonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora