Capitulo 3

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Kyomi abrió la habitación y la calidez le desconcertó, la habitación estaba luminosa por la gran ventana que había en el salón, la luz del sol de mañana hacía que se viera claro el vapor del calor de té con un exquisito olor a lo que creyó era la fruta llamada naranja que probó una vez en Marley, el diseño del sofá era uno que nunca antes había visto y la mesita de este estaba con postres y comidas pequeñas y delicadas que nunca antes habías visto ni probado.

Kyomi se sentó en el sofá y estiró la mano indicando que también se sentarán.

Onyakopon movió la silla dejándola cerca del sofá y Levi con la fuerza de sus brazos pasó a sentarse en el sofá frente a Kyomi.

—No habrá nadie en esta habitación excepto nosotros por lo que podemos hablar con completa sinceridad.—Comentó Kyomi mientras observaba a Levi y dejaba sus manos apoyadas en su regazo.

—Bien—Respondió Levi y no bajo la mirada hasta que ella la apartó.

Escuchó a Onyakopon suspirar, acercó su mano hacia el té y sirvió las tres tasas sin dejar caer ni una sola gota y acercó su mano a un postre y que comenzó a comer sin decir nada.

En la habitación se hizo un gran silencio que comenzó a desesperar a Levi.

¿Acaso cree que vino a jugar?

¿Por qué no hablaba?

Y Levi apretó los puños con fuerza.

Ya no le interesaba el té.

—Quiero ver a Hange—Dijo Levi.—¿Dónde está?

—Hange está en su habitación recuperándose, ahora mismo el doctor le está haciendo el cambio en sus vendas.—Respondió sin más Kyomi mientras bebía un sorbo de té.

—¿Qué tan graves fueron sus heridas?—Pregunto rápidamente Onyakopon.

—Bastante. El lado derecho de su cuerpo tiene quemaduras que finalmente están cicatrizando, pero aún no sabemos si su mano seguirá teniendo la misma movilidad que antes, pero según el doctor es recuperable con tiempo y ejercicios.

—Mierda...—Dijo Levi y Kyomi lo observó con el ceño fruncido.

—Hange despertó solo hace unos días—Agregó Kyomi dándole otro sorbo al té—Está consciente y sabe la situación en la que se encuentra el mundo. Por lo que le ofrecí un trato y ella aceptó.

—Obviamente ibas a tener algo planeado, puede que inclusive por eso no me informaste antes la situación de Hange—Dijo Levi mientras sentía la furia subir a su cabeza.

—Así funciona el mundo con egoístas, puedes creer lo que quieras, dije la verdad sobre el porqué no fuiste avisado antes y si hubiera querido no te hubiese dicho nada, estaba bajo mi criterio, tú no tienes derecho sobre Hange, no eres ni su amante ni esposo y, pude haber hecho lo que desee.—Argumentó Kyomi—Pero no lo hice, le ofrecí algo que ella aceptó pero solo con una condición...

Levi no dijo nada y apenas se escuchaba la respiración de Onyakopon a su lado, la cálida habitación se sumergió en una intensa tensión que tiene a Levi a punto de salir de la silla sin importarle el dolor de sus heridas.

—Ella quiere que te demos la protección de Hizuro igualmente a ti Levi Ackerman.

Levi tragó saliva al escuchar lo último que dijo Kyomi y sintió su corazón acelerarse.

A pesar de su condición Hange seguía pensando en él, no lo odiaba, no lo suficiente como para no pedir que él sea protegido a pesar de no necesitarlo.

Una última oportunidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora