La Tormenta de la Guerra

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El tiempo pasó, y Draco y Elle encontraron en su refugio una paz que había sido esquiva en los oscuros pasillos de Hogwarts. Su hogar, protegido por poderosos encantamientos, se convirtió en un santuario de amor y magia. Sin embargo, sabían que la amenaza de los mortífagos estaba siempre presente, acechando en las sombras.

Una noche, mientras la luna llena brillaba intensamente sobre el claro que rodeaba su casa, Draco y Elle estaban sentados junto a la chimenea, disfrutando de un momento de tranquilidad. Pero esta calma fue abruptamente interrumpida por un sonido inusual. Un crujido, apenas audible, proveniente del exterior.

Draco se puso de pie de un salto, su varita ya en la mano. "¿Lo escuchaste?" murmuró, mirando a Elle con preocupación.

Elle asintió, también levantándose y tomando su varita. "Sí. Algo está mal."

Ambos se movieron hacia la ventana, donde vieron figuras oscuras moviéndose entre los árboles. La silueta de los mortífagos, reconocible por sus túnicas y máscaras, se destacaba bajo la luz de la luna. Sabían que su refugio había sido descubierto.

"Nos encontraron," susurró Elle, su voz llena de miedo y determinación.

Draco asintió, sintiendo la adrenalina correr por su cuerpo. "Tenemos que defendernos. No podemos dejar que nos atrapen."

Salieron de la casa, sus varitas alzadas y listas. Los mortífagos se acercaban rápidamente, y el aire estaba cargado de tensión. El líder del grupo, una figura alta con una máscara de plata, levantó su varita y apuntó hacia ellos.

"Draco Malfoy," dijo con una voz fría y amenazante. "Sabía que eventualmente te encontraríamos. Y veo que estás con la Riddle. Qué deshonra para nuestras familias."

Draco apretó los dientes, su mirada fija en el líder. "No me importa lo que piensen. No dejaré que nos separen."

El líder rió fríamente. "Entonces será tu ruina. ¡Ataquen!"

En un instante, el claro se llenó de destellos de luz y gritos de hechizos. Draco y Elle se movieron rápidamente, lanzando maleficios y escudos protectores para defenderse. La lucha fue feroz y despiadada, con los mortífagos atacando sin piedad.

Elle se enfrentó a un mortífago que había logrado acercarse demasiado. Con un rápido movimiento de su varita, lanzó un "Expelliarmus" que desarmó a su oponente, seguido de un "Stupefy" que lo dejó inconsciente en el suelo. "¡Draco, cuidado!" gritó, viendo a otro mortífago acercarse por detrás de él.

Draco se giró justo a tiempo, bloqueando un maleficio oscuro con un "Protego". La fuerza del hechizo lo hizo retroceder, pero se mantuvo firme. "¡Bombarda!" gritó, enviando una explosión de energía hacia su atacante, que fue lanzado hacia atrás, chocando contra un árbol con un fuerte crujido.

La batalla continuó, cada segundo más intenso que el anterior. A pesar de su valentía y habilidades, Draco y Elle estaban siendo superados en número. Los mortífagos avanzaban implacablemente, su objetivo claro: capturarlos a cualquier costo.

Draco y Elle retrocedieron hacia la casa, usando cada hechizo que conocían para mantener a raya a los mortífagos. "No podemos seguir así," jadeó Elle, su voz temblorosa por el esfuerzo. "Son demasiados."

Draco asintió, su mente trabajando frenéticamente para encontrar una solución. "Tenemos que usar el hechizo de protección de la casa. Es nuestra única esperanza."

Ambos se giraron hacia la casa, comenzando a recitar el antiguo hechizo que habían encontrado en los libros. Sus voces se unieron en una melodía rítmica y poderosa, llamando a la magia ancestral para que los protegiera.

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⏰ Última actualización: May 25 ⏰

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Tentaciones en la Oscuridad: El Amor Prohibido de Draco y ElleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora