Narrador:
Leonardo: -Perdóname, por favor.
Apenas Leonardo y Anahí salieron de la habitación, Leonardo la abrazó.
Leonardo: Por favor perdóname, no sabes cuanto me arrepiento de todo el daño que te hice.
Anahí: -Sofía te dejó, ¿No es así?.
Habló Anahí correspondiéndole el abrazo de una manera fría.
Leonardo: -¿Cómo es que...?.
Anahí (lo interrumpe): -¿Lo sé?. Fácil, un hijito de papi como tú nunca se disculpa, y menos por romper un corazón.
Anahí se reprendió internamente por haber dicho esas palabras.
Quizás Leonardo no haya roto el corazón de Anahí porque este ya estaba en mil pedacitos, pero si la había lastimado mucho.
Leonardo sollozó.
Leonado: -Any, de verdad lo siento. Eras lo único bueno que tenía en mi vida.
Anahí: -Oh por favor, no mientas así, Leonardo.
Anahí cruzó sus brazos incrédula.
Anahí: -Tienes todo lo que quieres, besaste a una chica teniendo novia, ¡Y esa era yo, Leonardo!.
La rubia río sin gracia. Estaba herida, le había dedicado todo su tiempo durante 5 meses a un patán.
Leonardo: -Any, por favor entiéndeme.
Alzó la voz.
Anahí: -No, Leonardo, entiéndeme tú a mí (señala a Leonardo con rabia). Tenía miedo, no quería quererte, Leonardo, sabía que al final me ibas a lastimar, ¿Pero sabes qué?, te di la maldita oportunidad de quererte, te traté como me gustaría que me trataran a mí para que así te sintieras bien y vieras lo lindo que es hacer sentir bien a una persona a quien quieres...¿Pero qué fue lo que pasó al final?.
Anahí preguntó al aire.
Anahí: -¡No valoraste, Leonardo!, en lo absoluto...
A la rubia la voz se le estaba comenzando a quebrar. Estaba soltando todo lo que guardaba dentro.
Anahí: -¿Pensaste en mí cuando la besabas?, ¿Acaso recordaste que tenías novia?...Sé que es cruel, pero me alegro de que estés recibiendo de tu propia medicina, Leonardo.
Y eso fue la gota que resbaló el vaso. Ambos rompieron en un gran llanto. Anahí le había enseñado tantas cosas a Leonardo, él de verdad había cambiado, había cambiado por ella, había aprendido de ella infinidades de cosas...Pero ahora era demasiado tarde para arrepentirse, muy tarde para pedir perdón.