Capítulo 23: El Camino a la Final

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La final del torneo estaba a solo unos días de distancia y el equipo se preparaba con intensidad y concentración. Alexia y Lucía, conscientes de la magnitud del desafío que enfrentaban, dedicaban cada momento a asegurar que el equipo estuviera listo tanto física como mentalmente.

Jonathan convocó una reunión táctica con todo el equipo. La sala de reuniones estaba llena de una energía tensa pero positiva.

—Nuestro oponente en la final es el equipo más fuerte del torneo. Tienen una defensa sólida y un ataque letal. Necesitamos ser estratégicos y aprovechar cada oportunidad que tengamos —dijo Jonathan, señalando varios puntos clave en el pizarrón táctico.

Lucía añadió, —La clave será mantener la calma y la concentración. Hemos demostrado que podemos enfrentar cualquier desafío. Confíen en ustedes mismas y en sus compañeras.

Alexia asintió, sintiendo el peso de la responsabilidad pero también la confianza de su equipo en ella.

Para preparar al equipo de manera óptima, Jonathan y Lucía decidieron realizar un entrenamiento especial que simulaba las condiciones de la final. Durante el ejercicio, Alexia y Mapi lideraron al equipo, asegurándose de que cada jugadora entendiera su rol y estuviera lista para cualquier situación.

Después del entrenamiento, Lucía se acercó a Alexia.

—Estás en una forma increíble, Alexia. Estoy muy orgullosa de cómo has liderado al equipo —dijo Lucía, con una sonrisa cálida.

—Gracias, Lucía. Todo esto es gracias a ti y a tu apoyo. Quiero dar lo mejor de mí para el equipo y para nosotras —respondió Alexia, con una mirada sincera.

La noche antes del partido, el equipo se reunió para una charla motivacional. Sabían que este sería el mayor desafío hasta ahora, pero también sabían que estaban listas para enfrentarlo juntas.

—Hemos llegado hasta aquí gracias al esfuerzo y al corazón de cada una de ustedes. Mañana saldremos al campo y demostraremos de qué estamos hechas. Juguemos con inteligencia, con pasión y con la confianza en nuestras habilidades. Somos un equipo y, juntas, somos invencibles —dijo Jonathan, con pasión en su voz.

Lucía añadió, —Esta es nuestra oportunidad para hacer historia. Confíen en ustedes mismas y en sus compañeras. Juguemos con el corazón y dejemos todo en el campo.

El día de la final llegó y el estadio estaba lleno de aficionados ansiosos por ver el enfrentamiento. La atmósfera era electrizante y cada jugadora sentía la presión y la emoción del momento.

Desde el primer minuto, el equipo rival mostró su calidad, poniendo a prueba la defensa del equipo de Alexia. Sin embargo, gracias a la preparación táctica y la concentración, lograron mantener la compostura y rechazar cada intento de ataque.

El primer tiempo fue una batalla intensa. Ambos equipos mostraron su mejor juego, pero las defensas se mantuvieron firmes y evitaron que se anotaran goles. Alexia, liderando desde el medio campo, aseguraba que su equipo mantuviera la posesión y buscara oportunidades de ataque.

En el minuto 40, una combinación rápida entre Alexia y Mapi creó una oportunidad de gol, pero la portera rival hizo una excelente parada, manteniendo el marcador en 0-0.

En el descanso, Jonathan y Lucía trabajaron para mantener la calma y la concentración del equipo.

—Estamos jugando bien, pero necesitamos ser más precisos en la finalización. Sigamos presionando y buscando esas oportunidades. Confío en que podemos ganar este partido —dijo Jonathan, con determinación.

Lucía añadió, —Mantengan la concentración y no se dejen llevar por la presión. Juguemos con inteligencia y corazón. Hemos trabajado muy duro para llegar hasta aquí, ahora es el momento de demostrarlo.

El segundo tiempo comenzó con una intensidad aún mayor. En el minuto 60, el equipo rival tuvo una oportunidad clara, pero la defensa, liderada por Mapi y Laura, se mantuvo firme, rechazando el intento de gol.

En el minuto 75, Mapi vio una oportunidad. Con un pase perfecto, encontró a Alexia en el área. Con un toque sutil, la capitana anotó el gol decisivo. ¡Gol! El equipo se puso en ventaja y el estadio estalló en vítores, Alexia salió corriendo hasta el banquillo para unirse en un abrazo junto a su chica, mientras lo hacía le dijo muy cerca del oído para que nadie pudiese escucharlas "nada de esto hubiese ocurrido sin tu apoyo incondicional, gracias amor".

El equipo rival no se dio por vencido y presionó con todo en los minutos finales. La defensa del equipo de Alexia se mantuvo firme, rechazando cada intento de ataque. En el minuto 90, el árbitro añadió tres minutos de tiempo adicional.

Con solo un minuto restante, el rival tuvo una última oportunidad con un tiro libre peligroso. La portera del equipo de Alexia realizó una parada espectacular, asegurando la victoria.

Con el pitido final, el equipo celebró su victoria en la final del torneo. Habían superado el mayor desafío y demostrado su capacidad para enfrentar a los mejores.

En el vestuario, la alegría era palpable. Alexia y Lucía estaban sentadas juntas compartiendo un abrazo especial, conscientes de la importancia de haber ganado una final.

—De verdad que eres una genia en el campo. Estoy tan orgullosa y de todo lo que hiciste para llegar hasta acá —dijo Lucía, con una sonrisa que demostrará todo el amor que le tenia.

—No solo fui yo, también fuiste tu y el apoyo de me diste durante todo este tiempo, como me dijiste una vez este es solo el comienzo falta muchas más cosas juntas—respondió Alexia, sus ojos reflejando una mezcla de gratitud y amor.

Segunda Oportunidad - Alexia Putellas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora