Cassandra López.
Después del entrenamiento, Gavi pasó a dejar a Fermín por la casa, y él y yo nos fuimos a cenar. Ahora yo iba en el asiento del copiloto, viendo cómo la lluvia y relámpagos actuaban. Sinceramente era un clima muy lindo.
-¿Vamos al McDonald's?-preguntó, mientras me miraba, yo también lo miré y asentí.
Saqué mi teléfono, y posiblemente me tomé la peor foto de mi vida, pero no importa. Es graciosa.
-¿Sabes? A veces, Barcelona me distrae, por ejemplo, cuando me enojo, voy a los miradores de la ciudad, reflexiono, y, simplemente sigo-habló, rompiendo el silencio que yo no me atrevía a romper.
-Yo.. yo no salgo casi, sólo las veces que Fermín me lleva a comer, o cuando vamos contigo, no tengo amigos aquí en Barcelon...
-¿Y yo qué soy?-se hizo el indignado, mientras abría los ojos, y puso su mano en el pecho.
-¿Tú? Tú eres Gaviotita, mi Gaviotita-tomé una mejilla de él, y la apreté con ternura, regalándole una sonrisa.
Él hizo una pequeña risa, me miró por un momento, y después siguió manejando, entonces, seguí con mi charla.
-Entonces... En Barcelona no tengo amigos, y no tengo ni la menor idea de cómo se hacen amigos, cuando...estaba en Huelva, normalmente tenía amigos por ser compañeros de clase, pero, no, aquí es diferente. Sólo estoy trabajando, y no socializo con nadie, ¿pero sabes? No es porque yo no quiera, simplemente porque no sé cómo-expliqué, y yo creo que profundicé tanto el tema, que me volteé a verlo, más fijo, e hice expresiones con las manos.
-Eres nueva en la ciudad. Y te entiendo, necesitas solamente darle un tiempo al momento, algo bueno para ti, ha de venir, amigos nuevos, gente con la que puedas socializar-dijo.
-Bueno, ojalá así sea-suspiré, y me volteé para ver a la ventana.
Durante el camino, todo fue callado. Hasta llegar al lugar, y pedir por la ventanilla, Gaviotita me dijo que no se veía bien, como para que saliéramos a comer adentro del McDonald's y regalar fotos, así que me propuso comprar comida, e ir al mirador más cercano para comerla ahí. Quedé fascinada con la idea.
Oí claramente lo que Gavi pedía, y me pareció extraño oír una cajita feliz, entre el pedido, lo raro es que yo no la pedí.
Después de que le entregaran todo y pagara, empezamos a emprender viaje al mirador en el auto.
-Tío, ¿de quién es esa cajita feliz?-consulté, mirándolo con el ceño fruncido.
-Ah, es mía. Es que la pedí porque quiero tener la colección completa de los juguetes de los Jóvenes Titanes-explicó, no dándole mucha importancia.
-¿Y cuál pediste?-pregunté, curiosa.
-Chico Bestia, ya tengo a Robin y Cyborg, me faltan muchos aún-respondió, mi duda.
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El reflejo de tus ojos || João Félix.
RomansCassandra López, la hermana del futbolista Fermín López, conoce al amigo de su hermano. Experimentan sentimientos desde la primera mirada, él sólo mira el reflejo de sus ojos.