Mi Dulce Caramelo (Candy Pop y Tú)

Capítulo 11

Estos últimos meses han sido los mejores de mi vida, Candy se encargo de hacerme feliz, pero la idea de que en cualquier momento podría asesinarme estuvo rondando en mi cabeza últimamente, ¿Él sería capaz de matarme? Me da escalofríos en todo el cuerpo de solo pensarlo, además nuestra relación no es normal, con normal me refiero a que cada vez que salimos Candy tiene que esforzarse por parecer un ser humano común, como el resto, algunas de las veces que vino a visitarme pude sentir un olor metálico en su ropa, yo sabía que era el olor de la sangre de sus posibles víctimas, nunca le dije nada sobre eso, me daba náuseas imaginar lo obvio, puedo decir que ya estoy acostumbrada a ese aroma, mezclado con una leve fragancia a caramelo, mi cabeza es una licuadora en este momento, estoy pensando mucho en Candy y las repercusiones que me traerá en el futuro, él puede matarme cuando quiera, y quizás el no muera nunca, ¿Qué haría él si yo muero? O ¿Qué hará cuando muera?.
La voz de Candy Pop se hizo presente y yo pegue un salto del susto que me dio.

Candy Pop: Lo siento, no quería asustarte.

T/N: Tranquilo, es que no te vi venir.

Candy Pop: Te noto pensativa, ¿Estoy en lo cierto?

T/N: Si, estaba pensando en algunas cosas la verdad.

Candy Pop: Y ¿Puedo saber en que piensas?

T/N: ¿Tú eres mortal?

Candy Pop: No, yo soy una especie de demonio T/N, no puedo morir porque ni siquiera existo realmente.

T/N: ¿Qué harás cuando yo muera?

Candy Pop: No saldré nunca más de mi caja T/N, allí me quedaré para siempre, en total silencio y obscuridad.

T/N: ¿Me matarías?

Candy Pop: Por más más quisiera no podría, no pude antes, menos ahora, ¿Dudas de mi T/N?

T/N: Bien, confío en tu palabra Candy, pero tú sigues siendo un asesino en serie y últimamente estuve pensando en que puedes matarme a cualquier momento y yo no podré hacer nada para evitarlo.

Candy Pop: No voy a matarte T/N, antes prefiero morir yo, si pudiera.

T/N: Bueno, ya no hablemos de esto Candy, me pone de nervios.

Candy Pop: Esta bien, ¿Oye salimos a caminar hoy en la noche?

T/N: Si claro, me parece bien, necesito aire fresco.

Candy Pop: Bueno, en la noche vendré por ti, ahora tengo que hacer unas cosas.

T/N: Esta bien Candy, te estaré esperando.

Candy me dio un pequeño beso en los labios y se fue por la parte trasera de la casa, siento algo raro dentro de mi, es un sentimiento extraño, siento que hay cosas de Candy que me harán daño a la larga, no creo que sean traumas del pasado que tuve con mis anteriores parejas, porque a decir verdad no tengo traumas de ese tipo, pero no sé, tengo que conocer mejor a Candy, saber de su pasado, de las cosas que hace y a donde suele ir por sus víctimas, quiero saber todo. Mantuve mi cabeza ocupada haciendo cosas en la casa ya que hoy era mi día libre y no fui a trabajar, pasaron las horas y se hizo de noche, a las 21:30 p.m. llego Candy a casa y nos fuimos a caminar.

Candy Pop: ¿Cómo estuvo tu día hoy T/N?

T/N: Normal, no hice mucho, solo limpie un poco la casa y estuve esperándote.

Candy Pop: Que bueno, oye...¿Alguna vez fumaste marihuana?

T/N: Nunca me he atrevido a hacerlo, ¿Por qué?

Candy Pop: ¿Te gustaría probar?

T/N: Pues...si eso creo.

Candy Pop: Muy bien.

Después de esa pequeña conversación, fumamos marihuana, me sentía rara, un poco mareada, relajada y alegre, parecía que el tiempo pasaba lento, Candy Pop se reía por todo igual que yo, caminamos hasta llegar a un parque y nos sentos en la banca.

T/N: ¿De dónde sacaste marihuana Candy?

Candy Pop: Jason me la vendió.

T/N: ¿Fumas seguido?

Candy Pop: Un poco si, me relaja mucho y como te note muy pensativa te animé a probarlo.

T/N: Pues funcionó, me siento muy relajada y en paz.

Candy Pop: ¿No te sientes en paz conmigo T/N?

T/N: Si, pero a veces tengo dudas Candy, no se me olvida que eres un asesino, y sé que cuando no estás conmigo estás acabando con la vida de otra persona.

Candy Pop: Ya te dije que no te haré daño.

T/N: No es solo por mi, todo el tiempo tengo que ignorar el olor a sangre que tienes Candy, es muy difícil de ignorar, y es...extraño para mi.

Candy Pop: Yo te acepto siendo tú una humana normal, se que morirás porque eres mortal, y yo no, porque soy un demonio, y aun así me arriesgo  por ti, te perderé pero quiero estar contigo de todos modos.

T/N: Lo sé Candy, ojalá no fuera tan complicado.

Candy Pop: Tranquila, todo se va a resolver.

T/N: Oye Candy ¿Cuantos años tienes?

Candy Pop: Más de 200 años

T/N: Vaya, y ¿tuviste muchas parejas?

Candy Pop: No, soy un asesino T/N, no me importaba eso hasta que te conocí, es muy raro pero paso.

T/N: ¿Tus amigos también son asesinos?

Candy Pop: Si, todos.

T/N: Bueno espero no ser asesinada por ninguno de ellos.

Candy Pop: No pasará, no son tan animales.

Luego de esa conversación nos sentamos en el césped del parque y nos quedamos contemplando las estrellas, hoy estaban particularmente brillantes, mucho más que otros días, el aire olía exquisito, o al menos así lo sentí yo, me trajo recuerdos de cuando era niña y todos los días estaba alegre, no tenía preocupaciones, así me hace sentir mi bufón azul, me hace sentir que puedo ser feliz todos los días sin importar que. Así estuvimos un rato bastante largo, hasta que decidimos irnos ya que era un poco tarde, caminamos hacía mi casa, al llegar, Candy Pop me dijo que debía irse pero que volvería mañana por la noche, yo solo asentí y lo vi alejarse hasta perderse.