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BAELON COMIÓ UN PEDAZO DE MANZANA MIENTRAS VEÍA TODO CON SERIEDAD, CREANDO UN ambiente bastante tenso para la reina verde quien se encontraba al frente suyo en una parte del jardín compartiendo una merienda.
Todo eso fue planeado por Halaena como una manera de hacer las pases, Baelon quería decirle que no, pero antes de hacerlo volteo a verla hacia los ojos un error terrible ya que al final sin que ella hiciera algo terminó aceptado así que ahí estaba comienzo pedazos de fruta para mantener su boca ocupada para no tener que hablar con la mujer frente suyo.
- ¿Como te va en los entrenamiento? Escuche que te estas convirtiendo en alguien hábil como soñabas cuando eras niño - habla la mujer
- Bien, gracias - responde el rubio para luego comer fresas
Con esas palabras comenzó de nuevo aquel silencio tortuoso.
- Te queda bien ese corte de cabello, te hace ver más adulto -
- Gracias - susurra
En seguida un sonido hace que el joven se sobres salte, Alicent golpeó la mesa.
- Baelon, se que están enojado conmigo y tienes todo el derecho de estarlo, pero por favor háblame, esto lo hizo Halaena con el fin de que nos llevemos bien -
- Si Halaena supiera lo que me hiciste esto sería muy diferente, es más si mi padre lo supiera ni siquiera estaríamos hablando así que no me pidas una colaboración de mi parte - habla con seriedad
- Yo te amo Baelon, desde hace años y... Realmente no supe que hacer solo quería que supieras mis sentimientos hacia ti y se que esta mal ya que soy tu madrastra y por nuestra diferencia de edad, pero por favor solo háblame o algo, te lo suplico - solloza la reina
- Te hablo, escucho, soy cortes contigo así que no me pidas más ya que no quiero fomentar tus locuras - nunca antes se había visto así de serio, la única vez fue guardo defendió a su hermana y sobrino Lucerys
- Baelon - trato de tomarlo de la mano
En seguida el joven aparta su mano.
- Si no soy cruel contigo para dejar en claro tu posición hacia mi entonces nunca entenderás que yo no estoy interesado en arreglar nuestra amistad, cuando era más pequeño te veía como una especie de madre y luego te vi como una amiga, pero ahora solo mostraré respeto hacia ti por ser la esposa de mi padre y la madre de mis hermanos al igual que posiblemente la abuela de mis hijos así que no me pidas más -
Sus palabras eran duras, pero razón no le faltaba y eso era lo que le dolía a Alicent quien hasta ese punto comenzó a soltar varias lágrimas.
- Lo lamento tanto, solo pido tu perdón Baelon, por favor - suplica viéndolo a los ojos
- Quizás algún día te perdone, después de todo solo se perdona lo que es difícil para que sea algo sincero y no quiero vivir atormentado con esta idea, pero no te perdonaré hoy o mañana - responde con más tranquilidad - Algún día será -
Lo que no esperaba fue un abrazo por parte de la mujer pelirroja quien enterró su rostro en el pecho de joven quien simplemente espero unos cinco segundos para luego poder separarse de ella.
- ¿A donde vas? - pregunta la mujer
- Con mi esposa, iremos a dar un paseo - informa para luego salir del lugar
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HELAENA SONRÍE MIENTRAS VUELA CON DREAMFIRE Y SHADOW A SU LADO SIENDO SU ESPOSO quien lo monta, ambos en cuanto se volvieron cercanos comenzaron a volar cada tarde, a veces solos o acompañados de sus otros dos hermanos, pero siempre suelen salir solo ellos dos, algo romántico a la vista de Halaena.
- Me encantó ir - sonrío la joven siendo tomada de la cintura para poder bajar de su dragón
- Sabes que podemos repetirlo cuantas veces quieras - sonríe Baelon viendo con amor a su esposa
- Lo sé - ambos caminan hacia el carruaje donde ya los estaban esperando
Ambos subieron recibiendo varios saludos del la gente del pueblo, por supuesto ambos eran miembros muy queridos de la casa Targaryen.
- Baelon - llama la atención Halaena a su esposo - Quiero hacerlo -
- ¿Hacer que querida? - pregunta confundido Baelon
- Quiero... Unir nuestro matrimonio - responde con suavidad
- ¿Estas segura? - pregunta tomando sus manos
- Si, quiero hacerlo - habla con seguridad
Los sirvientes del castillo no supieron que fue lo que pasó otra ver al príncipe Baelon prácticamente cargando a la princesa Halaena hacia su habitación, creyeron que algo malo les paso, pero ambos estaban riendo así que no quisieron preguntar nada más.
Bueno solo hasta que una de las sirvientas se preocupo y al querer tocar la puerta se quedó quieta, prácticamente helada en su lugar al escuchar los jadeos del príncipe y los gemidos de la princesa así que prefirió irse y dejarlos solos en un momento tan íntimo como pareja de recién casados.
Por supuesto los historiadores escribiremos sobre el matrimonio de ambos y las jóvenes doncellas siempre soñaban con algo como eso aunque siempre traviesas se saltaban varias páginas para saber su noche de bodas aunque hay varias versiones por supuesto la preferida entre todas era la de champiñon, aquel bufón atrevido que le gustaba hablar de más.
Según la versión del bufón ambos se unieron después de algunos días después de su ceremonia de matrimonio, cuenta que el príncipe Baelon además de ser un gran ejemplo también estaba muy bien dotado así que la princesa Halaena desde el principio de su matrimonio jamás tuvo una noche insatisfecha, quizás por eso era tan feliz su matrimonio ya que ambos estaban satisfechos en cada noche que se unían.
Las doncellas también cuentan que a veces notan pequeñas marcas en el cuello de la princesa al igual que una que otra vez a ambos arreglando su ropa o cabello en ciertos lugares desde ese día, además de que las sirvientas evitan la habitación de ambos durante la noche ya que si te acercas lo suficiente podrás escuchar los ruidos de lujuria que ambos sueltan al igual que el chirrido de la cama, quizás champiñon tenía razón después de todo.
