Cita, no cita

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Era verdad que Lucia no era muy paciente en algunas cosas, en especial si era sobre su hermana menor. Pero cuando Amelia se tardó en analizar su palabras de esa noche, se desesperó y trató de huir.

Amelia sonrió divertida, pues la chica que siempre andaba de gruñona y sarcástica. Se encontraba tímida y se ocultaba con su gorro de lana roja que siempre tiene en su cabeza.

Esa noche no era lo que espero, pues era casi nula su interez de ir a los mismos lugares que la Noceda. Pero esa fiesta estaba muy divertida y las cosas locas que podía oír por ahí sobre la chica, y sus acciones contra los bravucónes.

Pero cuando noto que la chica se había pasado un poco del alcohol que podía soportar, salió con tanta tontería, contaba sobre cosas de forma muy exagerada y se reía por todo.

Hasta que dijo: - eres tan linda Amelia... como te amo - solo pasaron 3 segundos para que la morena se diera cuenta de sus palabras, lo que ocaciono que la chica grite varias incoherencias antes de taparse la cara.

Amelia solo esperaba que se calmara, para eso, se la llevo a otro lado. El patio estaba menos lleno de gente, así que ahí la sacó para luego usar toda su fuerza en que la Noceda no se caiga.

Estaba muy mal la chica, pero tenía que esperar que se le baje un tanto para regresar a la casa de Lucia.

Ahí Amelia dejo que Lucia se quedaba sentada pegada a una pared, mientras cuidaba que nadie se acercara a ellas. No quería que la chica empezara otro ataque de honestidad y terminara de incinerar a más de medio mundo por sus celos.

Porque era obvio que la chica peli verde estaba enamorada de la morena. Le quería mucho, tanto como para siempre quedarse en el mundo humano.

Lucia, que jamás había ido al mundo de Amelia, era capaz de ir por ella si se llegaba a ir. Por eso tenía deseos de ser más honesta con ella y pedirle que se quede juntas para siempre.

Lucia podía llegar a ser muy romántica, solo que su parte racional salía más seguido a lucir. Dejando su lado tímido y romántico muy oculto, aparte que prefería no espantar a la chica.

Pues en el pasado, le llegó a suceder unas cuantas veces con un par de chicas. La llamaban chicle aveces, pero es por su parte traumática que era de esa forma. No era culpa suya, tenía que superarlo en algún punto, y tal vez con Amelia zeria diferente.

Luego de varios minutos en silencio, se ánimo a volver a hablar, pero prefirió que se a otro tema.

- ¿crees que mi hermana y la tuya se queden juntas? - pregunta inocentemente la Noceda. - digo... es obvio que ambas chicas están enamoradas y no digo que haya algo ahora, peo tal vez cuando tengan más experiencia... - se calla pensando que tal vez, Luz tenga el mismo conflicto que ella tiene "miedo a ser dejada"

- entiendo tu punto, y es un tal vez próximo... pero si mi hermana termina aceptado sus sentimientos es posible que se los calle por el bien de Luz - comenta Amelia jugando sus dedos.

Lucia la voltea a ver. - ¿porque? -

- porque teme que mi madre aparezca y se lo quite - le responde la chica peli verde frustrada, hablar de su madre le incomoda mucho.

- si que... tu madre es de esas hijas de put... - Amelia voltea a verla con un ceño fruncido. - jejeje... si son de esas - termina diciendo Lucía riéndose.

Suspirando Amelia cierra los ojos y conjura un fuego morado en sus manos. - si por mi fuera... esa mujer  hubiera desaparecido desde tiempo atrás... - Lucia no entendía como podría decir eso de su madre, aún si era una maldita. - si, se que sueño a una psicópata. Pero esa mujer... solo sabe arruinar la vida de otras personas - cuando cierra su puño es cuando se apaga el fuego. - es de las peores y esta aliada al emperador Belos, eso la hace más peligrosa -

- ¿Belos? - pregunta Lucia confundida.

- el emperador y Salvador según algunos brujos. Pero la verdad es solo un manipulador, maníaco y embustero - suspira la chica, sabia desde joven que el ese tipo no era nada bueno. Pues desde hace un tiempo habían sucedido cosas raras en las islas. - solo diré que no es lo que dice ser, y que tenga aliados peligrosos y fuertes lo hacen peligroso... no sería bueno que las chicas estuvieran involucradas en ese asunto. Así que prefiero que Amity se quede aquí en la tierra y no en las islas -

Lucia entendia el miedo de que algo malo le pase a su hermana menor, uno donde era capaz de locuras tremendas.

- entiendo... - con eso dejan el tema ahí, se levantan y se regresan a la casa de la Noceda, esperando que en el camino las cosas sigan como estaban, pues ambas disfrutaban mucho como están las cosas.

- me agtado la cita - dice Amelia a Luvia que la chica se sonroja y se tapa el rostro con su gorro.

- ¡no fue una cita! - dice en respuesta Lucia muy alterada.

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859 palabras.

TOH - vida humana y bruja (En Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora