TOH - vida humana y bruja (En Pausa)

Tranquilidad

Ya llevaban dos semanas en el mundo humano, y Eda ya era parte del empleo de la mayor de las Nocedas. Mientras que Amity y Amelia se encargan de entrenar en el arte de la magia a las Luz y Lucia.

El poder de las chicas eran muy fuerte.

Ambas podían usar la magia del titán aún en el mundo humano, lo que era extraño ya que ni Eda teniendo su años llendo a ese mundo podía hacer.

Es ahí cuando a Eda le entra la duda, e investiga sobre la familia de las Nocedas.

Mientras tanto Lucia y Luz platicaban de formas diferentes en combinar las runas que tenían. Ya habían logrado una runa de explosión, algo que la madre de las chicas dijieron que no usen a no ser que sea de vida o muerte, en especial si no era contra vecinos.

Amelia sonrió, pues le encantaba como la más chica de las Nocedas pasaba tiempo con su hermana, más que nada porque tenían mucho en común y notaba igual como su hermanita le encantaba estar cerca de ella.

Por lo mismo, Luz disfrutaba tanto de la compañía de la Blight menor.

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Para el emperador Belos, ya era cansado esperar de nuevos especímenes. La razon era porque usaba de la magia salvaje que hoy en día muy pocos practican.

Y era culpa de el, pues el hizo la prohibición de la magia de varios elementos y ahora que es la única forma de hacerse más fuerte y sobrevivir más años, esta reducido.

Más razón tiene para buscar otros métodos de magia.

Es ahí que descubrio la magia del titán.

Pero no lograba mantenerla en sus inventos, pero con sus propios ojos vio como una chica que no era de su mundo logro hacer magia.

Ahora solo debía de buscar una manera de hacer esa magia, pero con sus inventos y para el mismo.

No podía fallar más, le quedaba poco para lograr su objetivo.

Cuando dio el aviso a sus guardias para encontrar a dicha chica, descubrió que ya no estaba. Y más porque la familia Blight andaba buscando a sus hija Amity, que casualmente desaparecio al mismo tiempo que la joven que buscaba.

Era demasiada casualidad.

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En la casa Noceda, ya era de noche.

Camila ya se había ido a dormir, Eda y king estaban viendo películas en la sala, mientras que las más chicas hacían su club de lectura.

Lucia y Amelia aprovecharon para salir de fiesta, no muy lejos de ahí uno de los chicos que alguna vez fue compañero de clase de la Noceda la invito.

Ella aceptó porque quería divertirse un rato, y así presentarle a Amelia sobre fiestas bomba de los humanos. Las únicas fiestas que habían ido juntas eran bastante tranquilas, por eso quería aprovecharlo.

Aunque debe admitir que no quería que pasara las cosas de control.

Algo que en manos de la chica, era probable.

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Luz estaba arropando a la pequeña peli verde, que ya estaba media dormida luego de un buenos capítulos de la buena bruja azula.

Para la la pequeña Blight era relajante la voz de su compañera, no se sentia así desde que su hermana mayor le leía todos los libros que tenía, incluyendo los de sus materias de la escuela.

Lo sentia tan relajante y tranquilizador, tanto que se le olvidó de cierta manera que estaba con Luz y dijo:

- te quiero... - estaba más dormida que despierta, pero las palabras ya se habían dicho.

Luz se sonrojo a oír a la chica decir tales palabras, más que su pecho estaba como loco. No podía creer que la Blight dijera algo como eso para ella, se sentia tan feliz.

Que con una sonrisa en su rostro se recostó junto a Amity en el suelo lleno de cobijas, apagando su pequeña lámpara de azula, se dispuso a dormir tranquila.

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Algún punto de la noche, el pequeño demonio se dirige al cuarto de Luz.

Ve donde está la chica y se va directo a ella, y se queda dormido.

Mientras que Eda seguía viendo televisión.

En algún punto de la noche de igual modo Camila se dirige a la sala donde apaga la tele, regañando a la mujer por no dormir aún y se la lleva a su habitación donde la obliga a usar la cama en vez de el suelo.

Sin opción, ambas durmieron una junto a la otra.

Para Camila tener compañía en su cuarto, aparte de sus hijas era recordar a su esposo, eso hizo que saque un poco de lágrimas. Unas que fueron limpiadas por la bruja, no había doble intenciones.

Solo eran dos mujeres solas que se estaban apoyando en la silenciosa noches, con un pequeño "gracias" las dos se duermen tomando sus manos para calmar cualquier miedo o tristeza de sus pobres corazones.

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802 palabras.