Capitulo 5

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Levi juraba que lograba escuchar el bombeo de su sangre en su cabeza luego de que esas palabras salieran de la boca de Hange.

El corazón se le aceleró y sintió que había perdido la capacidad del habla.

¿Qué es lo que es con Hange?

¿Qué es lo que quiere?

Conocía a Hange desde hace más años de los que creía posible conocer a alguien en la milicia.

Nunca fue bueno ahondando en sus sentimientos usualmente los enterraba en el fondo de su cabeza y fingía que no existían, por lo que mucho menos sabía expresarlos.

Por lo que cuando vio que Hange comenzaba a apartar la mirada al ver que aún no contestaba sujeto su mano rápidamente con miedo de que escapara.

No se podía permitir ser un cobarde ahora.

—Yo... Mierda. Yo—Respondió Levi y vio a Hange fruncir el ceño.

—No tienes que responderme Levi.

—Sabes que me cuesta expresarme, en especial mis sentimientos.—Levi comenzó a acariciar en pequeños círculos con sus dedos la mano de Hange para darse ánimos y suspiró—Lo que estoy comenzando a descubrir, sobre tus efectos en mí, sobre el como eres importa para mí.

—Levi...—Interrumpió Hange.

—Quiero vivir esto contigo.—No la dejó continuar Levi—Quiero vivir contigo y hacer todo lo que conlleva eso y mucho más. Si quieres claro. Quiero vivir la cotidianidad contigo.

Hange guardo silencio y se mordió el labio en silencio.

Escuchó el sonido de los pájaros de afuera preparándose para la venidera noche y juró que en cualquier momento comenzaría a temblar por su nerviosismo.

—Yo... Tú me gustas Levi, mucho más de lo que quiero admitir—Dijo Hange apartando la mirada—Desde que te vi algo me llamaba a ti, pero nunca lo clasifiqué como algo romántico, creí que era admiración y el porqué eras de esa manera, pero estos días me he dado cuenta de que la única persona con la que quería estar si lográbamos acabar con la guerra eras tú y solamente tú, o sé si en ese momento sabía que sería algo así pero me gustaría.

Levi vio como Hange acariciaba igualmente su mano y la acercó a su cara dejándola allí en su mejilla lastimada por unos segundos hasta bajarla.

—Eres un hombre fuerte, comprometido y audaz. La única persona en la que pienso cuando me preguntan por el futuro y la única que nunca olvidaría. Pero...—Dijo Hange alejando sus manos de la de Levi—No quiero que te sientas en la obligación de estar conmigo solo porque de alguna extraña forma sobreviví o porque sientes obligación porque fui tu comandante yo no...

—Basta—Interrumpió Levi—No me siento obligado a estar acá contigo porque te tenga lástima o me sienta obligado, quita esa mierda de tu loca cabeza, estoy acá contigo porque antes de que supiera que estabas viva mi mundo había colapsado por tu ausencia, me sentía vacío, sin un propósito, me di cuenta de lo mucho que te anhelaba y deseaba que siguieras viva para estar contigo. Lo mucho que maldije al mundo cuando te creí muerta.

Hange se quedó en silencio y Levi suspiró.

—Soñaba contigo más de lo que podía resistir y cuando llegó esa carta volví a respirar y desapareció ese pensamiento de desear haber muerto el día de la última batalla.

—Yo...A la mierda—Dijo Hange y puso su mano sin vendas sobre la mandíbula y mejilla de Levi y se acercó lentamente hacia él para darle tiempo si sentía él la necesidad de apartarse.

Una última oportunidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora