Capítulo Extra: La Gran Final y el Adiós de una Leyenda

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El estadio estaba lleno hasta el borde, vibrando con la energía y la expectativa de los aficionados. Era el día de la gran final de la Champions League, y las gradas estaban adornadas con los colores del FC Barcelona. La atmósfera era eléctrica, y entre los murmullos y cantos, había un sentimiento especial en el aire. Todos sabían que este no era solo un partido más; era el partido donde Alexia diría adiós al fútbol profesional.

Lucía estaba junto a Alexia en el vestuario, ayudándola a preparar su uniforme por última vez. La tensión en el aire era palpable, pero también había una sensación de orgullo y emoción. Lucía miró a Alexia con una mezcla de admiración y amor.

—Hoy es tu día, Alexia. Estás lista para hacer historia una vez más —dijo Lucía, sonriendo mientras ajustaba la cinta en el brazo de Alexia.

Alexia asintió, sintiendo una oleada de emociones atravesar su cuerpo. —Sí, y quiero que este día sea perfecto. No solo para mí, sino para todo el equipo y para ti, Lucía. Hemos trabajado tanto para llegar aquí.

Javier entró en el vestuario, su rostro mostrando una mezcla de seriedad y orgullo. —Chicas, es hora. Salgamos ahí y juguemos con el corazón. Hoy, hacemos historia.

El equipo se reunió en un círculo, compartiendo palabras de aliento y determinación. Alexia, como capitana, tomó la palabra por última vez. —Hoy no solo jugamos por el título. Jugamos por nosotras, por todo el esfuerzo y dedicación que hemos puesto. Dejemos todo en el campo y disfrutemos cada momento. ¡Vamos, equipo!

Con un grito de guerra, el equipo salió al campo, recibidos por el rugido ensordecedor de los aficionados. Alexia levantó la vista, absorbiendo la magnitud del momento. El estadio Camp Nou, lleno de luces y colores, sería el escenario de su última batalla.

Desde el pitido inicial, el partido fue intenso. El rival, un equipo igualmente fuerte y decidido, no iba a ceder fácilmente. Pero el Barcelona tenía una ventaja: jugaban no solo por la victoria, sino también por Alexia, la capitana que había inspirado a todas.

Alexia lideró con una maestría que solo los grandes jugadores poseen. Cada pase, cada movimiento en el campo, estaba lleno de precisión y pasión. Su presencia elevaba el juego de sus compañeras, y pronto el Barcelona dominaba la posesión.

A los 30 minutos, un pase perfecto de Mapi encontró a Alexia en el borde del área. Con un control magistral, Alexia eludió a dos defensoras y disparó al arco. El balón se clavó en la esquina superior, dejando al portero sin oportunidad. El estadio estalló en vítores y aplausos.

—¡Gol de Alexia! ¡Un golazo que pone al Barcelona al frente! —gritó el comentarista, mientras el público coreaba el nombre de su capitana.

El primer tiempo terminó con el marcador 1-0 a favor del Barcelona. En el vestuario, el ambiente era de concentración y determinación. Jonathan dio las últimas instrucciones, y el equipo se preparó para salir y sellar la victoria.

El segundo tiempo fue aún más reñido. El rival atacó con todo, buscando el empate desesperadamente. Pero la defensa del Barcelona, liderada por Mapi, se mantuvo firme. Cada jugadora dio lo mejor de sí, sabiendo lo que estaba en juego.

A los 75 minutos, una jugada de contraataque rápido permitió al Barcelona aumentar la ventaja. Alexia, con una visión excepcional, envió un pase largo a su delantera, que definió con frialdad. El marcador ahora mostraba 2-0, y la victoria estaba más cerca.

Con solo diez minutos para el final, la Entrenadora Lucía decidió hacer un cambio especial. La arbitra levantó la pizarra, y el número de Alexia apareció, señalando su salida del campo. El estadio, al darse cuenta de lo que significaba este momento, se puso de pie en una ovación atronadora.

Alexia caminó lentamente hacia la línea de banda, sus ojos brillando con lágrimas de emoción. Lucía, esperando en la línea, la recibió con un abrazo fuerte.

—Has sido increíble, Alexia. Esto es solo el comienzo de tu legado —dijo Lucía, susurrando al oído de Alexia.

Alexia sonrió, sintiendo una mezcla de tristeza y orgullo. —Gracias, Lucía. No podría haberlo hecho sin ti.

Mientras Alexia se dirigía al banco, el estadio seguía ovacionándola. Era un tributo a una carrera llena de logros, dedicación y amor por el deporte.

El pitido final sonó, y el Barcelona fue coronado campeón de la Champions League. El equipo se abrazó, celebrando con una alegría desbordante. Pero el momento más especial llegó cuando Alexia, como capitana, levantó el trofeo ante el rugido del público.

—¡Barcelona campeón de la Champions League! ¡Y qué manera de despedirse para Alexia! —anunciaba el comentarista, con la emoción palpable en su voz.

Después del partido, hubo una ceremonia especial para honrar a Alexia. Recibió todos los premios posibles: mejor jugadora del torneo, mejor gol, y un reconocimiento especial por su contribución al fútbol.

—Alexia, has sido una inspiración para todos nosotros. Tu legado vivirá por siempre en el club y en el corazón de los aficionados —dijo Isabella , la directora del club, entregándole un trofeo especial.

Alexia tomó el micrófono, mirando a la multitud emocionada. —Gracias a todos. Este ha sido un viaje increíble, y estoy eternamente agradecida por el amor y el apoyo que he recibido. Este no es el final, sino el comienzo de una nueva etapa. Seguiré trabajando para el fútbol, para las futuras generaciones. Gracias, Barcelona. ¡Visca Barça!

El estadio estalló en aplausos y vítores, despidiendo a una de sus más grandes jugadoras.

De regreso a casa, Alexia y Lucía se sentaron juntas, reflexionando sobre el día. Había sido un adiós perfecto, lleno de emociones y logros.

—Estoy tan orgullosa de ti, Alexia. Lo lograste —dijo Lucía, abrazándola.

—Y ahora, estamos listas para nuestra próxima aventura —respondió Alexia, con una sonrisa—. La fundación, los campamentos, y todo lo que viene después. Juntas, podemos lograr cualquier cosa.

El futuro se veía brillante y lleno de posibilidades. Con su amor y dedicación, Alexia y Lucía estaban listas para enfrentar cualquier desafío y construir un legado que inspiraría a generaciones venideras. La gran final de la Champions League fue solo el principio de una nueva etapa, una llena de amor, esperanza y sueños por cumplir.

Segunda Oportunidad - Alexia Putellas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora